Brodski a?ora su infancia 'en San Petersburgo' en la entrega de los premios Nobel

ENVIADO ESPECIAL Como cada a?o en el aniversario del nacimiento de Alfred Nobel, la sala de conciertos de Estocolmo volvi¨® ayer a centrar la atenci¨®n del mundo con la ceremonia de entrega de los premios correspondientes a este a?o. Dos f¨ªsicos, tres qu¨ªmicos, un investigador en medicina, un literato y un economista fueron convocados por su orden para recibir de manos del rey de Suecia, Carlos Gustavo, el diploma y la medalla que complementan los 2.175.000 coronas (m¨¢s de 39 millones de pesetas) con que el premio ha sido dotado este a?o. La familia real, miembros del Gobierno, el cuerpo diplom¨¢tico y representantes de la cultura, la ciencia y la industria rodearon a los galardonados. En el banquete que sigui¨® a la ceremonia, el nuevo Nobel de Literatura, el disidente Josep Brodski, evoc¨® su infancia en San Petesburgo, evitando el nombre de Leningrado, como fue bautizada la ciudad tras la Revoluci¨®n de Octubre.

El ritual se cumpli¨® con la habitual precisi¨®n y puntualidad y s¨®lo cambiaron algunos personajes actuando en el mismo escenario. La Orquesta Filarm¨®nica de Estocolmo ameniz¨® el acto, que se inici¨® con el himno nacional sueco, intercalando partituras de Mozart, Haydn y Gunnar de Flummeri.Lars Gyllensten, miembro de la Academia sueca que otorga el premio de Literatura, fue el encargado de dar la bienvenida a los presentes, aludiendo brevemente a la ¨ªndole de los trabajos premiados. Seguidamente fueron llamados a recibir el premio en primer lugar los fisicos Johanes George Bedriorz, de la RFA el m¨¢s joven de los laureados, con s¨®lo 36 a?os, y el profesor Karl Alexander Muller, suizo. Al profesor Gosta Ekspong, de la Academia de Ciencias, correspondi¨® trazar una semblanza de la significaci¨®n de los trabajos de los nombrados en el campo de los superconductores el¨¦ctricos, recordando el esp¨ªritu y la obra de Nobel como investigador.

El profesor Silo Grono Witz hizo, por su parte, la presentaci¨®n de Donald Cram, de 68 a?os, norteamericano, Jean ,Marie Lenh, de 48 a?os, franc¨¦s, y Charles Pedersen, de 83 a?os, noruego nacionalizado estadounidense, que compartieron el premio de Qu¨ªmica.

Brodski, serio

Un Joseph Brodski de semblante serio, y prematuramente envejecido en el que asomaba de tanto en tanto el esbozo de una sonrisa, escuch¨® atenta mente la disertaci¨®n que sobre su obra hizo el secretario permanente de la Academia sueca, el profesor Sture Allen. ?ste se refiri¨® a la vida y la obra del poeta, al car¨¢cter de su poes¨ªa y a las peripecias de su vida como creador. Record¨® las dos gran des vertientes que han nutrido su obra, la tradici¨®n cl¨¢sica rusa y la literatura anglosajona, s¨ªntesis que hab¨ªa permitido el enriquecimiento de las posibilidades creadoras de Brodski.La estrella de la ceremonia fue el poeta disidente ruso Josep Brodski, de nacionalidad estadounidense. El poeta, nacido en Leningrado hace 47 a?os, pronunci¨® un discurso el pasado martes ante la Academia sueca en la que que abord¨® las dif¨ªciles relaciones que siempre han existido entre la literatura y la pol¨ªtica.

Brodski, que ha manifestado que le preocupa m¨¢s la est¨¦tica que la ¨¦tica de los artistas, se ha mostrado dispuesto a volver a visitar su antigua patria pero espera que las autoridades sovi¨¦ticas se decidan a publicar ¨ªntegra su obra. En su juventud, el nuevo Nobel de literatura fue considerado como un par¨¢sito social por las autoridades de Leningrado.

En el banquete que los reyes de Suecia ofrecieron a los galardonados, Brodski record¨® su infancia en San Petersburgo y dijo sentirse feliz de poder "respirar el mismo aire, comer el mismo pescado y ser mojado por la misma lluvia... a pesar de la radioactividad".

En contrate con el semblante solemne y preocupado del poeta ruso, el doctor japon¨¦s Susumu Tortegawa, de 49 a?os, sonre¨ªa abiertamente a su hija de once meses que estaba presente en la ceremonia. El cient¨ªfico nip¨®n fue premiado por su labor en la investigaci¨®n sobre la formaci¨®n de anticuerpos en el sistema inmunol¨®gico.

Teor¨ªa del crecimiento

Cerr¨® la lista de entrega de premios el ganador del premio de Econom¨ªa, profesor estadounidense Robert Solow, quien fue presentado por el profesor Karl Goran Maller. Solow fue distinguido por la Real Academia sueca de Ciencias por sus aportaciones en el campo de la teor¨ªa sobre el crecimiento econ¨®mico.La ceremonia culmin¨® con una intervenci¨®n de la orquesta mientras la familia real se retiraba de la sala y la reuni¨®n perdi¨® entonces su solemnidad para dar paso al saludo y las felicitaciones entre los laureados y entre ¨¦stos y el p¨²blico.

La semana Nobel culmin¨® horas m¨¢s tarde en el ayuntamiento de Estocolmo, donde el sal¨®n azul recibi¨® a unos 1.500 comensales que en un clima distendido y un poco menos formal hicieron los honores a un men¨² selecto y a los laureados.

Todo transcurri¨® en medio de la normalidad prevista y en los d¨ªas que restan para la permanencia de los laureados y sus respectivas familias, los organizadores de la fiesta Nobel procurar¨¢n sacar a los visitantes de la penumbra, apenas alegrada por la nieve, en que se encuentra Estocolmo en el mes m¨¢s oscuro del a?o.