Retroceso del primer ministro Martens en las elecciones de ayer en B¨¦lgica

La oposici¨®n socialista obtuvo fuertes avances, y la mayor¨ªa gubernamental democristiana y liberal, que encabeza el primer ministro Wilfried Martens, retrocedi¨® en las elecciones legislativas anticipadas celebradas ayer en B¨¦lgica, que a ¨²ltima hora de la noche no arrojaban a¨²n un resultado lo suficientemente claro como para poder dilucidar si la actual coalici¨®n de centro-derecha iba a poder mantenerse en el poder.

"Es un fracaso de la coalici¨®n saliente", reconoci¨® Martens, cuyo partido democristiano flamenco, que puede perder seis esca?os, es el principal derrotado de una consulta electoral en la que, por primera vez desde hace 51 a?os, los socialistas se convierten en la primera fuerza pol¨ªtica del pa¨ªs.Las proyecciones dadas a conocer por algunos medios de comunicaci¨®n atribu¨ªan a ¨²ltima hora, de ayer a los cuatro partidos que apoyan a Martens una corta mayor¨ªa de 108 esca?os en la C¨¢mara, sobre un total de 212; pero, aun as¨ª, el jefe del Ejecutivo no se atrevi¨® a vaticinar si conservar¨ªa el poder. "No se puede decir lo que va a pasar", declar¨® Martens ante las c¨¢maras, "porque corresponde al jefe del Estado estudiar la situaci¨®n" y designar a quien forme Gobierno.

Entre los otros tres partidos que respaldaban a Martens s¨®lo los liberales flamencos mejoraron sus resultados (ganaron tres esca?os) con relaci¨®n a los comicios de 1985, mientras los democristianos franc¨®fonos retroced¨ªan ligeramente (un esca?o), y los liberales franc¨®fonos, de forma m¨¢s acentuada (perdieron tres).

Ambas ramas ling¨¹¨ªsticas de la oposici¨®n socialista progresaban, aunque el salto hacia adelante dado por los franc¨®fonos -siete esca?os y el 45% del electorado val¨®n- era mucho m¨¢s espectacular que el de sus hom¨®logos flamencos, cuyo modesto avance en votos no qued¨® plasmado en la conquista de nuevos esca?os.

La jornada electoral fue, seg¨²n la propia televisi¨®n, a imagen y semejanza de la campa?a: deslucida, aunque apenas se registraron incidentes, si se except¨²a el abucheo al que fue sometido Martens, cuando sali¨® de su domicilio de Gante para acudir al colegio electoral por parte de nacionalistas flamencos, que le acusaban de debilidad ante el alcalde de Fourons.

En Fourons, localidad franc¨®fona de 4.000 habitantes pero vinculada administrativamente a Flandes, s¨ª se produjeron incidentes algo m¨¢s serios cuando los partidarios de Jos¨¦ Happart, el pol¨¦mico alcalde causante en parte de la dimisi¨®n del Gobierno, denunciaron a la gendarmer¨ªa por arrancar sus carteles electorales, lo que desmintieron las autoridades.

Happart y el 50% de sus vecinos votaron en blanco al no poder hacerlo por candidatos a parlamentario franc¨®fonos, a diferencia de la minor¨ªa flamenca del pueblo, que si puede dar su voto a candidatos de su misma lengua que se presentan por Flandes. Aunque la aburrida campa?a electoral suscit¨® escaso inter¨¦s, cerca de siete millones de electores acudieron a las urnas porque el voto es obligatorio en B¨¦lgica.