El divorcio del presidente de Venezuela quedar¨¢ fuera de la discusi¨®n parlamentaria

El partido gobernante de Venezuela, Acci¨®n Democr¨¢tica, ha rechazado la solicitud hecha la semana pasada por la primera dama, Gladis de Lusinchi, para que el Congreso tome cartas en el problema de la mordaza impuesta a la Prensa en el divorcio presidencial. Los diputados socialdem¨®cratas se han negado tambi¨¦n a nombrar una comisi¨®n parlamentaria para hacer un seguimiento de las irregularidades judiciales que, seg¨²n la a¨²n primera dama, est¨¢n ocurriendo en el juicio de divorcio planteado por su esposo, el presidente Jaime Lusinchi.

Al anunciar ayer su ins¨®lita decisi¨®n, los representantes de Acci¨®n Democr¨¢tica argumentaron que el Congreso no ten¨ªa competencia en el caso de la censura a la Prensa por cuanto esa orden hab¨ªa emanado del poder judicial, al igual que no pod¨ªa inmiscuirse en el proceso del divorcio porque pertenec¨ªa a los tribunales.Como el sector oficialista tiene mayor¨ªa en el Parlamento, las denuncias de la primera dama se cierran a nivel del Congreso. Con ello, Gladis de Lusinchi pierde la oportunidad de ventilar su caso ante los legisladores, quedando a¨²n m¨¢s desamparada de lo que est¨¢, pues la Presidencia le ha quitado la protecci¨®n y el servicio dom¨¦stico y se ha prohibido el acceso a sus abogados defensores.

Otro rev¨¦s para la causa de la primera dama ha sido la negativa de los parlamentarios gubernamentales a aprobar el voto de censura contra el ministro del Interior, Jos¨¦ ?ngel Ciliberto, propuesto por el Movimiento al Socialismo (MAS) y el partido democristiano COPEI, al vincul¨¢rsele con el esc¨¢ndalo producido por los dos agentes secretos de la Disip (polic¨ªa pol¨ªtica) cuando se infiltraron, simulando ser fot¨®grafos, en la interpelaci¨®n de la esposa del presidente.

Polic¨ªas en la C¨¢mara

Durante el debate que suscit¨® la presencia inaudita de los agentes de la Disip en el Congreso, el diputado de la Liga Socialista David Nieves responsabiliz¨® directamente a Blanca Ib¨¢?ez, secretaria de la Presidencia, de este atropello y de haber enviado a los polic¨ªas al Congreso a trav¨¦s el Ministerio del Interior.Despu¨¦s de haber mantenido un largo silencio, la Iglesia cat¨®lica por fin se atreve a abrir la boca. El arzobispo de Maracaibo y alto representante del Episcopado venezolano, monse?or Domingo Roa P¨¦rez, en carta enviada al clero y al director del diario El Nacional, condena severamente el "flagelo" del divorcio.

El prelado se ha referido a que el divorcio es la comidilla dentro y fuera de Venezuela. Aunque lamenta la situaci¨®n de los Lusinchi, se?ala que "ser¨¢ dif¨ªcil la reconciliaci¨®n de este matrimonio, pero no imposible. De producirse, representar¨ªa un ejemplo admirable para tantos hogares que quiz¨¢ esperen un mal ejemplo para dar un paso fatal".