Hacienda intenta que la rebaja de retenciones sea mayor de lo previsto para compensar el 'crash'

Del primer proyecto de real decreto elaborado por Hacienda para regular la anunciada rebaja de retenciones fiscales sobre n¨®mina se desprende que numerosos contribuyentes, situados entre dos millones y medio y cinco millones de pesetas, no tendr¨¢n disminuci¨®n alguna. El proyecto todav¨ªa debe ser informado por el Consejo de Estado y estudiado por el Gobierno, tr¨¢mites que amenazan con demorar su entrada en vigor uno o dos meses.

Para la mayor¨ªa de los contribuyentes, la rebaja dise?ada ser¨¢ a lo sumo de dos o tres puntos, si bien en alg¨²n tramo inferior al mill¨®n de pesetas podr¨ªa reducise el doble como consecuencia de la elevaci¨®n a 840.000 pesetas del m¨ªnimo exento de declarar. Econom¨ªa intentar¨¢ que la rebaja sea mayor con el fin de compensar la desaceleraci¨®n del consumo privado que podr¨ªa ser alentada por los efectos del crash burs¨¢til.El proyecto de nueva tabla de retenciones fiscales sobre el trabajo en el impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas (IRPF), cuya entrada en vigor estaba anunciada para el pr¨®ximo mes de enero, fue terminado a principios de diciembre en la Secretar¨ªa de Estado de Hacienda. Pero todav¨ªa no ha sido discutido por el equipo directivo del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda.

Una vez dado este paso, el texto de real decreto ha de recibir el debido dictamen del Consejo de Estado y ser aprobado por el Gobierno en Consejo de Ministros, tr¨¢mites que quiz¨¢ demoren algunas semanas su entrada en vigor, seg¨²n fuentes de la Administraci¨®n.

Las empresas deben disponer tambi¨¦n de algunas semanas para adaptar sus n¨®minas a los nuevos tipos. Por ello, y aun cuando uno de los objetivos de la rebaja era aliviar de presiones alcistas la negociaci¨®n colectiva de salarios entre empresas y trabajadores, podr¨ªan presentarse dificultades a la hora de que los empleados noten mejorados sus ingresos desde el mismo mes de enero.

Simulaciones

De hecho, en Hacienda las simulaciones realizadas sobre la disminuci¨®n de ingresos en 1988 tras aplicar el decreto han partido de la hip¨®tesis de que ¨¦ste s¨®lo tendr¨¢ efecto durante un per¨ªodo de diez meses. As¨ª, la p¨¦rdida de recaudaci¨®n resultante excede ampliamente de los 100.000 millones de pesetas. Esto sobre unos ingresos totales que durante los once primeros meses de este a?o se han aproximado a los 2,22 billones de pesetas, lo que significa un 40,1% m¨¢s que en en 1986 por las mismas fechas.En t¨¦rminos globales, el proyecto de decreto apenas alcanza la importancia que tuvo la rebaja promovida por el ex ministro Miguel Boyer en la primavera de 1985, cuyos efectos ya pudieron ser contrastados por los contribuyentes al cobrar la n¨®mina y al declarar la renta.

Seg¨²n fuentes del fisco, el primer proyecto de tabla elaborado por Hacienda sigue con bastante fidelidad las modificaciones introducidas en la tarifa por la ley de Presupuestos del Estado para 1988. As¨ª, los contribuyentes situados en tramos de renta de 600.000 a 840.000 pesetas ver¨¢n disminuidas sus retenciones entre cuatro y seis puntos, aunque toda comparaci¨®n con la tabla anterior arroja resultados muy diferentes en funci¨®n de situaciones particulares como el n¨²mero de hijos y de si el contribuyente es asalariado o pensionista.

A partir de un mill¨®n de pesetas, la rebaja desciende a los tres puntos, y en torno a los dos millones de pesetas se queda por debajo de los dos puntos. Para las restantes, entre dos millones y medio y cinco millones, la reducci¨®n ser¨¢ de un punto o nula. Sin embargo, los ingresos superiores s¨ª tendr¨¢n rebaja de uno o Varios puntos, y a partir de los Veinte millones de pesetas habr¨¢ otra vez incrementos.

Bajar m¨¢s

Por otra parte, fuentes de la Secretar¨ªa de Estado de Econom¨ªa, aunque dijeron desconocer la tarifa que al final propondr¨¢ Hacienda, anticiparon la opini¨®n de que actualmente ser¨ªan convenientes rebajas algo mayores de las que pudieron haber sido decididas hace varios meses. El panorama ha cambiado a partir de la ca¨ªda iniciada por las principales bolsas mundiales a partir del 19 de octubre.Oficialmente se ha insistido en que la respuesta a los escasos efectos esperados del crash burs¨¢til se limitada a acompa?ar la pol¨ªtica econ¨®mica ya prevista con medidas m¨¢s decididas para bajar los tipos de inter¨¦s y frenar as¨ª el debilitamento de la inversi¨®n. Pero todo parece indicar que la preocupaci¨®n en el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda. y en el Gobierno aumenta conforme pasan las semanas, por lo que no parece que en estos ¨¢mbitos vaya a encontrar obst¨¢culos la idea de que una desaceleraci¨®n del consumo privado m¨¢s r¨¢pida de la esperada requiere cargar la mano en el descenso de las retenciones sobre las n¨®minas.