Una bestia de sal¨®n
Amparada en la productora de Spielberg, y con aroma a las cl¨¢sicas comedias familiares de la Disney, Bigfoot y los Henderson busca la complicidad de los p¨²blicos apostando por la ternura y el sentimentalismo de sal¨®n.En el proyecto de William Dear hecho realidad en la pantalla, una variaci¨®n sobre el mito de la bestia se da cita con el costumbrismo familiar americano, en una comedia que transporta un acontecimiento extraordinario a la cotidianidad dom¨¦stica de una familia prototipo, con un tratamiento realista que, entre gag y gag, lanza su mensaje sobre la bondad de la salvaje criatura no contaminada por la sociedad.
Un B?gfoot, especie de yeti hallado en los bosques, criatura inofensiva, a pesar de su aspecto y de ciertas leyendas, ser¨¢ la bestia ideada para lograr despertar el amor, los buenos sentimientos de una bella familia americana, cuyos componentes le dar¨¢n aposento y protecci¨®n
Bigfoot y los Henderson
Direcci¨®n: William Dear; int¨¦rpretes: John Lithgow, Melinda Dillon, Margaret Langrick; EE UU, 1987. Salas de estreno en Madrid: Conde Duque, Pe?alver, La Vaguada 2.
Buena factura
A pesar de la buena factura t¨¦cnica de alguno de sus elementos cinematogr¨¢ficos, la pel¨ªcula -que incluye una de las despedidas m¨¢s interminables que se pueden recordar- resulta pesada, con algunas reiteraciones, y diluye su fuerza en la bondad de las intenciones que plantea. Una vez que se llega a satisfacer la curiosidad que la criatura suscita, que m¨¢s que instintos evidencia sentimentalismos casi humanos, la tolerancia generosa de su presencia acompa?ar¨¢ la mayor parte de la proyecci¨®n, mientras se permanece a la espera que aparezca alg¨²n gag que aderece el producto.
Babelia
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