El pol¨¦mico apoyo de Reagan a la 'contra' se mete de lleno en la campa?a electoral de EE UU
La intervenci¨®n norteamericana en Centroam¨¦rica se ha convertido en un tema importante de la campa?a electoral en Estados Unidos en v¨ªsperas de la primera prueba real, con los votantes de lowa. Los electores de este sofisticado Estado piloto del Medio Oeste, primer productor de cerdos y de ma¨ªz del pa¨ªs, siguieron ayer con desuasada atenci¨®n el debate en el Congreso de Washington sobre la ayuda a la contra nicarag¨¹ense, sin creerse, sin embargo, como afirma Reagan, que la seguridad nacional de EE UU depende de su resultado.
ENVIADO ESPECIALLa C¨¢mara de Representantes ten¨ªa previsto votar esta madrugada (hora espa?ola) tras m¨¢s de diez tensas y, a ratos dram¨¢ticas, horas de debate, un s¨ª o un no definitivo a continuar la ayuda militar a los rebeldes antisandinistas.Los dem¨®cratas, que rechazaron como un "truco insuficiente" la concesi¨®n de ¨²ltima hora del presidente de dejar que el Congreso -no ¨¦l- sea quien decida si los sandinistas cumplen con el plan de Paz de Esquipulas 2, conflaban en ganar por un margen de cinco a diez votos, propinando al presidente una importante derrota pol¨ªtica La Casa Blanca, irritada por el desprecio mostrado por las principales cadenas de televisi¨®n que se negaron a retransmitir el apocal¨ªptico discurso del presidente en defensa de los 36 millones de d¨®lares (unos 4.000 millones de pesetas) de ayuda a los rebeldes, reiter¨® que ¨¦sta es "la ¨²ltima oportunidad" y que la suerte de la contra est¨¢ echada con un voto negativo.
Una segunda Cuba
Mientras en Washington, un tremendista Ronald Reagan met¨ªa el miedo en el cuerpo a los ciudadanos con el espectro de una segunda Cuba en Nicaragua, los candidatos dem¨®cratas a la presidencia acusaban en Des Moines, capital de Iowa, al titular de la Casa Blanca de conducir al pa¨ªs a un segundo Vietnam.
Michael Dukakis, gobernador de Massachussets y posiblemente el aspirante m¨¢s s¨®lido de los dem¨®cratas a la Casa Blanca, promet¨ªa, en un mitin en la Universidad del Estado de lowa, "acabar, en cuanto tome posesi¨®n de la presidencia, en enero de 1989, con la pol¨ªtica ilegal y fracasada de esta Administraci¨®n en Centroam¨¦rica". A la misma hora, Reagan, ayudado por un mapa de la regi¨®n, aseguraba emocionadamente, desde su despacho, que la marea comunista llegar¨¢ hasta M¨¦xico si el Congreso descarrila sus planes. Acus¨® a los sandinistas de todas las perversiones posibles: infiltraci¨®n en las guerrillas de Guatemala, el Salvador, Honduras y hasta Costa Rica; inminente llegada de cazas de ataque Mig sovi¨¦ticos; preparaci¨®n de un puerto de aguas profundas para recibir a los submarinos de Gorbachov y de un aeropuerto para acoger a los bombarderos Bear, que amenazar¨ªan Nueva York.
No podemos permitirnos, explic¨® Reagan, repetir la experiencia de Cuba "donde la contenci¨®n no fue suficiente".
El presidente advirti¨® que hay que agradecer a lo que ¨¦l llama "luchadores por la libertad", que sean ellos los que est¨¦n conteniendo al comunismo en Centroam¨¦rica, impidiendo as¨ª que Estados Unidos tenga que utilizar a los marines.
"Est¨¢n obsesionados por Cuba, pero Nicaragua es otro Vietnam y tenemos que salirnos de all¨ª", dijo a este diario Russ Lazniak, 31 a?os, profesor de la Escuela de Administraci¨®n de Empresas de la Universidad de lowa, que asist¨ªa al mitin de Dukakis.
Lazzniak, de origen polaco, piensa votar en los caucus del lunes por la noche por Dukakis o Paul Simon, "si encontramos baby sitter para mi hijo de cuatro a?os".
Dukakis calific¨® la pol¨ªtica hacia Nicaragua como el "peor fracaso de la diplomacia norteamericana". Pero el gobernador de Massachussets, reflejando la ambiguedad de los dem¨®cratas, que temen ser acusados de "perder Nicaragua", defendi¨® la plena utilizaci¨®n del poder¨ªo militar estadounidense contra los sandinistas si exportan la subversi¨®n. "Entonces, yo responder¨ªa como hizo Kennedy con Jruschov en 1962 en la crisis de los misiles en Cuba. Si no, dej¨¦mosles en paz y sepamos distinguir entre lo que hacen dentro del pa¨ªs y fuera de sus fronteras".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Contra nicarag¨¹ense
- Ronald Reagan
- Declaraciones prensa
- Michael Dukakis
- Nicaragua
- Estados Unidos
- Pol¨ªtica exterior
- Guerrillas
- Revoluci¨®n Sandinista
- Centroam¨¦rica
- Revoluciones
- Guerra
- Am¨¦rica
- Elecciones
- Historia contempor¨¢nea
- Conflictos pol¨ªticos
- Gente
- Relaciones exteriores
- Historia
- Conflictos
- Partidos pol¨ªticos
- Pol¨ªtica
- Sociedad