En Managua, todos pendientes de la radio
Nunca un pa¨ªs habr¨¢ sentido su destino tan ligado a lo que decidan los congresistas de Estados Unidos como esta Nicaragua empobrecida y desangrada que ayer pegaba su o¨ªdo a la radio para conocer lo que ocurr¨ªa en Washington.El Gobierno sandinista confiaba ayer en que el Congreso norteamericano rechazara la petici¨®n de ayuda para la contra presentada por el presidente Ronald Reagan. As¨ª lo expresaron en Managua fuentes oficiales, que advirtieron que de aprobarse los 36 millones de d¨®lares (4.000 millones de pesetas) solicitados, las autoridades tendr¨ªan que dedicar mayores esfuerzos econ¨®micos y humanos a la continuaci¨®n de la guerra.
En los c¨¢lculos que se hac¨ªan en Nicaragua horas antes de la votaci¨®n se manejaba como opci¨®n m¨¢s deseable la de que el Congreso vote un proyecto alternativo al de Ronald Reagan para conceder una cantidad mucho menor destinada exclusivamente a ayuda humanitaria -sin incluir transportes militares ni comunicaciones- y controlada por alg¨²n organismo internacional.
Acuerdo con los misquitos
En esas condiciones, seg¨²n han anunciado ya p¨²blicamente los dirigentes sandinistas, Managua mantendr¨ªa su di¨¢logo de alto el fuego con la contra y el proceso de apertura pol¨ªtica iniciado tras la firma de los acuerdos de Esquipulas 2. Nicaragua aceptar¨ªa tambi¨¦n que parte de la ayuda norteamericana fuera utilizada por la contra para integrarse con fuerza en la vida pol¨ªtica legal.
Por el momento, eso s¨ª, todo esto son palabras. La contra atac¨® el martes una poblaci¨®n en el centro de Nicaragua y mat¨® a 11 civiles, entre ellos tres ni?os. Tambi¨¦n sigue bloqueado el di¨¢logo del Gobierno con los 14 partidos de la oposici¨®n interna, que el martes se negaron a acudir a la convocatoria hecha por el presidente de la Asamblea, comandante Carlos N¨²?ez.
En la costa atl¨¢ntica, sin embargo, el Gobierno ha llegado a un acuerdo con los misquitos alzados en armas para mantener un "cese de acciones ofensivas" y seguir discutiendo en marzo la posibilidad de un alto el fuego definitivo.
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