El s¨¢dico del Chanquito
El colombiano Daniel Camargo fue condenado en 1988 a 16 a?os de c¨¢rcel en Ecuador por violar y asesinar a m¨¢s de 70 muchachas. EL PA?S habl¨® entonces con ¨¦l en la c¨¢rcel de Guayaquil.
Un tribunal de Guayaquil se dispon¨ªa en febrero de 1988 a condenar a la m¨¢xima pena posible en Ecuador -16 a?os de reclusi¨®n mayor- a Daniel Camargo Barbosa, un colombiano de 58 a?os que confes¨® haber violado y asesinado a 71 ni?as y mujeres j¨®venes. La carrera criminal de Camargo no se agota con los asesinatos cometidos en Ecuador entre diciembre de 1984 y febrero de 1986. Despu¨¦s de su detenci¨®n en Quito se descubri¨® que en Colombia se le conoc¨ªa como 'el s¨¢dico del Chanquito' o el 'monstruo de los manglares'. Se le atribuyen en Colombia 80 violaciones y asesinatos de ni?as. All¨ª consigui¨® darse a la fuga, considerada imposible, de la isla de Gorgona. EL PA?S habl¨® con ¨¦l en la c¨¢rcel de Guayaquil.?
Nadie sospechaba de un hombre mayor que acompa?aba a una ni?a o una jovencita que pod¨ªa ser su nieta.
La penitenciar¨ªa modelo de Guayaquil est¨¢ situada a 17 kil¨®metros del centro de la ciudad, en la v¨ªa A Daule, donde Camargo violaba y asesinaba a sus v¨ªctimas. En los bosques cercanos aparecieron los llamados cementerios de Camargo con los restos ¨®seos de sus v¨ªctimas. El calor del tr¨®pico y las aves de rapi?a reduc¨ªan en pocos d¨ªas los cad¨¢veres a puros huesos.El psiquiatra ?scar Bonilla ha seguido de cerca el caso Camargo y se atribuye el ¨¦xito de haber dise?ado un retrato-robot psicol¨®gico del asesino, que sirvi¨® para su identificaci¨®n. El coronel Holguer Santana, del Servicio de Investigaci¨®n Criminal de Guayaquil, investig¨® el caso y ahora est¨¢ irritado por el protagonismo del psiquiatra, "que quiere robarse para ¨¦l la pel¨ªcula". Bonilla ha escrito un libro titulado Camargo, con el subt¨ªtulo Saga criminal del violador y asesino de 151 mujeres.
La pesadilla empez¨® en Ecuador el 18 de diciembre de 1984. Una ni?a de nueve a?os desapareci¨® en la ciudad de Quevedo, provincia de Los R¨ªos, entre la sierra y la costa del Pac¨ªfico. Al d¨ªa siguiente desapareci¨® una ni?a de diez a?os. Sigui¨® una serie de cr¨ªmenes en Guayaquil, donde sucesivamente aparec¨ªan cementerios con 54 ni?as y mujeres violadas y asesmadas. Un grupo de violadores s¨¢dicos, que actuaba en la zona, despist¨® durante mucho tiempo a la polic¨ªa, que buscaba una banda y estaba lejos de sospechar que el autor de los cr¨ªmenes pod¨ªa ser un hombrecillo de 1,65 de estatura y 55 a?os de edad, que actuaba en solitario.
Nadie pod¨ªa imaginar que una persona tan poco atractiva como Camargo fuese capaz de seducir a chicas j¨®venes, llevarlas a bosques solitarios de las afueras de Guayaquil, violarlas y asesinarlas. Dos polic¨ªas detuvieron a Camargo en Quito el 26 de febrero de 1986. Le sorprendieron con una bolsa donde llevaba las ropas ensangrentadas de su ¨²ltima v¨ªctima, una ni?a de ocho a?os.
Camargo ocupa un antiguo taller de mec¨¢nica y est¨¢ vigilado permanentemente, para evitar que sea asesinado.
Los interrogatorios descubrieron a una persona con una inteligencia superior a la normal, las pruebas dieron un coeficiente de 116, y una cultura ins¨®lita en un ser marginal, sin vivienda fija. Camargo dorm¨ªa todas las noches en el parque de Guayaquil y viv¨ªa de la reventa de bol¨ªgrafos por las calles de la ciudad. A veces mejoraba sus ingresos con la venta de las ropas en buen uso y las peque?as joyas que quitaba a sus v¨ªctimas, que abandonaba completamente desnudas entre los matorrales.
El asesino no seduc¨ªa a sus v¨ªctimas, las persuad¨ªa con sus dotes de vendedor y su inteligencia. El ¨¦xito de Camargo era la selecci¨®n de ni?as indefensas o j¨®venes de clase baja en busca de trabajo. Camargo se aproximaba, y con t¨¦cnica de cuentero les explicaba que ten¨ªa que entregar una fuerte cantidad de dinero, que mostraba, a un pastor protestante que ten¨ªa una f¨¢brica en las afueras. Ofrec¨ªa a las chicas una cantidad si le acompa?aban para mostrarle el camino, que desconoc¨ªa por ser extranjero, e insinuaba la posibilidad de conseguirles un empleo en la f¨¢brica del pastor.
Cazador de v¨ªrgenes
Nadie sospechaba de un hombre mayor que acompa?aba a una ni?a o una jovencita que pod¨ªa ser su nieta. Camargo se introduc¨ªa en el bosque, en busca de un atajo hacia la f¨¢brica, y marchaba delante para no despertar sospechas en sus v¨ªctimas. Si la chica desconfiaba y se echaba atr¨¢s, Camargo no le imped¨ªa marcharse. La ficha crimmol¨®gica de Camargo en Colombia registra una primera condena por "violencia carnal" el 10 de abril de 1964. Enamorado de una mujer, Camargo descubri¨® que no era virgen y se obsesion¨® con la idea de poseer a chicas que no hubieran perdido la virginidad. De acuerdo con su compa?era, ella se dedicaba a la captura de ni?as, a las que narcotizaba, para que Camargo las violara. Todav¨ªa no era un asesino.
El psiquiatra Bonilla dice que Camargo, tras su captura y la de su compa?era, como c¨®mplice de las violaciones, decidi¨® en la c¨¢rcel que no dejar¨ªa en el futuro viva a ni una sola de las violadas.
El 3 de mayo de 1974 Camargo fue detenido en Barranquilla (Colombia) cuando estaba a punto de enterrar a una ni?a de nueve a?os que hab¨ªa violado y asesinado. Condenado a 30 a?os de c¨¢rcel, luego reducidos a 25, fue internado en la isla de Gorgona el 24 de diciembre de 1977. De esa isla volc¨¢nica de 28 kil¨®metros cuadrados, situada en la costa del Pac¨ªfico de Colombia, no se hab¨ªa fugado nadie. Camargo lo consigui¨® en una canoa, tras estudiar las variaciones de las corrientes, en noviembre de 1984. Las autoridades le dieron por muerto y la Prensa public¨® que el monstruo hab¨ªa sido pasto de los tiburones. Poco despu¨¦s Camargo apareci¨® en Ecuador, donde inici¨® una nueva carrera de violaciones y asesinatos.
En la c¨¢rcel de Guayaquil, Camargo ocupa un antiguo taller de mec¨¢nica y est¨¢ vigilado permanentemente, para evitar que sea asesinado. Tiene un mosquitero sobre el camastro. Un gatito negro duerme sobre una mesa. En la pared, un letrero borroso advierte: "Cristo viene, prep¨¢rate". Miles de moscas revolotean bajo un sol implacable. Camargo se siente un poco enfermo, con dolor de cabeza.
El preso habla con tono docente. Con otra indumentaria y en otro entorno podr¨ªa pasar por un cura o un profesor de bachillerato.
Rememora Camargo el "cuadro general" que, seg¨²n ¨¦l, determin¨® su conducta. "A mi madrastra no le gustan los ni?os, pero le encantan las ni?as. La prueba es que ella consent¨ªa hasta el extremo a mi hermana. Ella tiene que haber sufrido alg¨²n trauma en su ni?ez, que hizo que no le gustaran los ni?os. Cuando ella me pon¨ªa vestidos de mujer, pienso yo que lo que estaba tratando era convertirme en una mujer. Puede ser que no me odiara, puede ser que me amara, pero no me pod¨ªa amar como un ni?o".
Odio, venganza
Dice Camargo que el c¨²mulo de resentimientos que acumul¨® despu¨¦s se convirti¨® en odio. El odio, junto con otros resentimientos, produjo el deseo de venganza.
Reconoce Camargo que el odio "aqu¨ª est¨¢ y lo estoy combatiendo, pero solito no se puede. Se necesita la ayuda de los profesionales para combatirlo, el esfuerzo del paciente y la acci¨®n consciente y cient¨ªfica del profesional". El asesino admite que la sociedad tiene derecho a defenderse en su caso, pero "eso no justifica que (la sociedad) haga caso omiso de esos casos y diga: 'Como lo hizo, es culpable, y que se le condene a 16 a?os y listo'.
Despu¨¦s de m¨²ltiples resistencias, Camargo explica que lleg¨® a la violaci¨®n "por no encontrar virgen a mi prometida, con la que me iba a casar. Yo no fui capaz de dejarla, porque estaba locamente enamorado. Hab¨ªa momentos en que yo dec¨ªa 'S¨ª, yo la dejo', pero otros no era capaz, porque realmente estaba enamorado. Esto dio por resultado que, como yo no hab¨ªa tenido experiencias con mujeres v¨ªrgenes, y al mismo tiempo era incapaz de dejar a, esa muchacha..., yo acept¨¦ como lo m¨¢s correcto que ella me ayudara a conseguir unas chicas que estuvieran v¨ªrgenes".
* Finalmente la sentencia lleg¨® el?14 de febrero de 1988. Sin embargo,?Camargo no la cumpli¨® en su totalidad puesto que fue asesinado?por otro recluso el 13 de noviembre de 1994.
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