Arquitectos posnov¨ªsimos espa?oles
Un lugar para la ¨²ltima generaci¨®n de profesionales titulados a finales de los a?os setenta
Al tiempo que los mejores representantes de la generaci¨®n de arquitectos de alrededor de los 45 a?os se consagran como m¨¢ximos exponentes de la arquitectura espa?ola actual, surge una nueva generaci¨®n m¨¢s joven. Se trata de un l¨¦n6meno que conviene tener en cuenta y valorar en su justa medida, sin minimizarlo -ignor¨¢ndolo-, pero tambi¨¦n sin exagerarlo -cayendo en un excesivo triunfalismo-. Un amplio grupo de equipos de arquitectura formados por arquitectos titulados a finales de los a?os setenta, nacidos la mayor¨ªa de ellos a lo largo de los a?os cincuenta -es decir, de poco m¨¢s de 30 a?os-, han empezado a destacar, ganando concursos, publicando sus primeras obras y pasando a ocupar un lugar en el panorama de la arquitectura espa?ola.
Existe una serie de rasgos de todo tipo que configura las caracter¨ªsticas de la arquitectura de esta generaci¨®n. En primer lugar, la emergencia de esta generaci¨®n surge como fen¨®meno de car¨¢cter metropolitano. Es especialmente en Madrid y Barcelona donde un mercado m¨¢s saturado, pero a la vez m¨¢s diversificado, ligado a los centros de promoci¨®n p¨²blica y en contacto con los focos de los medios de informaci¨®n, ha propiciado la existencia de esta joven arquitectura. Ello no significa que no existan arquitectos de esta generaci¨®n con obra reconocida, por ejemplo, en ciudades como Gerona -con Fuses y Viader- o Sevilla -con Antonio Gonz¨¢lez Cord¨®n e Ignacio de la Pe?a-, en Zaragoza -con Basilio Tob¨ªas y J. M. P¨¦rez Latorre-, en La Coru?a -con lago Seara, Alfredo Freixedo y J. Rodr¨ªguez-Losada-, o que no existan destacados arquitectos residentes fuera de Espa?a, como el valenciano Santiago Calatrava, que tiene su despacho en Z¨²rich.La promoci¨®n de esta generaci¨®n es un claro resultado del proceso de democratizaci¨®n. Los concursos de arquitectura y las Administraciones estatales, municipales y auton¨®micas han sido factores determinantes en la creaci¨®n de expectativas de trabajo y encargos de calidad abiertos a la innovaci¨®n: plazas, escuelas, centros de asistencia primaria, casas de ba?os, etc¨¦tera.
Estos equipos han adoptado una estructura de trabajo acorde con los tiempos. Ya no se trata casi nunca de grandes despachos sino de peque?os estudios en los cuales la mayor parte del trabajo recae en los mismos arquitectos y en un reducido equipo de colaboradores formado en gran parte por arquitectos m¨¢s j¨®venes o estudiantes de arquitectura. Dentro de la configuraci¨®n de estos estudios va aumentando el n¨²mero de mujeres. Y la mayor¨ªa de estos arquitectos no vive exclusivamente de la pr¨¢ctica arquitect¨®nica liberal sino que compagina diversas acividades: trabajos para la Administraci¨®n, docencia, promoci¨®n.
El campo profesional de la mayor¨ªa ha sido delimitado por un cierto tipo de encargos caracter¨ªsticos de estos ¨²ltimos a?os. A los tradicionales proyectos de nueva planta se han sumado las intervenciones en espacios urbanos -plazas, jardines y paseos, las obras de restauraci¨®n, ampliaci¨®n y transformaci¨®n de edificios hist¨®ricos y, a¨²n de una manera m¨¢s determinante, las obras de tama?o menor, a la escala del interiorismo y dise?o. Es el caso de barceloneses como Arribas y Sams¨® (autores de lugares de moda como Nick Havanna, Network y Velvet; como Pep Zazurca, autor de interiores de museos y bares; como Alfredo Vidal, dise?ador del KGB, o como el equipo Granell, Cuixart y Blanquer, autores de las cocteler¨ªas Gimlet.
Desconfianza
Las actitudes que adoptan en sus proyectos estos arquitectos son muy diversas, aunque en la mayor¨ªa predomina una cierta desconfianza hacia los excesos y tics posmodemos de los a?os setenta, excepto en aquellos que son m¨¢s directamente disc¨ªpulos de arquitectos como Ricardo Bofill (X. y F. Llistosella, Veciana, Trueba y otros) o como ?scar Tusquets (Carles Vinardell). De todas maneras, dentro de todas una situaci¨®n de depu¨¦s del movimiento moderno y prevalece la pr¨¢ctica de una sensibilidad h¨ªbrida, vers¨¢til, parad¨®jica y tolerante, expresi¨®n de la condici¨®n posmoderna, lejos de nostalgias respecto al purismo modernista o a situaciones doctrinarias.
Pocos rasgos estil¨ªsticos distinguen a esta generaci¨®n, a¨²n muy fuertemente influida por sus respectivos maestros y expresi¨®n manifiesta del eclecticismo y de la diversidad de tendencias existentes.
La mayor¨ªa muestra las influencias de las disciplinas que fueron m¨¢s emergentes en las escuelas de arquitectura durante los a?os setenta -dibujo, paisajismo, historia, composici¨®n y urbanismo- y de los profesores que ten¨ªan un car¨¢cter m¨¢s predominante: Sostres, Correa, Bohigas, Moneo, Manuel e Ignasi de Sol¨¢-Morales, Quetglas, Rubert de Vent¨¦s, en Barcelona, y Fullaondo, V¨¢zquez de Castro, Corrales y Molez¨²n, Fern¨¢ndez Alba, Fern¨¢ndez-Galiano, S¨¢enz de Oiza y Carvajal, en Madrid, adem¨¢s de la permanente influencia de Alejandro de la Sota.
En el caso de Barcelona, algunos estudios tienen un car¨¢cter m¨¢s autodidacta, sin influencias directas: por ejemplo, el equipo Navas, Sol¨¦ y Jansana. En otros casos, las filiaciones son m¨¢s directas: Miralles y Pin¨¢s -a quienes la revista El Croquis ha dedicado recientemente un n¨²mero- est¨¢n influidos por Pi?¨®n y Viaplana; M. Usandizaga y J. A. Val-son ex colaboradores de El¨ªas Torres y J. A. Mart¨ªnez Lape?a; OTiol Clos, Josep Parcerisa y Maria Rubert trabajan con Manuel de Sol¨¤-Morales y son los autores del proyecto ganador de la ampliaci¨®n del Congreso de los Diputados de Madrid, Jordi Bellmunt y Gemma Tarrag¨® han realizado proyectos con Eduard Bru, y otros.
Escuela de Barcelona
En el caso de los j¨®venes arquitectos aglutinados en torno al grupo editor A 30 predomina una cierta continuidad del esp¨ªritu de la Escuela de Barcelona, la influencia de las ideas del regionalismo cr¨ªtico de Kenneth Frampton y el liderazgo de Bohigas.
Se trata de Roig y Batlle -autores, entre otras obras, del cementerio en El Papiol-; P. J. Ravetllat -autor de la reforma de la Casa Golferichs en Barcelona-; Carme Ribas y Xavier Vendrell, colaboradores en obras promovidas por el Ayuntamiento de Barcelona, y Pere Puig, autor del nuevo Museo de la Piel, en Igualada.
En otros casos, la pertenencia a una instituci¨®n p¨²blica es decisoria, como sucede con algunos de los fichajes del Ayuntamiento de Barcelona: Beth Gal¨ª, A. Arriola, P. Barrag¨¢n, J. Farrando, Pepita Teixidor, Carme Fiol, etc¨¦tera.
La lista de arquitectos barceloneses j¨®venes con alguna obra interesante realizada ser¨ªa larga. J. San Jos¨¦, X. Monteys, J. M? de Lecea, Jordi Ross, Marci¨¤ Codinachs, Rosa M? Clotet, J. Llongueras y otros.
En el caso de Madrid, las filiaciones son m¨¢s directas. Los disc¨ªpulos de Moneo, como Emilio Tu?¨®n, responsable de su estudio en Madrid, o como los componentes del grupo ?lvato Soto, Pedro Feduchi y Luis Moreno, autores del proyecto ganador del cementerio de Alcobendas. (En los disc¨ªpulos de Moneo predomina una fuerte tendencia hacia la arquitectura hist¨®rica y una especial sensibilidad por el dise?o.) La gran cantidad de disc¨ªpulos de Fullaondo, como M? Jes¨²s Mu?oz y Luis Garc¨ªa Gil. Los arquitectos aglutinados en tomo a las figuras de Carvajal y Campo Baeza tales como Ignacio Vicens, Carlos Rubio Carvajal y Enrique ?lvarez. O el hijo de S¨¢enz de Oiza, Javier S¨¢enz, colaborador en todos los ¨²ltimos trabajos de su padre.
Menos de 30 a?os
En el caso de otros arquitectos la formaci¨®n es m¨¢s compleja e internacional, como Gabriel Allende, influido por la arquitectura norteamericana, con quien colabora a menudo Antonio Ruiz, o Manuel Serrano, dedicado al dise?o y que ha trabajado en Mil¨¢n.
Tambi¨¦n en Madrid la lista de j¨®venes arquitectos premiados y alguna obra ya realizada ser¨ªa larga: Mar¨ªa Jos¨¦ Aranguren y Jos¨¦ Gonz¨¢lez, Marta Ma¨ªz y Enrique Herrada, Beatriz Matos y Alberto Mart¨ªnez, Soledad Madrilejos y J. Carlos Osinaga, Fernando Pardo, ??igo Manrique, Bernardo Garc¨ªa Tapia y otros, la mayor¨ªa de ellos sin sobrepasar los 30 a?os.
Esta generaci¨®n de arquitectos espa?oles -hija del cambio democr¨¢tico y (le los mecanismos metropolitanos de los mass media- dispone tambi¨¦n de cr¨ªticos -como Pedro Azara, Juanjo Lahuerta o Josep Maria Montaner- y de editores, tales como Juli Capella, Quim Larrea y Ram¨®n ?beda, de la revista Ardi, Fernando M¨¢rquez y Richard Levene, de la publicaci¨®n El Croquis; Jos¨¦ Mar¨ªa Marzo y Daniel G¨®mez-Valc¨¢rcel, de la revista De Dise?o; Xavier G¨¹ell, en la editorial Gustavo Gili; Sara de la Mata, Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano, de la revista Arquitectura, de Madrid, y otros.
Este fen¨®meno de la irrupci¨®n de nuevas generaciones, sin embargo, corresponde s¨®lo a una situaci¨®n parcial y de elite. Seguimos estando en una ¨¦poca en que las salidas para los j¨®venes en general son escasas, aunque al mismo tiempo, como genuino tiempo de crisis, se promocione el mito ef¨ªmero y hedonista de la juventud; en situaciones de cansancio respecto a lo establecido y de avidez de consumo de nuevas propuestas y nombres se buscan los recambios con rapidez.
Es verdad que ciertos sectores y profesiones m¨¢s din¨¢micas, que evolucionan m¨¢s directamente en relaci¨®n con los tiempos actuales, tienen una mayor permeabilidad respecto a las generaciones j¨®venes: la pintura, el dise?o, el mundo, editorial, la novela, el periodismo y la arquitectura ser¨ªan algunos de los ejemplos.
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