Lecci¨®n ecl¨¦ctica
Una planta transformadora de pescado, como en Clash by night de Fritz Lang, y un aserradero como los de los seriales f¨ªlmicos epis¨®dicos del continuar¨¢ la pr¨®xima semana, son los escenarios donde arranca y finaliza la acci¨®n de Procedimiento ilegal. El azar y el suspense, propios de estas comparaciones lejanas, se pasean a lo largo de esta comedia detectivesca con ribetes de thriller, y en una ocasi¨®n m¨¢s John Badham se muestra como heredero del eclecticismo de los poscl¨¢sicos.Recordemos que lanz¨® a la fama a Travolta, Fiebre del s¨¢bado noche, renov¨® el mito de Dr¨¢cula, defendi¨® la eutanasia, Mi vida es m¨ªa, y utiliz¨® triplemente el pretexto tecnol¨®gico para cuestionar el sistema, en El trueno azul, Juegos de guerra y Cortocircuito. Y que la mayor¨ªa de ellos empezaban muy bien, pero despu¨¦s, cuando se aproximaba el final, empezaban a desinflarse y a perder inter¨¦s.
Procedimiento ilegal
Director: John Badham; gui¨®n: Jim Kouf, fotograf¨ªa: John Sale; m¨²sica: Arthur B. Rubinstein; EE UU, 1987. Int¨¦rpretes: Richard Dreyfuss, Emilio Est¨¦vez, Madelaine Stowe, Aidan Quinn, Dan Lauria, Forest Witaker. Salas de estreno: en Madrid, Lope de Vega, Cartago, Benlliure, Novedades 1, Duplex 2 (V. 0).
Pero en esta ocasi¨®n el inter¨¦s y el ritmo trepidante, variando de tonalidades emotivas, se mantiene hasta el final. Tal vez debido al recurso de incluir en su ¨²ltima parte una persecuci¨®n, rapto y enfrentamiento, donde desembocar¨¢n las diversas historias paralelas que el gui¨®n presenta.
El habilidoso gui¨®n tiene como ingredientes combinados por pares el romance amoroso, la amistad masculina, la relaci¨®n profesional y fugas / persecuciones. Todo ello confiere al filme una cierta estructura geom¨¦trica, al tiempo que la ventana indiscreta que comparten la pareja de detectives protagonistas invita a convertirse en c¨®mplice voyeur de la peripecia argumental.
Luego, finalizada la proyecci¨®n, dudaremos si darle la raz¨®n a Debbie Reynolds: "Vista una, vistas todas", o, por el contrario, agitar el bander¨ªn de los productos bien hechos. Reflexi¨®n algo in¨²til, pues mientras se proyecta esclaviza la atenci¨®n. Lo cual, s¨ª no es mucho, no es poco en estos tiempos de penuria creativa.
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