Los controles policiales colapsaron el tr¨¢fico en Madrid

EL PA?SLos controles policiales desplegados por el Ministerio del Interior en todos los accesos y en el centro de Madrid con motivo del secuestro del empresario Emiliano Revilla provocaron ayer grandes atascos de tr¨¢fico a primera hora de la ma?ana. Seg¨²n datos del ¨¢rea de Circulaci¨®n del Ayuntamiento, aproximadamente el 14% de los automovilistas no pudieron llegar a su destino en sus propios coches y tuvieron que dejarlos para hacer uso del transporte p¨²blico, principalmente el metro.

Atravesar Madrid a las once de la ma?ana de ayer supon¨ªa emplear unas dos horas. Algunos trayectos que normalmente se hacen en unos 20 minutos -Plaza de Castilla-Cruz: de los Ca¨ªdos- necesitaban cerca de hora y media. Tambi¨¦n los habituales ususarios del taxi padecieron ayer en su bolsillo el colapso de Madrid. El trayecto desde la calle de Alfonso XIII hasta el barrio de Prosperidad, que normalmente supone unas 175 pesetas, sobrepas¨® ayer las 1.000 pesetas. Tambi¨¦n los controles afectaron al transporte escolar. As¨ª, algunos autobuses que reali2an su recorrido en unos cinco minutos estuvieron atrapados en el tr¨¢fico, con los ni?os dentro, cerca de una hora.La zona m¨¢s afectada entre siete y diez de la ma?ana fue el Este del ¨¢rea metropolitana. La instalaci¨®n de un control policial en la carretera de Barcelona caus¨® retenciones de varios kil¨®metros en la avenida de: Am¨¦rica y bloque¨® el tr¨¢fico en las calles de Francisco Silvela y de Mar¨ªa de Molina, por las que circulan diariamente cerca de 200.000 auto m¨®viles.

Los veh¨ªculos que se desviaron para evitar el atasco no tardaron en bloquear la circulaci¨®n en la calle de Arturo Soria, que no recuper¨® la normalidad hasta pasado el mediod¨ªa.

En todos las carreteras radia les se instalaron tambi¨¦n controles desde primera hora de la ma?ana. La cuesta de San. Vicente y los aleda?os de la plaza de Espa?a sufrieron retenciones muy superiores a las normales.

Los controles se sucedieron a lo largo de toda la ma?ana. Cuando el tr¨¢fico comenzaba a fluir en una zona, se congestionaban inmediatamente otras calles. Todo ello a pesar de las insistentes recomendaciones de utilizar el metro que hizo el Ayuntamiento a trav¨¦s de las emisoras de radio.

A las 12.30 se instal¨® un nuevo control policial en la carretera de Burgos, a su paso por la urbanizaci¨®n La Moraleja. La retenci¨®n desbord¨® pronto la carretera nacional y colaps¨® la M-30, en direcci¨®n salida, entre el puente de Vallecas y el Nudo de Manoteras.

Los atascos se trasladaron a primera hora de la tarde al Nudo Sur de la M-30 y a las carreteras de Andaluc¨ªa y de Toledo. La glorieta El¨ªptica y el paseo de Santa Mar¨ªa de la Cabeza estuvieron pr¨¢cticamente colapsados entre la una y la dos de la tarde. Las retenciones afectaron a la circulaci¨®n en el centro de la ciudad, donde se instalaron tambi¨¦n vanos controles provisionales.

El paseo del Prado, el paseo de las Delicias y todo el barrio de Salamanca vivieron continuos atascos durante toda la ma?ana.

"Trabajar un poco menos"

Algunos automovilistas tardaron casi una hora m¨¢s de lo habitual en llegar a su trabajo, como Justo S¨¢nchez, un camarero de 48 a?os que trabaja en una cafeter¨ªa pr¨®xima a la avenida de Am¨¦rica. "Normalmente, empleo una media hora en Regar desde mi domicilio, en Getafe, hasta aqu¨ª", dijo, "pero tuve que detenerme en un control situado en la carretera de Toledo, a la altura de Orcasitas, y el tr¨¢fico era muy denso". No obstante, como la mayor¨ªa de los conductores consultados, Justo S¨¢nchez se considera ya acostumbrado a "trabajar un poco menos" en los d¨ªas en que hay controles.

El tr¨¢fico era bastante fluido a primeras horas de la tarde de ayer en sectores tan concurridos como la Avenida de Am¨¦rica, Plaza de Castilla o Moncloa. Un polic¨ªa municipal instalado en ese ¨²ltimo punto destac¨® que las colas de veh¨ªculos llegaron a ser de varios kil¨®metros en torno a las ocho de la ma?ana, coincidiendo con la hora punta.En centros de trabajo tan concurridos como los juzgados de la Plaza de Castilla o la cl¨ªnica de la Concepci¨®n, fueron numerosos los retrasos del personal, aunque las actividades judiciales y sanitarias no se vieron afectadas. Carlos, un agente judicial de 29 a?os, emple¨® 45 minutos m¨¢s de los habituales en desplazarse desde el Paseo de Extremadura; en tanto que Mari Luz, de 42 a?os, auxiliar de cl¨ªnica en la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz, afirm¨® haber estado retenida durante media hora en los accesos de la carretera de Valencia (N-III) por un control policial.

Los ciudadanos parecen tomarse con paciencia estos inconvenientes que se vienen a a?adir al ya de por s¨ª denso tr¨¢fico de Madrid, e incluso act¨²an en consecuencia, como se?ala F¨¦lix Ricor, encargado de la recepci¨®n de urgencias en la cl¨ªnica de la Concepci¨®n: "cuando hay atascos, la gente se retrae a la hora de acudir al hospital, ya que la mayor¨ªa de las urgencias son de escasa entidad. Prefieren no perder demasiado tiempo en desplazamientos".

Arturo Heras, un operador inform¨¢tico de 44 a?os, tambi¨¦n lamentaba el caos circulatorio. "Vivo en el Parque de San Juan Bautista y tuve que desistir de intentar un recorrido de apenas 5 minutos, hasta el colegio de mis hijas, en el Parque del Conde de Orgaz. Tuvieron que ir andando a clase", asegura. Al acudir a su trabajo se vio obligado a abanddonar su veh¨ªculo en la calle de Arturo Soria, y caminar hasta el barrio de San Blas.

Controles en la frontera

Por otro lado, los servicios policiales de la frontera con Francia intensificaron ayer el control de los veh¨ªculos y de los trenes que abandonan Espa?a, informa Jos¨¦ Luis Barber¨ªa. El reforzamiento, aplicado con severidad a partir de las doce la la ma?ana de ayer en la frontera de Ir¨²n forma parte, seg¨²n fuentes policiales, del conjunto de medidas adoptadas tras el secuestro de industrial Emilio Revilla.

Las autoridades espa?oles han pedido a sus hom¨®logos franceses la adopci¨®n de medidas orientadas a interceptar e paso de activistas de ETA Militar. El rigor en los controles de identificaci¨®n de los viajeros y e minucioso registro de los vehiculos, preferentemente de los camiones, colaps¨¦ ayer la frontera de Ir¨²n.