Jap¨®n alcanza los 81.100 millones de d¨®lares en reservas de cambio, superando a la Rep¨²blica Federal de Alemania
La semana ha comenzado con una jornada bastante tranquila en los mercados burs¨¢tiles internacionales. Tanto Londres como Mil¨¢n, Zurich, Par¨ªs, Francfort y Amsterdam cerraron sin cambios significativos en sus ¨ªndices. En la Bolsa de Nueva York, cuando se hab¨ªa superado el ecuador de la sesi¨®n, el ¨ªndice Dow Jones apenas registraba una alteraci¨®n de cinco puntos a la baja, con un escaso volumen de transacciones adem¨¢s, ya que s¨®lo se hab¨ªan negociado 70 millones de acciones.Por su parte, en Tokio tampoco se experimentaron grandes variaciones, cediendo tambi¨¦n una exigua diferencia de 10 puntos al cerrar sus puertas. Ayer se hicieron p¨²blicos, adem¨¢s, los resultados del informe del Fondo Monetario Internacional, sobre las reservas de cambio (divisas y derechos especiales de giro), habiendo pasado Jap¨®n al primer lugar durante 1987, con unas reservas totales de 81.100 millones de d¨®lares al haberse incrementado en 32.000 millones las de 1986. Esto le ha permitido superar a la RFA.
Por lo que respecta a los mercados de divisas, el d¨®lar cedi¨® posiciones ligeramente debido, como se?ala Shearson Lehman, a las precauciones que toman los operadores en v¨ªsperas de la publicaci¨®n de la cifra del d¨¦ficit comercial norteamericano.
Esto provoc¨® que la divisa estadounidense se cotizara a 1,675 marcos alemanes y 128,8 yenes, algo por debajo de las cotizaciones del viernes.
Sin embargo, los metales preciosos, capitaneados por el oro, experimentaron una tenue recuperaci¨®n sin raz¨®n aparente (salvo el descenso del dolar) que no sea la toma de beneficios de los inversores que vend¨ªan en descubierto al comenzar su ca¨ªda de hace unos dias.
En otro orden de cosas, uno de los miembros del comit¨¦ directivo de la Reserva Federal, Martha Seger, coment¨® que, a su juicio, la cifra de desempleo para el mes de febrero (5,7%), signific¨® una agradable sorpresa, demostrando que la econom¨ªa de Estados Unidos est¨¢ lo suficientemente fuerte, por lo que no ser¨ªa necesario modificar la pol¨ªtica monetaria del banco central norteamericano.
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