'SuperBush'
Un dirigente nada carism¨¢tico, sin ideas pol¨ªticas conocidas, pasa a ser casi seguro candidato republicano a la Casa Blasnca
George Herbert Walker Bush es uno de los pol¨ªticos m¨¢s minusvalorados de Estados Unidos, y su personalidad pol¨ªtica, cl¨¢nica de Ronald Reagan, es objeto de m¨¢s chistes que los devaneos del ad¨²ltero Gary Hart. Pero esta visi¨®n poco agradecida del vicepresidente va a tener que cambiar despu¨¦s de su aplastante victoria en el supermartes. "Har¨ªan muy mal los dem¨®cratas en minusvalorarme; hicieron lo mismo con Reagan en 1980 diciendo que era un candidato d¨¦bil y barri¨® a Carter", explicaba hace unos d¨ªas este patricio de 63 a?os que tiene la mejor hoja de servicios posible.
ENVIADO ESPECIAL, Este pol¨ªtico nada carism¨¢tico, invisible, como le ha bautizado un funcionario de la presidencia, sin ideas p¨²blicas conocidas, se convierte en el casi seguro candidato republicano a la Casa Blanca y, ?por qu¨¦ no?, en el futuro presidente rompiendo un maleficio por el que -desde hace 130 a?os- ning¨²n vicepresidente ha llegado, por elecci¨®n, a la presidencia de Estados Unidos.En el Partido Republicano representa el ala del establecimiento, no ideol¨®gica, los grandes intereses financieros, el conservadurismo centrista, la moderaci¨®n. Pertenece a la iglesia episcopaliana.
"No soy lo que se considera b¨¢sicamente como un intelectual, no", admite Bush, que lo ha sido casi todo: graduado por la prestigiosa Universidad de Yale, piloto naval, empresario petrol¨ªfero, congresista, derrotado aspi rante a senador, representante permanente ante la ONU, presidente del Partido Republicano, embajador en China, director de la CIA, candidato derrotado -frente a Reagan en 1980- a la presidencia, y, finalmente, vice presidente durante 7 a?os y globertrotter diplom¨¢tico de Reagan. Incluso, durante seis horas en julio de 1,985, asumi¨® temporalmente la presidencia, cuando el presidente fue anestesiado para extirparle un c¨¢ncer de colon.
Cuentan que Bush dedic¨® parte de "su presidencia" a jugar al tenis -es un gran aficionado de este deporte- y se cay¨® al dar un smash, provocando un moment¨¢neo "vac¨ªo de poder" que se solucion¨® con la ingesti¨®n de una limonada y la suspensi¨®n del partido. Pero este dato hist¨®rico, que no tia sido desmentido, forma parte de la leyenda negra tejida alrededor de este pol¨ªtico que, seg¨²n uno de sus bi¨®grafos, "es demasiado buena persona para ser presidente".
El dibujante Garry Trudeau, autor de la tira c¨®mica Doonesbury, dice en su vi?eta que Bush "ha depositado su hombr¨ªa en una fundaci¨®n de la que no se puede sacar". George Will, el gur¨² de los columnistas conservadores, asegura que el vicepresidente es s¨®lo "un perrito faldero" de Reagan. Las acusaciones de nofier¨ªa y de blando persiguen a este personaje que, sin embargo, es un h¨¦roe de guerra con el valor probado.
Con s¨®lo 18 a?os de edad, combati¨® en el Pac¨ªfico contra los japoneses como voluntario, pilotando un avi¨®n torpedero. Fue derribado en acci¨®n y sobrevivi¨® horas en unas aguas pobladas por tiburones hasta que fue rescatado por un submarino norteamericano. La p¨¦rdida de una hija peque?a por la leucemia marc¨® tambi¨¦n su car¨¢cter. Hace unas semanas, Bush sorprendi¨® al salir ganador, a los puntos, en un combate verbal televisado en directo con Dan Rather, el periodista estrella de la televisi¨®n en EE UU. Y en la campa?a est¨¢ demostrando una capacidad de aguante superior a su rival Robert Dole, al haberse recuperado tras la humillante derrota suffida en los primeros caucuses de Iowa. El chiste de la campa?a es que Dole es un candidato sin organizaci¨®n y Bush una organizaci¨®n sin candidato.
"Su legado pol¨ªtico es tan efimero como sustancial su buena voluntad", ha sentenciado The New York Times en un amplio perfil del vicepresidente. "No es una persona profunda", afirman quienes le conocen. Siempre desea agradar, pero normalmente no ofrece opiniones sustanciales propias. Es un gran escuchador. Sus posiciones son flexibles, pragm¨¢ticas, busca el consenso. Es la quintaesencia del funcionario de elite neutral. Es, sobre todo, un hombre de equipo que ha antepuesto la lealtad a Reagan a cualquier otra consideraci¨®n.
Bush es generalmente descrito como un ni?o de pap¨¢ de la aristocracia, de la pol¨ªtica y del dinero de Connecticut y Nueva York, que lo ha tenido todo muy f¨¢cil en la vida. Su padre, Prescott Shelson Bush, fue senador y banquero en Wall Street. George -de peque?o le llamaban Poppy- creci¨® en una espl¨¦ndida mansi¨®n victoriana en Greenwich (Connecticut) en las virtudes de la cortes¨ªa, nobleza obliga, modestia, esp¨ªritu de servicio al pa¨ªs, respeto a las instituciones y, sobre todo, lealtad. Est¨¢ casado con B¨¢rbara Pierce, de 62 a?os, y tiene cinco hijos.
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