Los ¨¢rbitros paralizan el f¨²tbol gallego

Por segunda semana consecutiva, Galicia se va a quedar este domingo sin f¨²tbol de base. El enfrentamiento que mantuvieron la Federaci¨®n Territorial de F¨²tbol y el Colegio Gallego de Arbitros motiva que centenares de ciudades, villas y aldeas que cuentan con equipos en categor¨ªas inferiores a la Regional Preferente se queden sin el tradicional partido del domingo. El f¨²tbol gallego se encuentra paralizado. Los directivos hablan de las p¨¦rdidas econ¨®micas. Los jugadores, de los problemas que acarrear¨¢ la suspensi¨®n de la competici¨®n; y los ¨¢rbitros, de su integridad f¨ªsica.

Medio centenar de ¨¢rbitros han sido agredidos en los partidos de categor¨ªas regionales en lo que va de Liga. O lo que es lo mismo, uno de cada seis ¨¢rbitros gallegos han sido v¨ªctimas de la violencia que cada domingo se desata en los campos. Ni una sola semana los peri¨®dicos han dejado de recoger en sus p¨¢ginas alguna agresi¨®n. La falta de medidas de seguridad y el exceso de trabajo son los dos puntos sobre los que los colegiados basan sus reivindicaciones."Las agresiones son el problema m¨¢s importante para los ¨¢rbitros", asegura el presidente del colegio gallego, Oscar Med¨ªn Prego. El presidente del comit¨¦ territorial de f¨²tbol aficionado, Juan ?ngel S¨¢nchez Harguindey, comparte esta teor¨ªa y a?ade que los colegiados "salen al terreno de juego con verdadero p¨¢nico porque hay que tener valor para meterse en un campo sin jueces de l¨ªnea".Pese a que la violencia ha sido el motivo principal que desencaden¨® el conflicto, los aficionados de Galicia son conscientes de que en el fondo existe un abierto enfrentamiento entre el colegio gallego de ¨¢rbitros y la federaci¨®n territorial. La causa no es otra que la negativa de los colegiados a aceptar una decisi¨®n de un comit¨¦ de apelaci¨®n que no consider¨® conveniente clausurar un terreno de juego ferrolano donde se hab¨ªa procudido una brutal agresi¨®n arbitral el pasado mes de noviembre.

50 agresiones

De los m¨¢s de 300 ¨¢rbitros con que cuenta el f¨²tbol gallego, medio centenar han sido v¨ªctimas desde el pasado mes de octubre de una agresi¨®n. Algunos, como el lucense Juan Carlos Fern¨¢ndez Roca, un estudiante de Magisterio de 23 a?os con siete de arbitraje, han necesitado permanecer varios d¨ªas ingresados en un centro hospitalario. Otros han tenido mayor fortuna y saldaron el incidente con hematomas. Tuvieron suerte porque los hubo que cuentan las agresiones por brechas o roturas del tabique nasal. En general, dicen ellos "la situaci¨®n es insostenible. Desde hace dos a?os la violencia se ha incrementado de forma escandalosa y no se le intenta poner remedio".La provincia de Pontevedra, y m¨¢s concretamente la comarca de las R¨ªas Bajas, es seg¨²n un estudio la zona de mayor violencia. 60 ¨¢rbitros han sido agredidos en lo que va de competici¨®n. Tras ellas se sit¨²an las ¨¢reas de Santiago, Coru?a, Ferrol, Lugo, Vigo y Orense.Los ¨¢rbitros piden mayor protecci¨®n pero a casi un 90% de los partidos no acude fuerza p¨²blica. Faltan agentes y es imposible cubrir todos los partidos de los fines de semana. Rivera Pedreira suspendi¨® la pasada semana el partido Sarriana-Burela, uno de los seis que se disputaron en la provincia de Lugo, tan pronto como comenz¨® a escuchar las primeras protestas de los aficionados. El equipo forastero ganaba por un gol a cero y en el campo s¨®lo hab¨ªa una pareja de la Guardia Civil y otra de la polic¨ªa municipal. El ¨¢rbitro pidi¨® la presencia de diez agentes del orden para continuar el partido. Pero la dotaci¨®n del puesto de la Guardia Civil de Sarriana se reduce a ocho, as¨ª que opt¨® por la suspensi¨®n.