El Banco de Espa?a quiere controlar de cerca las nuevas entidades, financieras
Cuando Mariano Rubio, gobernador del Banco de Espa?a, anunci¨® el fin del statu quo bancario y, con ello, la posibilidad de que se crearan nuevos bancos, el mundo financiero tuvo la impresi¨®n de que el sector se liberalizaba tras una etapa de saneamiento y disciplina f¨¦rrea. Esta primera impresi¨®n, sin embargo, se ha desvanecido tras un examen m¨¢s atento de la situaci¨®n. En medios bancarios se considera que, con la anunciada finalizaci¨®n, el Banco de Espa?a se propone en realidad recuperar el control absoluto sobre la creaci¨®n de nuevas entidades.
Seg¨²n esta interpretaci¨®n, en la que han coincidido diversos observadores, la autoridad monetaria tem¨ªa que la caza de fichas bancarias desatada ¨²ltimamente se convirtiera en un coladero por el que accedieran a la condici¨®n de banqueros grupos sin la solvencia necesaria, y ha optado por retomar el control directo de los aspirantes a manejar bancos como medida m¨¢s que justificada para evitar que se repitan los desmanes del pasado.Las fichas son bancos registrados y autorizados, generalmente absorbidos por los grandes del sector durante la crisis y en algunos casos (las fichas dormidas) vaciados por ¨¦stos de contenido. Por citar un ejemplo, el Banco de Bilbao tiene en venta actualmente cinco de estas fichas: Banco de Huesca, Banco de Huelva, Promobanc, Banco del Oeste y Banco de Extremadura. La compra de uno de estos bancos vac¨ªos pod¨ªa costar, seg¨²n los casos, entre 500 y 1.000 millones de pesetas. Ello abr¨ªa el acceso a la condici¨®n de banquero a un precio mucho m¨¢s barato que el establecido en el decreto de 1977, que exig¨ªa unos recursos m¨ªnimos de 1.500 millones para solicitar licencia bancaria.
La necesidad de taponar esta v¨ªa de acceso a la profesi¨®n de banquero preocupaba desde hace tiempo al Banco de Espa?a. En enero de 1987, en una reuni¨®n con el gobernador Mariano Rubio, los presidentes de los siete grandes bancos (due?os de las dos terceras partes de las fichas bancarias espa?olas) se comprometieron a informar puntualmente a las autoridades monetarias de cualquier negociaci¨®n de venta de bancos filiales con residentes. En reuniones anteriores, el gobernador hab¨ªa obtenido el compromiso de los principales banqueros de que s¨®lo vender¨ªan sus bancos filiales a grupos o personas que ofrecieran la solvencia y garant¨ªa necesarias para esta actividad y estuvieran libres de toda sospecha.
Retomar el control directo
Estas cautelas, sin embargo, parecen haber resultado insuficientes y las autoridades monetarias han optado por retomar el control directo sobre el nacimiento de nuevos bancos, sin delegar esta tarea en los propietarios de las fichas. El efecto m¨¢s inmediato del anuncio de autorizaci¨®n de nuevos bancos ha sido la ca¨ªda en picado de los precios de las fichas bancarias. Las filiales en desuso han perdido cotizaci¨®n vertiginosamente en cuanto han dejado de ser el ¨²nico camino posible para ser banquero. En concreto, varias de las operaciones que estaban en marcha en Barcelona han quedado paralizadas. As¨ª, por ejemplo, los dos grupos que se hab¨ªan interesado por adquirir la ficha del Banco de Huesca, en poder del Banco de Bilbao, han replegado velas moment¨¢neamente para replantearse la cuesti¨®n.
Aunque vuelva a ser posible obtener una licencia de nuevo cu?o, distintos observadores consideran que ello no ser¨¢ f¨¢cil. Estas fuentes consideran que la previsible actualizaci¨®n del decreto de 1977 elevar¨ªa a una suma situada entre los 4.000 y los 6.000 millones de pesetas el m¨ªnimo exigido para crear un banco.
Fuentes bancarias comentan tambi¨¦n que con la normativa que termine con el statu quo dif¨ªcilmente podr¨¢n cumplimentarse las solicitudes que se presenten antes del mes de julio. Ello impone una dificultad suplementaria al proceso, ya que este verano finaliza el mandato del actual gobernador del Banco de Espa?a y la resoluci¨®n de los expedientes de los nuevos bancos podr¨ªa quedar en manos de un nuevo gobernador cuyos criterios podr¨ªan no coincidir exactamente con los del actual, Mariano Rubio.
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