Donald Sutherland revivir¨¢ en Espa?a a un h¨¦roe de la revoluci¨®n china

El m¨¦dico de origen canadiense Norman Bethune es quiz¨¢ el extranjero m¨¢s conocido en China. Combatiente del Ej¨¦rcito Rojo, y convertido tras su muerte en m¨¢rtir de la revoluci¨®n, gracias a un art¨ªculo laudatorio de Mao que ha sido lectura obligada para los escolares chinos, su imagen es venerada en aquel pa¨ªs a trav¨¦s de estatuas, libros de texto, sellos y p¨®sters. La vida de Bethune ser¨¢ revivida por el actor Donald Sutherland en una pel¨ªcula que est¨¢ rodando Phillip Borsos. En mayo, el equipo de filmaci¨®n llegar¨¢ a Espa?a, donde Sutherland recrear¨¢ para el cine el periodo en que el visionario Bethune luch¨® como voluntario con las fuerzas republicanas durante la Guerra Civil.La pel¨ªcula, que se titular¨¢ Belhune, the making of a hero, intenta "recuperar la figura de un personaje fascinante que es m¨¢s. conocido en China que en el resto del mundo y que en Canad¨¢, su pa¨ªs de origen", seg¨²n dice Julie Allan, productora asociada de Filmline International, empresa que ha promovido la coproducci¨®n canadiense, francesa y china. Por primera vez, este pa¨ªs participa en un filme con otros occidentales, en un momento en que Oriente parece estar de moda entre los cineastas, tras el rodaje de El ¨²ltimo Emperador, de Bertolucci, y El imperio del sol, de Spielberg. Las escenas de Bethune en China se filmaron durante tres meses a partir del pasado abril.

Con los 11 millones de d¨®lares (m¨¢s de 1.200 millones de pesetas) presupuestados, la biograf¨ªa recoge a Bethune en Montreal, y sigue su posterior experiencia como voluntario en la guerra civil espa?ola, su llegada a Oriente en 1938, cuando conoci¨® a Mao Tse Tung en las cuevas de Yan'an, y sus esfuerzos para crear un hospital m¨®vil en el Ej¨¦rcito Rojo.

Bethune intent¨® en las monta?as de China aplicar cuidados m¨¦dicos modernos a los partisanos que resist¨ªan a los invasores japoneses. All¨ª estableci¨® una nueva f¨®rmula de medicina de campa?a, adaptada a las batallas. Bethune, comunista y aventurero, prob¨® su valor, y, casi calvo y con un aspecto desconcertante para los chinos, comenz¨® ya en vida a convertirse en una leyenda.

Dimisi¨®n m¨ªtica

Esa dimensi¨®n m¨ªtica se acentu¨® tras su muerte. En noviembre de 1939 sufri¨®, durante una operaci¨®n de urgencia, un corte en un dedo que se infect¨® y le caus¨® la muerte. Un mes despu¨¦s, Mao escribi¨® un art¨ªculo en su memoria. Desde ese momento, la historia de Bai Qiu'en (Gracia que busca lo blanco), como se le conoce en China, adquiri¨® una dimensi¨®n m¨ªtica. Durante el periodo de la Revoluci¨®n Cultural, de 1966 a 1976, este art¨ªculo fue uno de los tres m¨¢s le¨ªdos en escuelas e institutos.

Bethune pertenece a esa lista ya casi perdida de los que, en vez de observar, prefieren involucrarse activamente en los acontecimientos hist¨®ricos.

Hijo de misioneros cristianos, acab¨® convertido en revolucionario despu¨¦s de vivir romances con la bebida, con muchas mujeres y en especial con Frances, con la que se cas¨¦ y de la que se divorci¨® en dos ocasiones. Fue precisamente en Espa?a cuando Bethune, mientras se hac¨ªa pedazos su causa, ganaba otra, propia de perdedores: la del alcohol.

Ted Allan, que trabaj¨® en Madrid con Bethune y escribi¨® luego su biograf¨ªa y el gui¨®n del filme, ha dicho que la pel¨ªcula no es santificadora, sino que intentar¨¢ simplemente mostrar a alguien con una temperatura vital muy alta. Allan vendi¨® en 1942 una biograf¨ªa abreviada a la 20th Century Fox, que le encarg¨® un gui¨®n. Pero aquel proyecto se perdi¨® en la guerra fr¨ªa, porque la historia de un m¨¦dico comunista en China debi¨® parecer fuerte.

El proyecto de filmar la vida de Bethune ha tentado durante a?os a cineastas como Otto Preminger, Norman Jewison o Ted Kotcheff, e interesado a actores como Sean Connery, Robert Redford o Richard Dreyfuss. Al final, han sido dos canadienses, Philip Borsos (director) y Donald Sutherland (protagonista), los que han logrado realizarlo.

Borsos, conocido por su filme The grey foxes, y Sutherland (1900, Casanova, Gente corriente), estar¨¢n acompa?ados en el reparto por Helen Shaver y Jane Birkin. El actor perdi¨® peso y se rap¨® parte de la cabeza para parecerse al personaje original.