D'Aubuisson: "La imagen de malo me ha hecho ganar votos en El Salvador"
BOSCO ESTERUELAS, ENVIADO ESPECIAL, "La imagen de malo que me ha dado la Prensa extranjera me ha beneficiado en El Salvador", declara el mayor Roberto d'Aubuisson, dirigente de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), partido ultraderechista salvadore?o. "Se lo agradezco de veras. Ustedes me han hecho conocido. El d¨ªa que me coloquen fama de bueno perder¨¦ votos", apostilla con un seseo entrecortado que le hace disparar palabras a ritmo de ametralladora, el hombre al que se vincula con los escuadrones de la muerte y con el asesinato del arzobispo de San Salvador, ?car Arnulfo Romero, en 1980.
Roberto d'Aubuisson est¨¢ a punto de probar un c¨®ctel de mariscos y una cerveza nacional bien helada acompa?ado de sus fieles escuderos, Alfredo Cristiani y Armando Calder¨®n Sol, respectivamente presidente de Arena y alcalde electo de San Salvador tras el resonante triunfo de la ultraderecha en las pasadas elecciones legislativas y municipales.El dirigente ultraderechista es probablemente el pol¨ªtico m¨¢s popular de este pa¨ªs, el m¨¢s controvertido, el m¨¢s espont¨¢neo, el m¨¢s despreciado y el m¨¢s temido. Es una amalgama de fascista convertido, de vendedor ambulante y de chuleta satisfecho, pero quienes le conocen bien indican que este ex militar de extracci¨®n humilde, que fue jefe de los servicios de espionaje en los setenta, que no tiene un pelo de tonto, ha decidido moderar su discurso guerrero para convertir a Arena y al millonario aspirante a la presidencia Alfredo Cristiani en el adalid de una derecha civilizada.
Inicia bien la conversaci¨®n, pero su mesianismo pol¨ªtico le pierde y se embala: "Son una rosca [grupo] de corruptos", afirma al referirse a los dirigentes de la Democracia Cristiana, y de repente tilda de "Cantinflas" al presidente de la Junta Central de Elecciones, Mario Samayoa, a quien acusa de haberse dejado manipular por los democristianos para revisar el escrutinio y arrebatar a Arena la mayor¨ªa absoluta en la Asamblea Legislativa.
D'Aubuisson, de 44 a?os, casado y con ocho hijos, es Posiblemente el ¨²nico optimista que queda en un pa¨ªs destrozado por la guerra. ?C¨®mo ve el futuro?: "Estupendo, si Arena tiene el poder. S¨®lo har¨¢ falta jalar bien desde la carreta para que el blirr0 camine". El burro es el actual jefe del Estado, el democristiano Jos¨¦ Napole¨®n Duarte. El l¨ªder derechista pide luego tiempo para matizar sus palabras y dispara: "Bueno, ¨¦se no llega ni a la categor¨ªa de animal. Pobres burros".
D'Aubuisson rechaza la eventual oferta democristiana para formar un Gobierno de coalici¨®n. "Mire", dice, "perdone que sea tan castizo, pero los democristianos est¨¢n tan untados de mierda que no quiero nada con ellos". Arena ha ganado no pocos votos en los pasados comicios denunciando precisamente esc¨¢ndalos financieros atribuidos a muchos pol¨ªticos del partido de Duarte.
'Escuadrones de la muerte'
Cuando llega el momento de sacar a colaci¨®n su presunta relaci¨®n con los grupos paramilitares de extrema derecha, el periodista toma asiento para iniciar un correcto pre¨¢mbulo: "Perdone, pero en mi pa¨ªs usted no tiene buena fama, porque se le vincula con los escuadrones de la muerte". El mayor contesta como un rayo: "Bueno, ustedes tampoco es que tengan demasiada buena fama aqu¨ª. Mire, la Prensa extranjera se obstina en hacerme responsable de los 60.000 muertos que ha habido en este pa¨ªs durante la guerra. Una vez le contest¨¦ a un reportero norteamericano que si todos esos muertos los hab¨ªa matado yo en 200 d¨ªas sal¨ªa a una media de 25 por hora. Entonces, le dije, en estas dos horas que he estado hablando con usted ya se han salvado,50".
D'Aubuisson, vestido con un blazier azul y una camisa oscura de cuello grande sacado por fuera, olvida por un momento la comida y explica: "Yo no tengo nada que ver con los escuadrones de la muerte; lo que sucede es que Jimmy Carter y el Departamento de Estado no me perdonaron haber obstaculizado sus planes al ganar nosotros las elecciones de 1982 e impedir el triunfo de la Democracia Cristiana".
El dirigente de Arena afirma que los escuadrones fueron crea dos por un grupo de oficiales de los cuerpos de seguridad en 1979 para hacer frente al caos ocasionado por la Junta de Gobierno Progresista que subi¨® al poder tras el golpe militar del coronel Majano. "Ahora ya no existen o son algunos miembros incontrolados de los cuerpos de seguridad". Sin embargo, grupos de izquierda y organizaciones humanitarias no comparten esa opini¨®n y sostienen que los escuadrones son fomentados por la Secci¨®n de Inteligencia S2, cuya responsabilidad de pende del viceministro de Seguridad P¨²blica, coronel Reynaldo L¨®pez Nuila. Este militar, ex director de la Polic¨ªa Nacional, ha sido acusado por D'Aubuisson del asesinato de monse?or Romero. Pero el l¨ªder de Arena ha sido a su vez acusado por el principal testigo del caso de dar la orden de ejecuci¨®n.
Su c¨®mplice, el ex capit¨¢n ?lvaro Rafael Saravia, est¨¢ detenido en Miami y el Gobierno salvadore?o ha solicitado su extradici¨®n. "Pobre arzobispo. Todos los a?os lo desentierran para culparme a m¨ª de la muerte. No tengo nada que ver. ?C¨®mo podr¨ªa haberlo hecho yo y Regar luego a ser presidente de la Asamblea Legislativa en 1982? Han dicho muchas mentiras muchos testigos. Uno de ellos asegur¨® que me hab¨ªa visto a m¨ª, barbudo, dentro de la iglesia disparando cuando a m¨ª no me sale la barba ni ahora. No tengo miedo de nuevos testigos", afirma D'Aubuisson. No pocos piensan que no ser¨¢ procesado y que posiblemente el caso ser¨¢ sobrese¨ªdo.
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