Espa?a es el pa¨ªs de Europa que tiene mas farmacias por habitante, seg¨²n F¨¦lix Lobo
F¨¦lix Lobo, donostiarra de 40 a?os de edad, fue relevado el pasado viernes de su puesto de director general de Farmacia. Durante los cinco a?os y medio de su mandato ha sido, seg¨²n portavoces de Sanidad, la bestia negra de laboratorios y farmac¨¦uticos. Se ha pedido repetidas veces su cabeza, y ahora la entrega voluntariamente para reincorporarse a su c¨¢tedra de Econom¨ªa en Oviedo y optar a una direcci¨®n de departamento. Espa?a es el pa¨ªs de Europa que tiene m¨¢s farmacias por habitante, afirma en estas declaraciones.
Si ha de cuantificar sus motivaciones para dejar el cargo, Lobo atribuye un 80% a su deseo de incorporarse a la docencia y un 20% al cansancio o desgaste personal que le ha producido tan largo batallar. Niega, por otro lado, que planee incorporarse a la empresa Antibi¨¦ticos, SA, ex propiedad de Mario Conde y Juan Abell¨®. "Eso no tiene fundamento. Ni he tenido ofertas ni las he buscado. Y no preveo incorporarme a empresas farmac¨¦uticas en una temporada. No me parecer¨ªa correcto", explica Lobo.Reh¨²sa decir que ¨¦l ha propuesto a su sucesor, Joaquim Bonal, pero s¨ª admite que apoy¨® su nombramiento, y emite una advertencia: "Si alguien piensa que la pol¨ªtica de esta direcci¨®n general va a cambiar porque cambie el titular, se equivoca". Un portavoz del sector farmac¨¦utico afirma que su cese ha sido recibido "sin grandes emociones", y le reconoce su car¨¢cter "dialogante".
Alfombras de flores
Lobo admite que sugesti¨®n no ha estado alfombrada de flores pero desea no magnificar la imagen contrar¨ªa. "Despu¨¦s de cinco a?os y medio, la imagen de conflicto no es la fotograf¨ªa que mejor refleja la realidad del sector farmac¨¦utico, si entendemos por tal la ruptura o el enfrentamiento. No cabe duda de que en una sociedad democr¨¢tica hay diferencias de posiciones porque los grupos defienden diferentes concepciones t¨¦cnicas e intereses. En tomo al sector farmac¨¦utico se mueve mucho dinero. Es normal que se discuta sobre precios o m¨¢rgenes". Y estima que esas relaciones se han ido pacificando desde que asumi¨® el puesto.Niega que la existencia de presiones haya sido la causa de la lenta andadura del anteproyecto de ley del Medicamento, cuya redacci¨®n se inici¨® con su mandato y a¨²n no ha sido concluida. "Hab¨ªa un calendario legislativo, y la ley general de Sanidad deb¨ªa salir primero. La raz¨®n fundamental de que no haya salido es la voluntad de que se conozca y se discuta y vaya muy afinada. No hay un retraso por presiones, sino porque se ha Regado al convencimiento de que la experimentaci¨®n social no tiene sentido. S¨ª no hay un cierto consenso, se cae en el despotismo ilustrado".
Considera que la brecha entre Administr¨¢ci¨®n y profesionales del medicamento se ha ido cerrando en este quinquenio con di¨¢logo y profesionafizaci¨®n de las relaciones. Tal ha ocurrido, a su juicio, con los sucesivos programas Prosereme para retirar del -mercado medicamentos inseguros o ineficaces. "En 1983 el primer prosereme suscit¨® alguna alarma, reserva y oposici¨®n. Y resulta que no es m¨¢s que lo marcan las directivas europeas. Ahora funciona con gran tranquilidad". No obstante, reconoce que algunos callos hubo que pisar. "Alguna empresa perdi¨® competitividad y otra tuvo ser absorbida por otra, al tener concentradas sus ventas en las anfetaminas, que es producto farmacol¨®gicamente condenado".
Tambi¨¦n se prohibi¨® el Dolotanderil, un producto que facturaba 900 m¨ªfiones de pesetas anuales. Y se suprimi¨® en 1983 el barbit¨²rico que conten¨ªa el Optalid¨¢n. Lobo recuerda a¨²n que los hospitales informaron entonces del ingreso de pacientes con espasmos y temblores de imposible diagn¨®stico. Hubo que explicarles que eran meros adictos al Butalbital, -el barbit¨²rico suprimido-, que se hallaban sufriendo el mono. Por otro lado, su departamento hubo de frenar una campa?a publicitaria en televisi¨®n del analg¨¦sico Tylenol, por considerarla demasiado agresiva.
A ra¨ªz de aquello, en los anuncios de medicamentos se ind¨ªcalo positivo y lo negativo, es decir, las contraindicaciones.
Las presentaciones de medicamentos han descendido desde 1982 de 14.560 a 10.378, y el n¨²mero de marcas baj¨® de 5.212 en 1986 a 4.900 en 1987. Lobo, en su despedida, exhibe con orgullo una carta de una farmac¨¦utica: "Gracias por los proseremes. Mis estantes se parecen mucho m¨¢s ahora a los de Europa y menos a los del Tercer Mundo que hace cinco a?os". En 1983, por el contrario, un representante del sector le espet¨®: "Nos vais a dejar sin medicamentos en los anaqueles".
Las reacciones a estas reformas no han sido siempre de manual diplom¨¢tico. "En alg¨²n momento ha habido salidas de pata de banco y brusquedades, pero debo reconocer que la Administraci¨®n tambi¨¦n ha cometido errores, al querer funcionar con despotismo ilustrado sin haber explicado las cosas". El regateo sobre los precios ha sido tambi¨¦n ¨¢spero.
Actualmente el pulso con la industria est¨¢ m¨¢s en la fijaci¨®n de precios que en los descuentos. "Espa?a es el ¨²nico pa¨ªs de Europa en el que en la pr¨¢ctica se financian todos los medicamentos. Todos los medicamentos son necesarios, pero no todos son igualmente necesarios. Nuestra idea es que la financiaci¨®n de los medicamentos debe pasar de ser indiscriminada a ser preferencia?, y la ley de Sanidad as¨ª lo establece".
Adem¨¢s de combatir el abuso de marcas de medicamentos, otra batalla de Lobo en estos a?os ha sido el margen comercial de las farmacias. "Hay una proliferaci¨®n tal de farmacias que econ¨®micamente son inviables. Espa?a es el pa¨ªs de Europa que tiene m¨¢s farmacias por habitante. La posici¨®n del ministerio es que eso no se arregla subiendo el margen, ya que permite entrar m¨¢s farmacias en el sistema".
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