Desconocimiento mar¨ªtimo

El desconocimiento generalizado de las cuestiones mar¨ªtimas se ha hecho patente una vez m¨¢s. En este caso, por boca del presidente del Gobierno. Lo normal, y por derecho reconocido en las leyes mar¨ªtimas universales, es que la aduana, a la llegada del buque a puerto, proceda a fondear el barco, es decir, en este caso no significa arriar el ancla, sino proceder a revisarlo.En muchas ocasiones, el fondeo no se reduce a mirar, sino que se procede a romper mamparos y a levantar planchas de su estructura en busca de contrabando. Todas las aduanas del mundo tienen especialistas para realizar estos f¨¢ndeos. Yo recuerdo particularmente a las aduanas brit¨¢nicas y norteamericanas, donde, a veces, y exagerando la nota, te ponen quilla al sol el barco.En una ocasi¨®n y cuando est¨¢bamos subiendo el Misisip¨ª, camino de Nueva Orleans, nos abord¨® la aduana norteamericana a lo pirata. No falt¨® nada m¨¢s que el grito al abordaje. Subieron a bordo como pudieron. Unos por la escala de gato del pr¨¢ctico y otros a lo Rambo.

Comenzaron a I.,'¨®ndear el buque, y yo crecuerdo que en mi camarote me miraron hasta los paquetes de las hojas de afeitar. El buque, ya desguazado, era el Mar Caribe, perteneciente a la Compa?¨ªa Mar¨ªtima Nervi¨®n.

El fondear, se?or presidente, es el pan nuestro de cada d¨ªa, y no hay que pedirle permiso a usted para realizarlo. Es normal, y ajustado a derecho, el investigar todo lo que transporte un buque, ya sean pertenencias de la dotaci¨®n o la carga, as¨ª como la documentaci¨®n referente al buque, a la dotaci¨®n y a la carga.

Otro cantar es cuando se trata de un buque de guerra. Aqu¨ª no se puede proceder al fondeo sin el permiso del comandante del barco, y normalmente no se lleva a efecto en virtud de principios de derecho internacional y razones de rec¨ªprocidad con base en acuerdos, convenios y/o tratados internacionales. Lo que s¨ª se puede hacer es negarle la entrada en puerto, en casos excepcional¨ªsimos y ateni¨¦ndose a las repercusiones que tal medida podr¨ªa ocasionar en las relaciones entre ambos pa¨ªses.

Est¨¦se tranquilo, se?or presidente, la aduana no le va a llamar por tel¨¦fono cada vez que un barco llega a puerto espa?ol y va a realizar su rutinario fondeo

Abogado-capit¨¢n de la marina mercante. Abogado mar¨ªtimo de las Naciones Unidas. Diplomado en Derecho Mar¨ªtimo por la universidad de Londres. Madrid