La polic¨ªa se incauta de 22 kilos de droga en una operaci¨®n contra los peque?os traficantes
La operaci¨®n policial Abril 88, que se ha desarrollado en Madrid durante los ¨²ltimos tres d¨ªas, permiti¨® la Incautaci¨®n de 669 gramos de hero¨ªna, 338 de coca¨ªna y m¨¢s de 21 kilos de hach¨ªs, seg¨²n informaron fuentes de la Jefatura Superior de Poloc¨ªa. La nueva intervenci¨®n, en la que tomaron parte funcionarios de las comisar¨ªas de la capital y de las localidades de Alcal¨¢ de Henares y Alcorc¨®n, estaba dirigida contra los peque?os traficantes de droga.
Operaciones similares se han desarrollado durante los ¨²ltimos d¨ªas en el resto de Espa?a. La droga aprehendida en Madrid supone aproximadamente la mitad del total incautado en las dem¨¢s acciones policiales, excepto en las islas Canarias. Fuentes policiales se mostraron satisfechas del resultado de este dispositivo.El amplio dispositivo montado por las fuerzas de Seguridad del Estado en Madrid comprendi¨® no s¨®lo a los peque?os traficantes de droga, sino que tambi¨¦n abarcaba a los compradores de objetos procedentes de robos y atracos, que son conocidos en el argot delictivo como peristas.
Armas
Los funcionarios del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, apoyados por miembros de la Polic¨ªa Municipal, efectuaron en Madrid 52 registros en domicilios y procedieron a la identificaci¨®n de 1.224 personas, de las que 122 fueron puestas a disposici¨®n de la autoridad judicial por estar reclamadas o tener pendiente la averiguaci¨®n de su paradero.El balance de la operaci¨®n fue la incautaci¨®n de la droga indicada, adem¨¢s de dos veh¨ªculos de gran cilindrada, dos hormigoneras, 13 armas de fuego (tres de ellas simuladas), 34 armas blancas, abundante munici¨®n de diverso calibre, 65 aparatos de imagen y sonido, 150 cintas de v¨ªdeo, 61 relojes, joyas por valor de m¨¢s de tres millones, ropas y 670.000 pesetas en met¨¢lico.
Un portavoz de la Polic¨ªa indic¨® que la operaci¨®n desarrollada se engloba dentro del sistema de lucha contra los narcotraficantes, lo que supone una constante ofensiva no s¨®lo contra las grandes organizaciones, sino tambi¨¦n la persecuci¨®n de los delincuentes que se dedican al trapicheo a peque?a escala.
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