Las cajas rurales rechazan el acuerdo con el BCA
La asamblea de cajas rurales reunida ayer en Madrid decidi¨® no aceptar los principios del nuevo acuerdo de asociaci¨®n con el Banco de Cr¨¦dito Agr¨ªcola, planteado por el presidente del Instituto de Cr¨¦dito Oficial, por una amplia mayor¨ªa cualitativa. La decisi¨®n ser¨¢ comunicada oficialmente al presidente del ICO, Miguel Mu?iz, quien tendr¨¢ que decidir si denuncia unilateralmente el convenio actual, que fue suscrito hace cuatro a?os.La decisi¨®n de las cajas rurales, hasta ahora asociadas al BCA, de no aceptar el nuevo acuerdo propuesto y mantener su idea de crear una sociedad de servicios financieros en la que el banco p¨²blico estar¨ªa en minor¨ªa respecto al conjunto del grupo asociado, abre grandes interrogantes sobre las posibilidades reales de supervivencia de estas instituciones en un plazo medio de tiempo, dado el proceso de apertura y liberalizaci¨®n del sistema financiero espa?ol, que se agudizar¨¢ con la entrada en vigor del Acta ?nica Europea.
Lo que al final ha sido rechazado por las cajas rurales ha sido un modelo de encuadramiento ante el futuro. Las opciones existentes, tal como hab¨ªa sido planteada por la banca p¨²blica, consist¨ªa en una agrupaci¨®n en torno al BCA, que para eso pondr¨ªa una serie de recursos financieros importantes que permitieran hacer rentables algunas cajas, al tiempo que alejaba los fantasmas de posibles crisis futuras, o la elegida finalmente, que trata de poner en marcha, como una repetici¨®n de ejemplos anteriores cuyos resultados no son alentadores, una sociedad de servicios financieros controlada por las propias cajas rurales y con los recursos que estas ¨²ltimas puedan aportar.
En medios de la Administraci¨®n se se?ala que apenas queda tiempo para que las cajas rurales puedan poner en marcha una organizaci¨®n que les garantice su presencia en los nuevos mercados financieros, de forma que puedan competir en igualdad de condiciones que el resto de las instituciones financieras que operan y van a operar en Espa?a. "Una sociedad de este tipo", a?aden, "exige fuertes capitales y un dilatado per¨ªodo de tiempo para ponerse en marcha. Y esto ¨²ltimo, sobre todo, es lo que falta".
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