Ausencia total de expectativas

Un ambiente totalmente negativo ha venido a confirmar que en la coyuntura actual las sesiones de bolsa no tienen continuidad alguna, ya que el cierre anterior hab¨ªa animado a los inversores a tomar algunas posiciones que han debido desmontarse a toda prisa, ante la marcha de los acontecimientos. Nada ha cambiado en el entorno econ¨®mico para que la sesi¨®n abriese con una marcada orientaci¨®n vendedora, a no ser el convencimiento de que los tipos de inter¨¦s terminar¨¢n remontando posiciones. El caso es que las ventas han conseguido imponerse en muchos casos y que el ¨ªndice general del mercado madrile?o ha registrado su tercera repetici¨®n del a?o.La continuidad ha estado en las tomas de beneficios en los sectores industriales, en el buen momento de Telef¨®nica y en los intentos de algunos valores bancarios de salir del bache en que se encuentran. Sin embargo, en esta ocasi¨®n se ha impuesto el papel, aunque las pocas cent¨¦simas de diferencia entre una sesi¨®n y otra apenas tienen importancia en la trayectoria del mercado.

Entre los sectores industriales s¨®lo avanza el qu¨ªmico, pero gracias a la ponderaci¨®n de uno de sus valores, Torras, que gan¨® otros 63 enteros en medio de un mercado en el que la falta de orientaci¨®n era la ¨²nica nota destacada.

Los primeros corros fueron los que pusieron el acento negativo a una jornada en la que la ausencia de expectativas impidi¨® mejores resultados en otros sectores. Los tanteos de cada d¨ªa se dejan llevar por el ambiente inicial de la sesi¨®n y, en estas circunstancias, es l¨®gico que los posibles compradores prefieran esperar a ver las cosas m¨¢s claras.

Las posiciones al cierre eran similares a las de los d¨ªas anteriores, es decir, se daban algunos tanteos compradores que trataban de mejorar el ambiente, mientras que el papel esperaba acontecimientos.