El estrepitoso fracaso de la operaci¨®n Roca'
Tras el fracaso de la operaci¨®n Roca en las elecciones legislativas de 1986 -en la que se invirtieron varios miles de millones de pesetas-, no hay duda de Pujol ha pasado a dirigir personalmente la pol¨ªtica espa?ola de Convergencia con un protagonismo que hab¨ªa declinado sistem¨¢ticamente desde 1980, cuando fue elegido presidente de la Generalitat.Del desastre, Pujol ha extra¨ªdo varias conclusiones pese a su silencio p¨²blico para no herir a Miquel Roca, situado en estos momentos como su ¨²nico sucesor. Primera: la Operaci¨®n Reformista fue no s¨®lo un fracaso pol¨ªtico estrepitoso sino una exposici¨®n al rid¨ªculo. Segunda: Converg¨¦ncia Democr¨¢tica no puede jugar a la pol¨ªtica espa?ola a partir de una iniciativa propia. Tercera: Los nacionalistas fueron utilizados por la gran patronal como la punta de lanza contra Fraga para retirarle de la vida pol¨ªtica.
Curiosamente, Pujol y Fraga mantienen en la actualidad unas relaciones sumamente cordiales, muy diferentes a la de a?os atr¨¢s. Explican en el Palau de la Generalitat que el pol¨ªtico aliancista cont¨® al presidente de la Generalitat de la siguiente manera los acosos que sufr¨ªa de la derecha y sus posibles or¨ªgenes: "Yo hago una pol¨ªtica en la que la derecha se puede sentir a gusto; Roca hace la pol¨ªtica que la derecha quiere".
La Operaci¨®n Reformista marc¨® adem¨¢s una inflexi¨®n en la participaci¨®n de Miquel Roca en la pol¨ªtica espa?ola de la que empez¨® a desentenderse paulatinamente para concentrar su actividad pol¨ªtica de una manera continuada en Catalu?a.
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