El jefe de los servicios m¨¦dicos de la polic¨ªa admite la existencia de malos tratos a los detenidos
El jefe de los servicios m¨¦dicos de la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa (DGP), Pedro Santiago Mart¨ªn Pach¨®n, admiti¨® ayer ante el tribunal que juzga la desaparici¨®n de Santiago Corella, el Nani, la existencia de malos tratos en dependencias policiales. El ahogado de la acusaci¨®n, Jaime Sanz de Bremond, pidi¨® al tribunal que deduzca testimonio de la declaraci¨®n de Mart¨ªn Pach¨®n, para su posible procesamiento por un supuesto delito de torturas por dejaci¨®n de sus deberes. Sanz de Bremond hizo una petici¨®n similar tras las declaraciones de los m¨¦dicos de la DGP Antonio L¨®pez Morales y Antonio Quintana Fern¨¢ndez, por sus testimonios de que no preguntaban a un detenido por el origen de sus lesiones.
Mart¨ªn Pach¨®n, m¨¦dico de carrera y funcionario policial con categor¨ªa de comisario, afirm¨® a preguntas de la acusaci¨®n que se dieron ocasiones en que "el detenido no s¨®lo lo manifestase [haber sido objeto de malos tratos], sino que se viese que esas lesiones hab¨ªan podido ser producto de malos tratos".El di¨¢logo entre el letrado y el testigo fue el siguiente:
Sanz de Bremond: "?Durante todo el tiempo que ha venido desempe?ando este cargo, en ning¨²n momento ha tenido usted conocimiento de que ning¨²n detenido dijera que esas lesiones [las que presentaba] eran producto de malos tratos padecidos en dependencias policiales?"
Mart¨ªn Pach¨®n: "Bueno, est¨¢ usted preguntando si yo he tenido conocimiento de que alg¨²n detenido haya manifestado que las lesiones eran producto de malos tratos. Es posible que s¨ª y haya habido ocasiones en que s¨ª. Y el detenido no s¨®lo lo manifestase, sino que se viese que esas lesiones hab¨ªan podido ser producto de malos tratos. Tenga usted en cuenta que nosotros comprobamos y corroboramos los partes de entrada con los de salida. Si un parte de entrada de un detenido no presenta ning¨²n tipo de lesi¨®n y s¨ª las presenta a la salida, evidentemente, esas lesiones se le han tenido que producir en dependencias policiales".
El comisario Mart¨ªn Pach¨®n fue preguntado a continuaci¨®n si en el caso de detenidos maltratados los servicios sanitarios efectuaban consulta alguna con los responsables policiales, a lo que el m¨¦dico se limit¨® a contestar: "No, se?or".
Sanz de Bremond pidi¨® entonces que facilitara el n¨²mero de detenidos que han sido enviados a centros hospitalarios tras pasar un tiempo por las dependencias policiales, a lo que Mart¨ªn Pach¨®n respondi¨® que era "imposible" precisar una cantidad. "Es una cuesti¨®n estad¨ªstica, pero no era tan raro que por lesiones o enfermedades fueran trasladados". Bremond precis¨®: "Me refiero a lesiones". "S¨ª", repuso el m¨¦dico.
El ahogado de la acusaci¨®n pregunt¨® qu¨¦ se hac¨ªa en el caso en que las lesiones de un detenido en el momento de ingreso difiriesen de las que presentaba tras un interrogatorio. El comisario se?al¨®: "Se hac¨ªa un nuevo parte de lesiones". "?Hac¨ªan constar ese extremo?", pregunt¨® Bremond. '"No", contest¨® el m¨¦dico.
Tras la declaraci¨®n de Mart¨ªn Pach¨®n, testificaron ayer los inspectores Agricio Montes Gonz¨¢lez, Jos¨¦ Antonio Bedmar Vallesca y Jos¨¦ Mar¨ªa Malvido Acosta. Este ¨²ltimo manifest¨¢ que vio vivo a Santiago Corella a las cuatro horas del 13 de noviembre de 1983, "esposado por delante" y escoltado por los tres principales procesados en este juicio: el comisario Francisco Javier Fern¨¢ndez ?lvarez y los inspectores Victoriano Guti¨¦rrez Lobo y Francisco Aguilar Gonz¨¢lez.
Malvido neg¨® que existiesen entonces en la brigada aparatos de radio, lo que hab¨ªa sido admitido minutos antes por el inspector Montes. La acusaci¨®n est¨¢ convencida de la existencia de estos aparatos radiof¨¦nicos, cuyo volumen se aument¨® cuando, seg¨²n esta versi¨®n, se maltrat¨® a los detenidos.
El inspector Jos¨¦ Antonio Bedmar asegur¨® que el Nani estuvo presente mientras se hac¨ªa el registro en su domicidio. De igual opini¨®n fue el inspector Montes, aunque luego precis¨® que diez minutos antes de final¨ªzar el acta de registro del domicilio, Santiago Corella fue enviado a la Puerta del Sol. Tal puntualizaci¨®n fue hecha por el agente tras inquirirle uno de los letrados porque no hab¨ªa firmado en ese caso el Nani el acta de registro de su domicilio.
Las llaves
El ¨²ltimo testigo en declarar ayer fue Marcelino G¨®mez Se?ban, portero del inmueble donde viv¨ªan ?ngel Manzano y su mujer, Concepci¨®n Mart¨ªn, el d¨ªa de su detenci¨®n. Marcelino G¨®mez ratific¨® la versi¨®n de Concepci¨®n Mart¨ªn, en el sentido de que ¨¦l entreg¨® a la policia unas llaves del apartamento. Seg¨²n el portero los agentes entraron en la vivienda cuando no se encontraban ni Concepci¨®n ni Manzano. La versi¨®n policial se?alaba que les fue franqueada la puerta del domicilio por Concepci¨®n Mart¨ªn. Adem¨¢s, el mandamiento de registro que portaban los agentes ten¨ªa fecha devalidez para el 11 de noviembre, cuando fue utilizado el d¨ªa siguiente. Los acusadores consideran a cuatro de los procesados autores de un delito de allanamiento de morada.
Ayer no acudieron a testificar ni Manuel Sastre Mart¨ªn -amigo de ?ngel Manzanon- ni Ezequiel Guti¨¦rrez Echevarr¨ªa. Este ¨²ltimo, integrante y jefe de la banda del Nani, se encuentra huido en Brasil. La Audiencia requiri¨® el pasado d¨ªa 13 a la Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias para que indicase su paradero, cuando Ezequiel abandon¨® Espa?a al serle concedida la libertad provisional. Ayer, el presidente de la sala, Salvador Dom¨ªnguez, se?al¨® que se interesar¨¢ ahora a la Polic¨ªa y a la Guardia Civil sobre el paradero del fugado.
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