Sordidez
F¨ªsicamente, Jacques Alexis y Alicia Moreno parecen hechos el uno para el otro: los dos son afilados y tensos como cuchillos, y tan demacrados y esquel¨¦ticos como si les consumiera alguna pasi¨®n inconfesable. Primero entr¨® el franc¨¦s Alexis, vestido como un empleado de Pompas F¨²nebres, calvo y deteriorado; parec¨ªa el perfecto villano de una novela de Raymond Chandler, uno de esos personajes infraurbanos con cara de mala salud moral. Hablaba un castellano chapurreante y, a veces, cuando la pregunta era comprometida, repentinamente ensordec¨ªa y no entend¨ªa nada.Eso s¨ª, al defensor, Rodr¨ªguez Menendez, le entendi¨® todo; y contest¨® con virtuosismo procesal. Porque, qu¨¦ extraordinaria coincidencia, todo lo que dec¨ªa cuadraba perfectamente con las tesis de la defensa. Demasiado perfectamente, en realidad; como si Alexis, que parec¨ªa ansioso de declarar determinados pormenores, y que incluso los dec¨ªa sin que se los hubieran preguntado directamente, se hubiera extralimitado en su celo testimonial. Y as¨ª, explic¨® que, cuando convivi¨® en la c¨¢rcel con Corella (Alexis estaba procesado por estafa), ¨¦ste le dijo que a la salida se iba a ir a Mexico, que no quer¨ªa saber riada m¨¢s de su mujer y de sus hijos. Y, puestos a no dejar detalle, tambien dijo que se encontr¨® con Angel Manzano antes de aquel 12 de noviembre, y que ¨¦ste iba contando que le hab¨ªan detenido en Barajas y que le hab¨ªan torturado. Sublime.
Luego lleg¨® ella. Su mujer. Porque Alexis y Alicia Moreno se casaron en 1984. Alicia era la abogada del Nani en 1983; por intermedio de ¨¦l se conocieron. Por entonces, Alicia ten¨ªa 23 a?os, y Alexis le doblaba la edad. A Corella le hab¨ªan puesto una fianza de un mill¨®n de pesetas; la familia entreg¨® a Alicia 475.000 pesetas a cuenta. Y, seg¨²n dicen los Corella, Alicia, ya ennoviada con Alexis, se qued¨® con el dinero.
La carpeta verde
Ayer, cuando la abogada Moreno entr¨® a testificar, llevaba una carpetilla color verde. Era el auto por el que se archiv¨®, hace un par de a?os, la denuncia que la mujer del Nani puso por estafa contra ella. El juez consider¨® que no hab¨ªa pruebas suficientes: entre otras cosas, Corella no estaba presente para poder declarar sobre el asunto. No es ¨¦ste, por otra parte, el ¨²nico problema legal que Moreno ha tenido. El a?o pasado Arturo Cienfuegos public¨® en Diario 16 que una mujer, XX, hab¨ªa denunciado a la pareja por una su puesta estafa de tres millones de pesetas. "XX dec¨ªa, y asi consta en la denuncia, que conoci¨® y se prometi¨® con Alexis por medio de una agencia matrimonial, y que el franc¨¦s dec¨ªa estar soltero y le present¨® a Alicia como si fuera su cu?ada", cuenta ahora el abogado Royo Villanova, que llev¨® el caso en sus comienzos. La supuesta v¨ªctima explic¨® tambien en la denuncia que Alicia y, ella se hicieron muy amigas, y que los tres emprendieron un viaje para conocer al padre de XX. Un asunto sentimentalmente muy cruento.
Ayer Alicia Moreno, con su cuerpo de alambre y su cara ceniza, sobaba la carpeta y explicaba que s¨ª, que recibi¨® las 475.000 pesetas como primeros fondos para sacar al Nani de la c¨¢rcel, pero que luego el juez dej¨® a Corella en libertad sin fianza y que entonces ella se qued¨® con el dinero como pago a sus servicios de letrada. "?Corella sali¨® de la c¨¢rcel sin fianza?", insisti¨® el acusador Grassa. "S¨ª", repiti¨® ella. Pero la acusaci¨®n posee el recibo oficial del pago de la fianza del Nani: 500.000 pesetas que la familia se vi¨® obligada a reunir por segunda vez.
Alicia Moreno, en fin, abandon¨® la sala aferrada a su carpeta verde. Alexis la esperaba, y los dos desaparecieron, esquinados y silenciosos, como sombras venidas de un submundo. Justo entonces se suspendi¨® el juicio por amenaza de bomba y nos marchamos. Fue un alivio, porque la sala hab¨ªa quedado anegada de una atm¨®sfera de sordidez irrespirable.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
