Los transferibles del Atl¨¦tico se enteraron de su situaci¨®n al leer sus nombres en una pizarra

Los jugadores del Atl¨¦tico de Madrid declarados transferibles por su presidente, Jes¨²s Gil, conocieron ayer de manera oficial su situaci¨®n al ver escritos sus nombres en la pizarra de los vestuarios del estadio Vicente Calder¨®n. La tiza fue utilizada por el nuevo entrenador, Jos¨¦ Mar¨ªa Maguregui, quien dijo ayer tajantemente que ninguno de la lista negra "jugar¨¢ m¨¢s en el Atl¨¦tico". Algunos recibir¨¢n las indemnizaciones que fije la Magistratura de Trabajo, mientras que otros buscar¨¢n otro club.

Los profesionales del Atl¨¦tico hab¨ªan sido citados ayer para comunicarles su situaci¨®n en el club y, aunque todos conoc¨ªan por la Prensa qu¨¦ pensaban de ellos Gil y Maguregui, se enteraron de manera oficial al ver escritos sus nombres en la pizarra de los vestuarios con la misma tiza que se?alaba los que comenzaban ya sus vacaciones.Con el sentimiento, seg¨²n confesi¨®n de uno de ellos, de que se les hab¨ªa tratado como si estuviesen "en una escuela de p¨¢rvulos", aprovechando el recreo concedido, subieron a las oficinas para que el secretario t¨¦cnico, Rub¨¦n Cano, les ratificase su situaci¨®n laboral. Todos desconoc¨ªan en ese momento que incluso para el t¨¦cnico, Jos¨¦ Mar¨ªa Maguregui, la palabra transferible utilizada en la asamblea por el presidente, Gil, significa "baja absoluta e imposibilidad total de volver a vestir la camiseta rojiblanca", pese a que todos tienen contrato en vigor.

La situaci¨®n de los ocho jugadores inmersos en esta situaci¨®n de despido real es ¨¦sta: Mej¨ªas tiene contrato hasta 1989 y ocho millones de ficha. Land¨¢buru se gan¨® la renovaci¨®n autom¨¢tica hasta 1989 por su rendimiento en el campo -tiene 12 millones de ficha- al cumplir la cl¨¢usula de haber jugado m¨¢s de 25 partidos, por lo que dif¨ªcilmente podr¨¢ argumentarse que su rendimiento ha sido bajo para suavizar el despido. L¨®pez Ufarte fue fichado el pasado a?o hasta 1990 y gana cerca de 20 millones. Seti¨¦n tiene compromiso por otro a?o y gana 13 millones. Quique Ramos f¨ªrm¨® hasta 1989 y tiene una ficha de 14 millones. Rub¨¦n Bilbao, que ha estado cedido al Valladolid, tiene otro a?o y gana 10 millones. El brasile?o Alem¨¢o fue fichado hasta 1991 y este a?o ha ganado 51 millones. Marcos, hasta 1990, y ha percibido 22 millones.

El 'caso Arteche'

Caso aparte es el del capit¨¢n, Arteche, cuya continuidad fue pedida incluso por socios del club -el jugador tambi¨¦n es socio rojiblanco- en la asamblea. Arteche ha sido el s¨ªmbolo del equipo en los ¨²ltimos a?os por su entrega en el campo y fue utilizado como tal por el propio Gil durante su campa?a electoral, hasta el punto de que cuando lleg¨® a la presidencia le puso como ejemplo pr¨¢ctico para todos sus compa?eros: ganaba 10 millones de ficha y se la subi¨® a 20 y, adem¨¢s, por otros dos a?os, hasta 1990.Con alguno de estos jugadores puede no haber problemas s¨ª encuentran equipo a su gusto, como Mej¨ªas, que se ir¨¢ al Salamanca, o Alem?o, al f¨²tbol italiano. Con otros, la situaci¨®n puede derivar en un conflicto jur¨ªdico-laboral. Seg¨²n el decreto 1.006 de Relaciones Laborales de los Deportistas Profesionales, al jugador le corresponde, en caso de despido, dos meses como m¨ªnimo por a?o trabajado, con la matizaci¨®n de que la ficha tiene car¨¢cter de salario y con la salvedad de que el juez puede ampliar dicha indemnizaci¨®n seg¨²n las circunstancias, de acuerdo con fuentes jur¨ªdicas.

As¨ª, jugadores como Arteche, Quique o Land¨¢buru, que llevan m¨¢s de 10 temporadas, los dos primeros, y seis el tercero, tienen garantizados pr¨¢cticamente los emolumentos al completo de su contrato. Sin embargo, el equipo jur¨ªdico habitual de Gil, encabezado por Jos¨¦ Luis Sierra, ya tiene pensada tambi¨¦n su estrategia legal para ahorrarse unos millones. Seg¨²n el diario deportivo As, que Gil aconsej¨® en la asamblea a sus socios que compraran porque "dentro de lo malo...", Sierra estudia a fondo, al parecer, la cla¨²sula denominadarebus sic stantibus, relacionada con "la garant¨ªa de equidad de todo contrato".

Trato distinto

Entre los implicados no falt¨® quien, como Quique, pese a su condici¨®n de atl¨¦tico de toda la vida y, por tanto, antimadridista natural, exclamase: "La f¨®rmula utilizada para despedir a jugadores que llevamos toda una vida no ha sido la m¨¢s adecuada. A los veteranos se les trata de otra forma en el Real Madrid, como ha ocurrido con el delantero Carlos Alonso Santillana".