La australiana Provis impidi¨® que Arantxa S¨¢nchez fuese semifinalista de Roland Garros
Nicole Provis, una australiana de 18 a?os, acab¨® ayer con el recorrido de la espa?ola Arantxa S¨¢nchez Vicario, de 16, en Roland Garros, al derrotarla en los cuartos de final por 7-5, 3-6 y 64 en 2.22 horas de juego. En su segunda participaci¨®n en el torneo parisiense, Arantxa ha vuelto a quedarse en los cuartos. La lluvia volvi¨® a afectar al programa previsto: retras¨® el esperado enfrentamiento, en los octavos, entre John McEnroe (EE UU, cabeza de serie n¨²mero 16) e Ivan Lendl (Checoslovaquia, 1), y oblig¨® al aplazamiento del partido de los cuartos entre Emilio S¨¢nchez Vicario (12) y Mats Wilander (Suecia, 3), que se disputar¨¢ hoy (TVE-2, sin hora confirmada).
Arantxa tuvo ayer su opci¨®n para convertirse en la primera tenista espa?ola que llega a unas semifinales en Roland Garros, pero la lluvia y las buenas acciones de su rival, Nicole Provis, sacaron a la luz las debilidades que a¨²n existen en su juego. Arantxa es carne de top ten, tiene mentalidad para estar muy pronto entre las 10 mejores del mundo, pero todav¨ªa carece de fuerza. especialmente en su servicio, y de golpes ganadores que le permitan superar dificultades como la de ayer.El d¨ªa lluvioso fue un arma de doble filo para Arantxa. Le ayud¨® cuando, dominada por 5-7en el primer set, oblig¨® a una suspensi¨®n. Pero le perjudic¨® porque las bolas estaban mucho m¨¢s pesadas y a ella le costaba mucho m¨¢s sacar y alarga sus; golpes.
Arantxa comenz¨® el partido con torpeza. Muy lenta, sin encontrar el ritmo, dejando la bolas muy cortas, permiti¨® que Provis lo controlase. Muy pronto la australiana se situ¨® con una ventaja de 5-2. A diferencia del encuentro ante Chris Evert (EE UU), Arantxa no aceleraba el juego y permit¨ªa que Provis jugase un metro dentro de la pista, donde pod¨ªa utilizar al m¨¢ximo su excelente golpe de derecha, mientras ella se situaba detr¨¢s de la l¨ªnea de fondo S¨®lo gracias a una serie de dejadas y a un momento de des concentraci¨®n de Provis Arantxa igual¨® el marcador a cinco juegos para ceder final mente la manga por 5-7.
La lluvia lleg¨® por primera vez, para salvar a Arantxa. M¨¢s concentrada, jugando m¨¢s largo, gan¨® el segundo set por 6-3 para desilusi¨®n de un p¨²blico que se hab¨ªa puesto descaradamente de parte de Provis. "Entiendo perfectamente que la apoyasen", dijo luego Arantxa, "porque Provis hab¨ªa ganado el primer set y todos quer¨ªan que termin¨¢semos cuanto antes para ver el siguiente partido, entre McEnroe y Lendl".
Ya bajo una pertinaz llovizna, Arantxa encar¨® la tercera manga con decisi¨®n. Enseguida se situ¨® con una ventaja de 2-0. Pero dif¨ªcilmente se puede ganar un partido de cuartos de final de Roland Garros con el servicio casi inexistente de la espa?ola. A lo largo del choque lo perdi¨® siete veces, es decir en un 50% de las ocasiones. Con su saque, Arantxa perdi¨® la oportunidad de colocarse con una ventaja de 3-0 y Provis, que parec¨ªa haber arrojado la toalla, volvi¨® a meterse en el partido.
Aun as¨ª, Arantxa persigui¨® hasta la ¨²ltima bola, demostrando lo que dicen todos los que la conocen: su mentalidad de luchadora. Provis dominaba por 5-4 cuando, con el saque de la espa?ola, tuvo tres match-balls consecutivos. Arantxa los salv¨® poniendo, quiz¨¢s por primera vez, toda su rabia en el juego. Todav¨ªa salv¨® otra bola de partido antes de situarse con 5-4, pero de nuevo dej¨® escapar el triunfo cuando tuvo un punto para igualar a cinco. Provis, entre el delirio ego¨ªsta del p¨²blico, gan¨® el encuentro en la quinta ocasi¨®n con una pelota que toc¨® la red y cay¨® mansamente en el otro lado. Su hermano Emilio, que hab¨ªa seguido todo el partido con nerviosismo junto a su madre, lleg¨® a decirle que se fuese al vestuario para relajarse y hundi¨® la cabeza entre sus manos mientras Provis se acercaba a Arantxa para darle la mano.
Corregir sus errores
?Cu¨¢l fue la reacci¨®n de Arantxa? Los que la esperaban en el vestuario volvieron a sorprenderse una vez m¨¢s. Las chicas, en el tenis, suelen romperse con las derrotas y dejan fluir las l¨¢grimas sin freno. Arantxa no es as¨ª. No quiso hablar ni con su madre porque estaba enfadada con ella misma por haber dejado escapar la posibilidad de estar en las semifinales. Luego, dijo: "Voy a hablar con mi entrenador para ver qu¨¦ es lo que he hecho mal y para que la pr¨®xima vez que juegue con Provis no me suceda algo as¨ª". Arantxa s¨®lo ha llorado una vez en Roland Garros: cuando gan¨® a Chris Evert, su mito particular.
Arantxa parec¨ªa desilusionada, pero no hundida. "Tengo 16 a?os", dijo, "y me queda mucha vida por delante. Antes de llegar a Roland Garros, quer¨ªa, por lo menos, igualar lo que hice el a?o pasado. Lo he conseguido, aunque mejor hubiese sido llegar a la final. Mi objetivo para este a?o sigue siendo el mismo: llegar a estar entre las 15 mejores del mundo para jugar el Masters. A¨²n es pronto para estar entre las 10 mejores. Debo mejorar varias cosas, como el saque o las voleas. Pero estoy muy contenta de mi torneo y, sobre todo, de que he luchado hasta la ¨²ltima bola".
Ahora, el honor de la familia S¨¢nchez queda en manos ¨²nicamente de Emilio. La ¨²ltima vez que dos hermanos hab¨ªan llegado a los cuartos de final fue en 1968. El norteamericano Cliff Richey perdi¨® y su hermana Nancy se clasific¨® para las sernifinales. Ayer, mientras Emilio se mostraba reservado respecto a su partido con Wilander -"ser¨¢ a muerte"-, Arantxa cerr¨® su conferencia de prensa con esta frase: "Va a ganar Emilio, ?seguro!".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.