La mete¨®rica carrera de Riccardo Chailly, director del Concertigebouw
El joven director de orquesta Ricardo Clailly, apenas 35 a?os, nacido en Mil¨¢n, pero de apellido franc¨¦s, ha visto, en una mete¨®rica carrera, c¨®mo su nombre se ha alzado de la nada al firmamento de las estrellas directoriales, convirti¨¦ndose en titular del prestigioso Concertgebouw de Amsterdam -con cuya orquesta actu¨® ayer en Madrid-, de la Sinf¨®nica de Berl¨ªn y de la Opera de Bolonia, y grabando 35 discos en poco tiempo.
Chailly se inici¨® tempranamente en la m¨²sica gracias a su pasdre, un compositor de cierto renombre. "Con ¨¦l, tocando a dos pianos, comenc¨¦ a analizar muchas de las partituras que hoy dirijo. Mientras trabajaba en la RAI, conoc¨ª a los jovenc¨ªsimos Abbado, Mehta y Maazel. Despu¨¦s, cuando se traslad¨® a la Scala, continu¨¦ asistiendo a ensayos escondido en un palco. As¨ª viv¨ª el deb¨² de Jos¨¦ Carreras o las maravillosas Normas que cant¨® la Caball¨¦, quiz¨¢ la experiencia musical m¨¢s grande de mi vida, y su seguridad al ordenar al p¨²blico que apagasen las luces de las linternas con las que segu¨ªan la partitura de la Casta diva porque le distra¨ªan"."Mis primeros pasos como director fueron en la Scala, al nombrarme Abbado director asistente. En 1974 part¨ª para Chicago, donde permanec¨ª cuatro a?os hasta volver a Europa como titular de la Sinf¨®nica de Berl¨ªn".
Precisamente entonces el famoso titular de la Filarm¨®nica, Karajan, le escuch¨® y le invit¨® a dirigir la m¨ªtica agrupaci¨®n y, finalmente, a inaugurar el festival de Salzburgo en 1984.
"En los ensayos de Karajan se me revel¨® toda su grandeza Se habla mucho de la comercialidad de Karajan, pero cr¨¦ame que nadie que no tuviese realmente categor¨ªa podr¨ªa mantener permanentemente en cat¨¢logo hasta cinco versiones de las sinfon¨ªas de Beethoven Un d¨ªa, estando tan tranquilo en mi casa de Mil¨¢n, son¨® el tel¨¦fono y el propio maestro me ofreci¨® inaugurar Salzburgo con Macbeth, una obra que por lo visto no le apetec¨ªa demasia do y que me permiti¨® ser el segundo director italiano, tras Toscanini, en abrir el festival" Admirador de Toscanini Mitropoulos y Walter, considera que hay actualmente una ge neraci¨®n de j¨®venes directores de calidad, corno Rattler o Bishop, que no son tan populares porque hacen una m¨²sica con una visi¨®n lejana al star-system Cuando se le menciona su juventud y las responsabilidade contra¨ªdas reacciona r¨¢pidamente.
Edad y experiencia
"No se trata de compararme", dice, "pero no hay que olvidar lo que Mozart o Rossini hicieron a edades m¨¢s tempranas. La maduraci¨®n llega a trav¨¦s de expeiriencias individuales no necesariamente ligadas a la edad. Yo he tenido la ventaja de conocer el repertorio mucho antes de ser un profesional de la m¨²sica. Tambi¨¦n soy consciente de mis limitaciones, y por ello, siempre que he podido, y ahora puedo, he evitado dirigir Mozart. Se trata de una m¨²sica mucho m¨¢s dif¨ªcil que la de, por ejemplo, Mahler. En Mozart se halla todo: el romanticismo, el clasicismo, el neorromanticismo... hasta puede hablarse de dodecafonismo en la escena del comendador de Don Giovanni. Es algo casi demoniaco y que me produce temor al enfrentarme con su m¨²sica".En septiembre se convertir¨¢ oficialmente, sucediendo a Haitink, en el quinto titular que ha tenido el Concertgebouw holand¨¦s despu¨¦s de votaci¨®n entre los miembros de la orquesta; lo es a¨²n de la Sinf¨®nica de Berl¨ªn y de la ¨®pera de Bolonia.
"Es una gran responsabilidad ocupar tres cargos de tal envergadura. Uno no puede dirigir aquello que le guste sino que tiene un compromiso con la m¨²sica de su tiempo. Es importante que una orquesta de la grandeza del Concertgebouw de Amsterdam demuestre que es igual de grande con Mahler, Brucknier o Strauss, que incluso escribieron obras para ella, que con la m¨²sica actual".
Consecuente con esta opini¨®n, trae una partitura de Ber¨ªo, Formaci¨®n, junto a otras m¨¢s de repertorio. ?sta es la tercera visita que realiza a nuestro pa¨ªs.
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