Sidhartha Ray: "Triunf¨® la fe sij"
En el Templo Dorado no hubo vencedores, afirma el gobernador de Punjab
Prudencia, tacto, dedicaci¨®n y tiempo son las armas que Sidhartha Shankar Ray, gobernador del Estado indio de Punjab desde abril de 1986, considera necesarias para hacer frente al fundamentalismo sij que ba?a en sangre el Estado. En una entrevista concedida a EL PA?S, Ray afirma que la rendici¨®n de los extremistas amotinados en el Templo Dorado tras un sitio policial de 10 d¨ªas, en mayo pasado, no ha supuesto "ni vencedores ni vencidos. En todo caso, fue un triunfo de la verdadera fe sij y del espiritualismo indio".
El pol¨ªtico, de 67 a?os, parece as¨ª distanciarse de la l¨ªnea seguida por el Gobierno de Nueva Delhi que se ha caracterizado por una total incomprensi¨®n, seg¨²n los sijs, de la crisis que azota no s¨®lo a Punjab, sino a toda esa comunidad religiosa. "No estamos aqu¨ª para actuar como dictadores. Tampoco para disparar a derecha e izquierda. No daremos ning¨²n paso que pueda ser contraproducente. La soluci¨®n a los problemas de Punjab es dif¨ªcil, pero la reciente actuaci¨®n de las fuerzas policiales en el Templo Dorado demuestra que el Gobierno puede tener ¨¦xito si trabaja con tacto y dedicaci¨®n", declara el m¨¢ximo dirigente de este Estado indio desde que el primer ministro, Rajiv Gandhi, destituyera el 11 de mayo de 1987 a Surjeet Singh Barnala, jefe del Gobierno Akali (partido nacionalista sij) de Punjab."Sin embargo", contin¨²a, "debo afirmar que una vez que se rindieron los amotinados no hubo ni vencedores ni vencidos".
Las palabras de Ray parecen un intento de convencer a los sijs de que existe una diferencia radical. entre la operaci¨®n Estrella Azul (1984) y la pasada operaci¨®n Tormenta Negra. Entonces el Gobierno de Indira Gandhi se congratul¨¦ de que los tanques de su Ej¨¦rcito violaran el Vaticano sij, destruyeran parte del templo y causaran la muerte a 300 personas, extremistas y peregrinos, que se encontraban en el gurdwara (templo). Los sijs consideran que esa actuaci¨®n abri¨® una brecha insalvable entre su comunidad y la hind¨². La historia sij se cuenta ahora, como antes o despu¨¦s de la operaci¨®n Estrella Azul.
El gobernador, que afirma no pertenecer al gobernante partido del Congreso (I), defiende que en Punjab deben celebrarse elecciones 'lo m¨¢s pronto posible". "El Gobierno presidencial es una excepci¨®n y no una forma de administrar un Estado", destaca.
Ray recibi¨® a la enviada de este peri¨®dico en su despacho del secretariado, edificio que, como la gran mayor¨ªa de los inmuebles p¨²blicos de Chandigarh, fue dise?ado por el arquitecto franc¨¦s Le Corbusier. Bajo los 45 grados de un verano prematuro, la moderna Chandigarh est¨¢ en el origen de la disputa sij, que la reivindica como la capital de su Estado. Sin embargo, hasta hoy no se ha resuelto si es la capital de Punjab o del vecino Estado de Haryana; de ah¨ª su obligaci¨®n de albergar los dos Gobiernos.
Situaci¨®n delicada
"La situaci¨®n de Punjab es muy delicada, y sus problemas, tanto pol¨ªticos como econ¨®micos y religiosos, deben analizarse sin afecci¨®n", se?ala Ray, que se ha puesto como prioridad la lucha contra el terrorismo.Seg¨²n el gobernador, ni al partido del Congreso ni al Akali se les puede responsabilizar en solitario del estallido de violencia que ha provocado m¨¢s de 12.000 muertos en esta d¨¦cada. Sin embargo, s¨ª apunta con su dedo acusador- a "quienes desde fuera de la India alimentan el fundamentalismo sij". Aunque no mencion¨® abiertamente a Pakist¨¢n, hind¨²es y sijs reconocen que el papel de este pa¨ªs es "fundamental" para quienes pretenden fundar Jalist¨¢n (la tierra de los puros) en Punjab. Los jalistanis tienen refugio y son armados y financiados en gran parte por Pakist¨¢n.
Seg¨²n el espionaje indio, el 40% de los terroristas son estudiantes universitarios desesperados por no encontrar un empleo. Otro 40% lo componen analfabetos, y unos y otros son minoritarios en este Estado de 20 millones de habitantes, de los que el 52% son sijs y cuya renta per c¨¢pita es la m¨¢s alta India.
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