Gobierno y oposici¨®n se acusan de obstruir el funcionamiento de la autonom¨ªa

El Ejecutivo aut¨®nomo y la oposici¨®n han celebrado el primer a?o de gobierno socialista en minor¨ªa con un fuego cruzado de acusaciones. Alianza Popular (AP), el Centro Democr¨¢tico y Social (CDS) e Izquierda Unida (IU) culpan a Joaqu¨ªn Leguina de devaluar la labor de la Asamblea y de falta de valent¨ªa para reclamar m¨¢s competencias. El presidente regional afirma que a la oposici¨®n le faltan ideas y se limita a obstruir.

"Creo que hemos perdido un a?o". As¨ª valora el portavoz de AP, Alberto Ruiz Gallard¨®n, el tiempo transcurrido desde que Joaqu¨ªn Leguina gobierna en minor¨ªa en la comunidad. Y sus dardos van dirigidos tanto contra el presidente regional como contra el CDS. A Leguina le recrimina "la falta de valor" y el haber convertido la comunidad en "un poder dom¨¦stico de la Moncloa"; a Fernando Castedo, portavoz centrista, le atribuye "la responsabilidad pasiva de que Leguina siga siendo presidente".El CDS, con sus 17 diputados, se ha convertido en el bocado codiciado. Ya lo dijo Leguina en el pleno del pasado jueves: "Aqu¨ª hay un grupo que no quiere coligarse con AP, que se lo ofrece todos los d¨ªas, ni con nosotros, que se lo pedimos cada dos". Leguina afirm¨® que el grupo del CDS "va de guapo en esta C¨¢mara".

Fernando Castedo da la vuelta a la tortilla y critica "la actitud arrogante del presidente". Seg¨²n el portavoz centrista, "el Gobierno regional tiene una permanente actitud despectiva hacia la C¨¢mara y lo ha demostrado en m¨¢s de una ocasi¨®n con comportamientos absolutamente intolerables".

La portavoz de Izquierda Unida, Isabel Vilallonga, considera que Leguina ha contribuido a "vaciar de contenido la Asamblea". "Mientras no se asuman nuevas competencias en salud, trabajo y educaci¨®n", afirma, "la comunidad corre el riesgo de quedarse en bodas, banquetes y bautizos".

Pese a los acalorados debates pol¨ªticos habidos en la Asamblea de Madrid a lo largo de este a?o, todos los grupos coinciden en que no se ha roto el hielo que la separa de los madrile?os. Todos esperan que la ampliaci¨®n de las competencias sirva para acercar la instituci¨®n auton¨®mica a los ciudadanos.

Por la Asamblea han pasado los presupuestos -que se han disparado por encima de los 200.000 millones-, la Universidad Sur, la base de Torrej¨®n, la funci¨®n p¨²blica. La oposici¨®n acusa al Gobierno regional de hurtar debates sobre cuestiones tan importantes como el plan de empleo o el medio ambiente.

Mala imitaci¨®n

Leguina se defiende diciendo que dejen gobernar al Ejecutivo: "Lo que la oposici¨®n pretende es la organizaci¨®n del desgobierno; tienen la tentaci¨®n permanente de convertirse en obstrucci¨®n". Sus cr¨ªticas se vuelven virulentas cuando se menta al CDS: "Est¨¢n imitando mal lo que nosotros hac¨ªamos mal en la oposici¨®n".Los grupos parlamentarios parecen haber cargado sus pilas a ¨²ltima hora. A la primera ley impuesta por la oposici¨®n al Ejecutivo aut¨®nomo -una propuesta conjunta de CDS y AP sobre la gesti¨®n del Medio Ambiente- se han unido otras cuatro proposiciones de ley centristas sobre la Funci¨®n p¨²blica y otras tantas de AP. La oposici¨®n pretende- controlar la acci¨®n del Gobierno exigiendo una reducci¨®n de los puestos de confianza.

El futuro de los pr¨®ximos tres a?os es a¨²n incierto. Hasta ahora, el PSOE ha sacado provecho del matrimonio imposible entre CDS y AP, y se ha arrimado con m¨¢s frecuencia al partido conservador. "Es m¨¢s f¨¢cil dialogar con ellos que con los del CDS", dicen fuentes pr¨®ximas al Ejecutivo.