El Gobierno de EE UU declara zona catastr¨®fica m¨¢s de 1.200 condados
M¨¢s de 1.200 condados en 30 Estados norteamericanos -el 40% de los del pa¨ªs- han sido declarados zona catastr¨®fica. La brutal sequ¨ªa, que est¨¢ abriendo las autopistas en el Estado de Utah y que obliga a los conductores a encender los faros durante el d¨ªa para ver a trav¨¦s del polvo en Minnesota, ya ha hecho subir el precio de los cereales y los espaguetis en los supermercados, y ya se anuncia que habr¨¢ que pagar m¨¢s por, diversos productos agricolas.
La Casa Blanca conf¨ªa en que las p¨¦rdidas en las cosechas no afecten sensiblemente al ¨ªndice de inflaci¨®n previsto este a?o: 4,1%. De momento, hay mas?vos excedentes almacenados que aten¨²an el desastre. La econom¨ªa agr¨ªcola s¨®lo supone en EE UU el 2% del producto nacional bruto (PNB). El principal asesor econ¨®mico del presidente, Beryl Sprinkel, asegura que no hay que temer, aunque persista la sequ¨ªa, nada parecido a la vuelta a la inflaci¨®n del 10% de finales delos a?os 70. La Secretar¨ªa de Agricultura habla de una subida del 3% al 5% en los productos alimenticios que componen el ¨ªndice de precios al consumo.El Misisip¨ª, el padre de los r¨ªos, ya casi no es navegable. En Estados Unidos, la tierra, desde Oreg¨®n a Alabama y desde Minnesota a Nuevo M¨¦xico, se cuartea bajo la mayor sequ¨ªa desde la Gran Depresi¨®n. Justo cuando la econom¨ªa agr¨ªcola estadounidense comenzaba a recuperarse de una depresi¨®n que ha durado siete a?os.
Lo ¨²nico que queda por hacer, como han recomendado el presidente Reagan y el m¨ªnistro de Agricultura, es rezar.
El fantasma de la inflaci¨®n, por la previsible subida de los alimentos, vuelve a surgir. En Ohio y en lowa, las grandes llanuras granero de EE UU, no sacan los santos en procesi¨®n porque no los tienen. Pero ya se han realizado rogativas y los hisopos de agua bendita han bendecido los campos.
Si no llueve en las pr¨®ximas dos semanas, la cosecha de ma¨ªz se habr¨¢ perdido. La mitad de la cosecha de trigo de las Grandes Llanuras de? medio Oeste ya est¨¢ perdida y corren peligro los granos de soja, la cebada, y avena. "Si el tiempo contin¨²a seco, esto puede ser una cat¨¢strofe y las comunidades rurales sufrir¨¢n da?os devastadores", asegura el secretario de Agricultura Richard Lyng. Ayer llovi¨® algo en el Medio Oeste pero el pron¨®stico es que la sequ¨ªa persistir¨¢ al menos durante toda la pr¨®xima semana.
Pero la sequ¨ªa, seguida diariamente por televisi¨®n por todo el. pa¨ªs -que aunque es urbano mayoritariamente tiene una especial relaci¨®n con la madre tierra- pone en peligro la recuperaci¨®n que estaban teniendo las exportaciones.
Los productos norteamericanos comenzaban a recuperar mercados perdidos en los ¨²ltimos a?os y la escasez de agua concede una ventaja a los competidores europeos, Brasil, Argentina. y Australia. Este a?o descender¨¢n las exportaciones de grano y soja, pero con los precios m¨¢s altos los ingresos en d¨®lares se mantendr¨¢n.
La sequ¨ªa, que ha hecho que algunos restaurantes de Los ?ngeles pongan la foto de un vaso de: agua en sustituci¨®n del producto real, es un golpe demoledor sobre las peque?as comunidades agr¨ªcolas, sobre la granja familiar.
Estos campesinos vuelven a enfrentarse a la pesadilla de las quiebras y subastas de sus granjas. La falta de cosechas les deja sin cr¨¦dito, sin el que no pueden plantar para el a?o que viene.
'Efecto invernadero'
Un experto afirm¨® ayer ante el Congreso que este reventar de los term¨®metros y el tiempo seco no son una casualidad atmosf¨¦rica. Estamos antes un calentamiento global de la tierra, que ha estado m¨¢s caliente en los cinco primeros meses de 1988 que nunca, desde que hace 130 a?os comenzaron a tomarse mediciones. Es el llamado efecto invernadero y la culpa la tiene el incremento de di¨®xido de carbono y otros gases artificiales en la atm¨®sfera.El doctor James Hansen, de la NASA, dijo en el Congreso que "la evidencia es bastante fuerte de que nos encontramos ante el efecto invernadero". Si esto es as¨ª, la humanidad, quemando carburantes f¨®siles, como petr¨®leo y carb¨®n, y con otras actividades industriales, ha alterado el clima global. Seg¨²n esta teor¨ªa, estos gases atrapan los rayos infrarojos solares, no dej¨¢ndolos escapar de la atm¨®sfera, y convirtiendo la tierra en un gigantesco invernadero.
La Bolsa de Futuros de Granos de Chicago est¨¢ convulsionada, con los precios del ma¨ªz y la soja en su cota m¨¢s alta desde hace dos a?os. Falta hierba para el ganado, que tampoco tiene agua para beber, y est¨¢n siendo sacrificados los animales antes de tiempo. Esto ha provocado una saturaci¨®n de carne que ha reducido el precio de los cerdos un 10%.
Hay tan poca ag
ua en el Misisip¨ª que m¨¢s de 1.000 barcazas est¨¢n detenidas sin poder navegar, provocando problemas de abastecimiento desde Nueva Orleans hasta Chicago.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.