La respuesta, el martes

Ruman¨ªa intervendr¨¢ el martes ante la Conferencia de Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (CSCE) en Viena, con un discurso del que se espera una clarificaci¨®n sobre las intenciones del presidente Nicolae Ceaucescu frente a la oleada de protestas internacionales que han levantado sus planes de derribar 8.000 pueblos en Transilvania, su pol¨ªtica represiva y su actitud obstruccionista en el foro de la conferencia.?sta se halla paralizada por la negativa de Ruman¨ªa a aceptar el paquete de medidas sobre derechos humanos. El r¨¦gimen de Bucarest no muestra en Viena disposici¨®n a aceptar los c¨®digos de conducta que la CSCE hace vinculantes para todos los firmantes del Acta de Helsinki.

El presidente Ceaucescu, cuya m¨¢xima ambici¨®n ha sido siempre el desempe?ar un destacado papel internacional, y al que los medios rumanos celebran como el gran estadista del siglo, s¨®lo comparable a Alejandro Magno y Julio C¨¦sar, se halla m¨¢s aislado que nunca.

Ruman¨ªa ha quedado destrozada por los sue?os industriales y arquitect¨®nicos megal¨®manos de su m¨¢ximo dirigente. La sociedad se halla en un estado de postraci¨®n, miseria y desesperanza que nadie hubiera cre¨ªdo posible en Europa a¨²n hace unos a?os.

Los Parlamentos europeos comienzan a reaccionar contra los planes del monarca rojo y despota bizantino, como se le llama ya en los pa¨ªses vecinos. Los Parlamentos de Austria y de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA) han condenado, como lo hizo el h¨²ngaro el pasado viernes, los planes de demolici¨®n de toda una cultura en Transilvania. Los verdes alemanes han solicitado el bloqueo internacional de Ruman¨ªa si sigue adelante el plan de Ceaucescu de demoler 8.000 pueblos para ganar terreno agr¨ªcola.

Dirigentes comunistas h¨²ngaros lo califican abiertamente de "criminal". Lejos est¨¢ la ¨¦poca en que el llamado conducator era recibido en las capitales occidentales. Ceaucescu es hoy el Pol Pot de Europa, que ha sumido a su pa¨ªs en el Tercer Mundo.