Castillo Quero, preso por el 'caso Almer¨ªa', no volver¨¢ a la Guardia Civil

El ex teniente coronel Carlos Castillo Quero, condenado a 24 a?os de prisi¨®n en 1982, por su intervenci¨®n en el caso Almeria, no reingresar¨¢ en la Guardia Civil una vez cumplida su condena. La reci¨¦n creada Sala de lo Militar del Tribunal Supremo ha rechazado el ¨²ltimo de los recursos que Castillo Quero viene interponiendo desde 1985 para que le sea reintegrada su condici¨®n de militar. El Supremo precisa que el Ministerio de Defensa se limit¨® a cumplir la ley al aplicar uno de los efectos expeciales de las penas para los militares.Castillo Quero, el ex teniente ayudante Manuel G¨®mez Torres v el ex guardia Manuel Fern¨¢ndez fueron condenados a 24, 15 y 12 a?os de prisi¨®n respectivamente, por su responsabilidad en la muerte de tres j¨®venes el 9 de mayo de 1981, cuando eran trasladados a Madrid por considerarlos miembros de ETA.

En realidad se trataba de tres amigos que hab¨ªan viajado desde Santander para acudir a una primera comuni¨®n en Roquetas de Mar (Almeria). Castillo, como jefe del convoy orden¨® disparar contra los tres j¨®venes que se encontraban esposados en el interior de un Ford Fiesta, porque supuestamente crey¨® que pretend¨ªan fugarse.

Defensa dict¨® una orden en 1985 por la que Castillo, y sus dos subordinados causaban baja en la Guardia Civil, como consecuencia de la condena impuesta, que superaba los tres a?os que fija la ley, para la aplicaci¨®n a los militares de la pena accesoria de separaci¨®n del servicio.

Omisi¨®n judicial

Castillo Quero argumentaba que en la sentencia de la Audiencia Provincial de Almer¨ªa, confirmada por el Tribunal Supremo, no figuraba de forma espec¨ªfica la pena de separaci¨®n de la carrera, por lo que a su entender, esa omisi¨®n en el texto judicial no puede ser corregida por una decisi¨®n administrativa.

La irregular ejecuci¨®n de la sentencia -ya que los tres ex guardias civiles permanecieron durante un tiempo en establecimientos militares y su separaci¨®n del servicio no se produjo hasta dos a?os despu¨¦s de la sentencia firme-, origin¨® diversas cr¨ªticas hacia el Ministerio de Defensa. Finalmente, Castillo y sus dos compa?eros ingresaron en la prisi¨®n de Guadalajara, donde cumplen la condena.

Sin embargo, dos nuevos sucesos dieron lugar a pol¨¦mica. El primero tuvo lugar en octubre de 1985, cuando la esposa del ex teniente coronel solicit¨® el indulto de su marido "por sus largos servicios a la patria".

El segundo se origin¨® el 4 de mayo de 1986, cuando Castillo disfrut¨® de un permiso de una semana, concedido por el juez de vigilancia penitenciaria.