Jos¨¦ Carreras congreg¨® en Barcelona a cerca de 150.000 personas en su reaparici¨®n

EL PA?S Jos¨¦ Carreras volvi¨® a cantar anoche, en Barcelona, tras superar la enfermedad que le ha mantenido lejos de los escenarios por espacio de un a?o. Frente a m¨¢s de 100.000 personas (155.000, seg¨²n la Guardia Urbana), el tenor interpret¨® una decena de canciones populares, entre ellas L'emigrant y El cant dels ocells, as¨ª como dos fragmentos de ¨®pera: Nessun dorma, de Tarandot, y el brindis de La Traviara, este ¨²ltimo a d¨²o con la soprano Monserrat Caball¨¦, colaboraci¨®n que fue acogida con delirio por el p¨²blico. La reina Sof¨ªa encabez¨® la lista de personalidades que quisieron estar presentes en la vuelta de Carreras.

La Reina lleg¨® al lugar del recital, junto al Arco de Triunfo, acompa?ada por el ministro de Defensa, Narc¨ªs Serra; el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall. Los ministros de Cultura, Jorge Sempr¨²n, y Educaci¨®n, Javier Solana, excusaron su asistencia por problemas de calendario.Unas 10.000 personas se acomodaron en las sillas instaladas para el recital, junto al Arco de Triunf¨®, mientras que el resto, hasta un total de m¨¢s de 100.000 personas, se agolpaban detr¨¢s del espacio acotado junto al es escenario y las calles adyacentes al paseo Llu¨ªs Companys. La masiva asistencia al concierto, que super¨® con creces las previsiones, provoc¨® grandes aglomeraciones de veh¨ªculos en el centro de Barcelona.

Cuatro grandes pantallas de v¨ªdeo permitieron contemplar el concierto desde cualquier punto El recital se inici¨® con algunos minutos de retraso sobre el horario previsto: a las 22.10. El p¨²blico puesto en pie salud¨® la aparici¨®n de Carreras sobre el escenario (con el pianista Vicenzo Secalera) con una enorme, inacabable ovaci¨®n.

Emoci¨®n

El tenor, que vest¨ªa un traje azul y corbata a rayas rojas y grises y mostraba en su rostro una gran emoci¨®n, inici¨® su recital con una pieza de Grieg, con letra en catal¨¢n: T?estimo.Al finalizarla, y tras los aplausos, dijo: "Muchas grac?as, de coraz¨®n, gracias por estar aqu¨ª". Seguidamente, salud¨® a la Reina y anunci¨® que el programa-sorpresa de la noche "estar¨¢ compuesto por canciones de letra con garra", sin m¨¢s avances.

Malia, Non t'amo pi¨², A vuchella y Ultima canzone fueron las composiciones interpretadas a continuaci¨®n por el tenor. Tras ellas, Carreras abandon¨® el escenario para tomar un peque?o descanso. En unos minutos volvi¨® a aparecer para. interpretar dos piezas del autor mexicano Tatanacho: Tengo nostalgia de t¨ª e ?ntima. "Creo recordar que es la primera vez que las canto en Catalu?a", explic¨® el tenor, "son muy bonitas e ¨ªntimas". La ¨²ltima de estas dos canciones contiene un verso, especialmente sentido en la voz del tenor, que habla de la "ansiedad de vivir".

Canticel, del maestro Toldr¨¢, dio paso a otra que "no necesita presentaci¨®n": El cant dels ocells, saludada con intens¨ªsimos aplausos. Tras cantar una pieza de Frederic Mompou (Jo etpresentia com la mar) volvi¨® a dejar el escenario para reaparecer al cabo de unos momentos con la pieza de zarzuela Esa mujer. En este punto, Carreras se acerc¨® a Scalera e iniciaron un breve di¨¢logo mientras hojeaban partituras, para delicia del p¨²blico. Seguidamente cant¨® Lemigrant.

"Jos¨¦ ha vuelto, ha vuelto de su viaje", comentaba una espectadora, emocionad¨ªsima, que llevaba una rosa para entregar a Carreras. "No querr¨ªa acabar esta velada sin cantaros un aria de ¨®pera: el Nessun dorma, de Turandot", dijo Jos¨¦ Carreras. El p¨²blico recibi¨® la interpretaci¨®n oper¨ªstica con delirio y, acto seguido, Pere Duran-Farell, en nombre de la comisi¨®n organizadora, dio las gracias al tenor y dijo que "es con hombres de coraz¨®n fuerte como el tuyo como se construye una ciudad y un pa¨ªs". Carreras concluy¨® luego el recital en compa?¨ªa de Montserrat Caball¨¦, con la interpretaci¨®n el d¨²o Libb¨ªamo, de La Traviata, que cerr¨® la velada. El tenor se despidi¨® de la Reina y las autoridades mientras el p¨²blico segu¨ªa aplaudiendo. En total, el concierto hab¨ªa durado algunos minutos m¨¢s de una hora.

Carreras pas¨® la ma?ana de ayer en su casa de l'Ametlla del Vall¨¦s, a 40 kil¨®metros de la capital catalana, perfilando los ¨²lti mos detalles del recital.

No es ¨¦sta la primera vez que el cantante ejecuta un repertorio de estas caracter¨ªsticas, no prefijado de antemano: siempre que ha pretendido dar un toque de calor humano a su interpretaci¨®n ha utilizado este recurso.

Una de las sorpresas del recital de reaparici¨®n de Jos¨¦ Carreras fue la presencia de Montserrat Caball¨¦. La soprano anul¨® una actuaci¨®n en Madrid, organizada por el Patrimonio Art¨ªstico, para estar cerca del tenor, cuya carrera apadrin¨® desde aquella ya lejana Mar¨ªa Stuarda cantada por ambos durante la temporada 1970-71 del Gran Teatro del Liceo barcelon¨¦s.

"Volver a empezar es un privilegio que muy pocas personas tienen, y Jos¨¦ se encuentra entre ellas", manifest¨® a este diario la soprano. "Esta noche yo mirar¨¦ no el triunfo de una voz, sino el de un hombre". "Se ha dicho", a?adi¨® la soprano, "que el marco elegido para esta reaparici¨®n es ins¨®lito. Para m¨ª, es el m¨¢s adecuado que pod¨ªa encontrarse en toda la ciudad".