Primer juicio a un empresario por delito fiscal tras la reforma

Jos¨¦ Sala Albareda, gerente de la firma Corbiplast, SA, reconoci¨® ayer en la Audiencia que dej¨® de ingresar a Hacienda un total de 46.446.985 pesetas durante los a?os 1984, 1985 y 1986. Albareda fue juzgado por delito fiscal por el tribunal de la Secci¨®n Primera de lo Penal de la Audiencia. Esta es la primera vista que se celebra por defraudaci¨®n tributaria despu¨¦s de la reforma del C¨®digo Penal en esta materia. La fiscal solicit¨® la imposici¨®n de tres a?os de prisi¨®n para el empresario, as¨ª como el pago de una multa de 50 millones de pesetas.Albareda asegur¨® que el impago de los impuestos a Hacienda obedeci¨® a las dificultades por las que atravesaba la empresa y por la prioridad que daba a atender el pago de los salarios de los trabajadores. De acuerdo con la acusaci¨®n, la firma tuvo un volumen de facturaci¨®n en 1984 de cerca de 194 millones de pesetas. En ese a?o el gerente dej¨® de ingresar la cuota tributaria de 9.698.750 pesetas.

En 1985, la cantidad que se debi¨® abonar a Hacienda era de 11.644.087 pesetas, generadas por unos ingresos de 232 millones de pesetas. La deuda contra¨ªda por la firma en 1986 ascendi¨® a 19.314.388 pesetas. El gerente tampoco ingres¨®, seg¨²n la fiscal, 5.800.000 pesetas retenidas en las restribiciones a los trabajadores a cuenta del IRPF.