Sebasti¨¢n Lasierra
Polic¨ªa de d¨ªa, humorista de noche
Sebasti¨¢n Lasierra Beltr¨¢n es un polic¨ªa nacional poco com¨²n. Cuando termina el servicio se le puede ver actuar vestido de chaqu¨¦, cubierto de boina y calzado con abarcas. Es El Marqu¨¦s, un humorista de ¨¦xito popular en Zaragoza que encuentra las ra¨ªces del humor en el pueblo. Con lo poco que gana de humorista, Sebasti¨¢n recorre los pueblos de Arag¨®n recopilando historias de los m¨¢s viejos y cont¨¢ndolas a los ni?os en los colegios. Es polic¨ªa de d¨ªa y humorista de noche.Va de la comisar¨ªa a la sala de fiestas.
Una ma?ana estuvo de servicio en una manifestaci¨®n de los huelguistas del transporte urbano de Zaragoza y ese mismo d¨ªa, por la noche, actu¨® de humorista en un festival ben¨¦fico, en el que tambi¨¦n particip¨® Jos¨¦ Antonio Labordeta, para recaudar fondos para esos mismos trabajadores. El Marqu¨¦s act¨²a desde hace cuatro a?os, con ¨¦xito popular, en dos salas de Zaragoza, recorre los pueblos de Arag¨®n dando charlas en los colegios y recopilando historias, tiene un programa diario de radio. Este marqu¨¦s del humor sale a escena con boina y albarcas y vestido de chaqu¨¦. El contraste es un intento, asegura, de "acercar la aristocracia y el pueblo llano".Sebasti¨¢n Lasierra lleva desde los 19 a?os recopilando historias, cuentos, chascarrillos y dichos aragoneses. "Mi ilusi¨®n siempre fue irme a los pueblos, hablar con los abuelos y recoger ese material que luego me sirve para las actuaciones". Tiene grabadas muchas cintas con historias y cuentos de pueblos. Puede que alg¨²n d¨ªa se decida a escribir o grabar algo.
Sus actuaciones se limitan a contar al p¨²blico lo que ha o¨ªdo a las gentes de los pueblos. "De cada pueblo saco lo que me dicen, las palabras que usan. Me meto siempre en el personaje. Unas veces las historias las actualizo y otras las dejo tal cual". El poco dinero que saca con sus actuaciones en las salas Variedades y Bradbury de Zaragoza lo dedica a ir a los pueblos, a los colegios, y all¨ª contar a los chicos c¨®mo eran y qu¨¦ hicieron sus antepasados. Quiere que los ni?os "conozcan Arag¨®n. Meterles a los chavales Arag¨®n en el cuerpo". Act¨²a en cuantos festivales ben¨¦ficos para ancianos, parados y necesitados le llaman. Asegura que le ponen los pelos de punta las redacciones que le env¨ªan los chicos de las escuelas donde ha actuado. Con esa satisfacci¨®n se siente pagado.
El Marqu¨¦s lleva un programa diario radiof¨®nico, desde hace un a?o, de media hora de duraci¨®n. Admira a Gila, "el n¨²mero uno, por encima de todos", y asegura que en Arag¨®n "hay mucho c¨®mico pero poco humorista". A Sebasti¨¢n Lasierra le encanta dormirse con Beethoven y pescar.
Su condici¨®n de funcionario del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa y de humorista "parece la cara y la cruz. A m¨ª me llena mucho cuando termino de actuar, la gente se ha re¨ªdo y disfrutado, y se acercan a m¨ª a decirme 'ten¨ªamos otro concepto de la polic¨ªa".
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