T¨®picos del estiaje
En la gesti¨®n econ¨®mica del PSOE existe un tiempo perdido que va a ser de muy dif¨ªcil recuperaci¨®n en un horizonte deseable, se?ala el autor, quien critica la postergaci¨®n de la inversi¨®n p¨²blica en el per¨ªodo 1983-1986, en el que se la convirti¨®, indebidamente, en una de las v¨ªctimas propiciatorias del ajuste. La impotencia en contener el gasto corriente y ciertas transferencias y desgravaciones, con ingresos disparados, se ha pagado demasiado caro
Est¨¢ claro que la dotaci¨®n de infraestructuras y servicios p¨²blicos viene siendo se?alada como un factor clave de competitividad -v¨¦anse las conclusiones del II Congreso de Econom¨ªa de Catalu?a- para la econom¨ªa espa?ola. Vialidad, transporte y comunicaciones son sentidos en demas¨ªa como estrangulamientos frente a una demanda pujante y cada vez m¨¢s exigente -inefable y a la vez honesto Luis Solana reconociendo p¨²blicamente la imprevisi¨®n-. Formaci¨®n profesional, estrategia clave cabe a la segmentaci¨®n del mercado de trabajo. Universidad e investigaci¨®n. Informaci¨®n econ¨®mica... Todo parece indicar que estos factores externos de la competitividad empresarial van a ser claves cara a 1993 y muestran un hondo retraso que, agravado por la incuria en la primera legislatura del Gobierno PSOE, vamos a tardar mucho en colmar razonablemente.Otro tema que me deja al descubierto el estiaje del r¨ªo coyuntural de nuestra econom¨ªa, es uno que no parece preocupar ya absolutamente a nadie: el de la preservaci¨®n de un grado eficiente de competencia en nuestros mercados de productos, servicios y en especial de los financieros. Uno fue educado en la creencia, quiz¨¢ ingenua, de las virtudes competitivas del capitalismo, que alcanzaban el oligopolio con buen grado de concurrencia. Ya no nos planteamos siquiera en qu¨¦ medida el palmario proceso de concentraci¨®n funciona de manera compatible con estos mecanismos.
A la ¨®ptica europea -Bruselas dedica atenci¨®n al tema- se habr¨ªa de superponer una reflexi¨®n nacional. ?Qu¨¦ es del Tribunal de Pr¨¢cticas Restrictivas de la Competencia?
Se ha agrandado la percepci¨®n del abismo: Cuevas y Termes son conscientes de defender intereses distintos. En todas las encuestas y an¨¢lisis solventes sale que el patr¨®n de conducta del sistema financiero espa?ol es una r¨¦mora para la competitividad empresarial: de un lado sus costes de intermediaci¨®n son excesivos y no tienden a mejorar ?con las retribuciones y pensiones, del todo fuera de mercado, de los empleados de las cajas, por ejemplo!
M¨¢rgenes financieros
Curioso tema que ofrezco a la voracidad investigadora del FIES... De otro lado, los m¨¢rgenes financieros espa?oles son inauditos y vienen tambi¨¦n alimentados por una conducta poco competitiva. Es una inc¨®gnita c¨®mo coincidir¨¢n ah¨ª las fusiones.Estamos llegando a un punto donde los empresarios dar¨¢n me nos importancia a los niveles salariales y a sus miromovimientos que los gestores de la pol¨ªtica econ¨®mica, que siguen obsesionados con el tema. Por una parte, la flexibilidad y los costes empresariales de la seguridad social son factores que se ponen de relieve con mayor frecuencia, en relaci¨®n a la generaci¨®n de empleo.
Por otra, y muy conectada a la anterior, en la nueva estructura productiva los costes laborales desempe?an un papel moderado en la causaci¨®n total: muchas actividades encontrar¨ªamos en las que no exceden de un 20% de los costes totales, 30% en la metalurgia transformadora... As¨ª, un 6 es un 2 o hasta un 1,2. Y la incidencia del salario real en el mantenimiento de la capacidad adquisitiva en los mercados. Me pregunto. Mi sabio, el profesor Luis ?ngel Rojo, me espeta: "?sta s¨®lo es una mitad del problema". Y van ya tres ejercicios para los que el alza efectiva de salarios ha superado ampliamente los dictados gubernamentales, mientras que los precios han absorbido el impacto, razonablemente. Los sindicatos, Redondo, ten¨ªan raz¨®n.
Se est¨¢ dibujando -perspectiva estival- una carrera pr¨¢cticamente infalible para aspirantes a ministrables: se alcanza una buena posici¨®n en la UGT y luego se disiente a favor de las tesis gubernamentales. De alguna manera, uno se desindicaliza, vamos.
El primer paso
Quiz¨¢ el primer paso en este sentido lo diera Almunia, el ministro de Trabajo del salario real descendiente. Sigui¨® sus pasos Chaves. Despu¨¦s, Corcuera. Ahora, tambi¨¦n, Matilde Fern¨¢ndez. Habr¨¢ que observar a Zufiaur. "Peque?o, ?qu¨¦ quieres ser de mayor?". Ya lo s¨¦: ?ugetista desclasado!. Que me expliquen c¨®mo asumir, si no, aumentos salariales del 3% en una econom¨ªa que crece realmente en tomo al 5,5%.En t¨¦rminos generales, lo que le est¨¢ faltando a la pol¨ªtica econ¨®mica espa?ola -m¨¢s all¨¢ de aprovechar la buena coyuntura internacional sin cometer errores crasos- es una mayor versatilidad." El orgasmo del realismo en pol¨ªtica econ¨®mica se alcanza cuando se considera a todos los elementos del sistema econ¨®mico como datos inamovibles (Phillbrook, 1962).
Y, empero, nos movemos con grados de libertad mucho m¨¢s amplios en la medida en que se les d¨¦ tratamiento de variables instrumentales, de palancas de acci¨®n, a una serie de instituciones:
- La estructura presupuestaria, cuya inercia es demasiado aceptada. Reducci¨®n neta de muchos gastos corrientes. Sigue pendiente la reconveri¨®n del sector p¨²blico y de la Administraci¨®n
- Las cuotas empresariales de la Seguridad Social, con cuyo manejo prudente -reducci¨®n- se podr¨ªan alcanzar reducciones del coste total industrial y de servicios de hasta el 5%.
- Tratamiento realista del tipo de cambio.
- Presi¨®n fiscal estable, hay que digerir la escalada ya producida.
Y tambi¨¦n las tasas de beneficio han de ser las competitivas en Europa. Consideraciones de est¨ªo.
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