Pol¨¦mica en el Reino Unido sobre la 'caza' del terrorista

La muerte de tres miembros del Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s (IRA) en una emboscada tendida por el grupo de elite brit¨¢nico del Special Air Service (SAS) ha reavivado en el Reino Unido el debate sobre los t¨¦rminos de la lucha antiterrorista en el Ulster y la hipot¨¦tica aplicaci¨®n de la pol¨ªtica del disparar a matar. Ayer tambi¨¦n murieron dos ancianos en Londonderry, alcanzados por la explosi¨®n de una bomba que el grupo armado pretend¨ªa hacer estallar en un piso cuando llegara a ¨¦l la polic¨ªa, interesada en la desaparici¨®n de sus ocupantes, previamente secuestrados por el IRA.

Uno de los tres caidos en la emboscada era un responsable de zona del IRA. Otros dos presuntos miembros del grupo fueron detenidos ayer en la frontera de Holanda y la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA). Esta mala racha de las ¨²ltimas 48 horas, le llega a la organizaci¨®n despu¨¦s de que durante todo el pasado mes ha llevado la iniciativa en el combate contra el Ej¨¦rcito en el Reino Unido y en el continente.El ministro para Irlanda del Norte, Tom King, declar¨® la semana pasada a la salida de una entrevista con la primera ministra, Margaret Thatcher, que ciertas cuestiones relativas a la lucha antiterrorista hab¨ªan quedado resueltas y que "algunas de ellas ser¨¢n pronto perceptibles".

El ministro no ha dicho por el momento si la emboscada del martes es la materializaci¨®n de su cr¨ªptico anuncio, pero la oposici¨®n laborista le ha remitido una carta exigiendo explicaciones sobre las circunstancias en que se desarroll¨® el incidente. Seamus Mallon, parlamentario y destacado portavoz de los nacionalistas norirlandeses no violentos, ha pedido al Gobierno que diga "si no hab¨ªa alguna forma alternativa de actuar a la que se llev¨® a cabo". Tambi¨¦n el primer ministro irland¨¦s, Charles Haughey, ha reclamado un informe urgente sobre lo sucedido, lo que ha provocado la irritaci¨®n de los unionistas radicales, cuyo l¨ªder, Ian Paisley, ha dicho que Haughey "no meta sus narices en los asuntos brit¨¢nicos'.

El IRA reconoci¨® ayer que los tres muertos eran miembros del grupo armado y que se encontraban en servicio activo. Al parecer iban a atentar contra el conductor de un cami¨®n y miembro del Ulster Defence Regiment, una unidad paramilitar formada por voluntarios. Algunas informaciones indican que este conductor se brind¨® a atraer a los atacantes hacia el lugar en que el comando del SAS estaba apostado, un edifico abandonado no lejos de Omagh, aunque otras sugieren que el SAS actu¨® a partir de alg¨²n chivatazo, actividad recompensada con hasta 20 millones de pesetas en la feroz batalla subterr¨¢nea por la informaci¨®n que se libra en el Ulster.

Los tres terroristas fueron acribillados a balazos, y poco despu¨¦s un helic¨®ptero militar recogi¨® a los cuatro o cinco miembros del SAS que hab¨ªan ejecutado la acci¨®n, que dej¨® resonancias de lo ocurrido en Gibraltar el pasado marzo.

Larga experiencia

Los que para el Sinn Fein, brazo pol¨ªtico del IRA, eran "valerosos y comprometidos j¨®venes que pagaron un alto precio por la paz en Irlanda", para el Royal Ulster Constabulary (RUC, polic¨ªa) eran tres terroristas con larga experiencia de actividades armadas, uno de los cuales, Gerard Harte, era el responsable m¨¢ximo del IRA en la zona, donde hace menos de dos semanas ocho soldados murieron al estallar una bomba al paso de su autob¨²s.

Ken Maginnis, parlamentario del Partido Unionista, ha aprovechado la ocasi¨®n para insistir en la restauraci¨®n del internamiento sin juicio de los sospechosos de actividades terroristas. "Al IRA no se le derrota matando a tres terroristas", dijo ayer.

A la p¨¦rdida de un responsable de comando en el Ulster, el IRA uni¨® ayer la de dos elementos del activo grupo que se mueve entre Holanda y la RFA, autor de numerosos atentados contra las fuerzas militares brit¨¢nicas destacadas en el ¨¢rea. En el coche en que viajaban hab¨ªa pistolas autom¨¢ticas, rev¨®lveres y municiones.