El Banco de Espa?a exigir¨¢ que bancos y cajas completen las provisiones para pensiones

Los responsables del Banco de Espa?a anunciar¨¢n en los pr¨®ximos d¨ªas que los bancos y cajas de ahorro deber¨¢n tener cubiertas totalmente las provisiones para garantizar los complementos de pensiones de los trabajadores activos adelantando en tres a?os el calendario previsto de cinco y que empez¨® en 1987. Ello va a significar, reconocieron fuentes del Banco de Espa?a, una "nueva vuelta de tuerca a los resultados de las entidades financieras, que est¨¢n creciendo a ritmos muy elevados". Las nuevas exigencias representar¨¢n unas provisiones adicionales de 110.000 millones de pesetas para los bancos y de 139.000 millones para las cajas.

Los beneficios antes de impuestos declarados por el conjunto de los bancos y cajas de ahorro en el primer semestre del a?o, que muestran crecimientos cercanos al 30% sobre los alcanzados en el mismo per¨ªodo del a?o pasado y por encima de lo que lo hab¨ªan hecho en el primer trimestre, constituyen la principal justificaci¨®n para que el Banco de Espa?a ampl¨ªe al m¨¢ximo posible las exigencias para cobertura de pensiones de los trabajadores en activo.Desde antes del verano, en el Banco de Espa?a se "estaban haciendo los n¨²meros" para ver hasta d¨®nde se pod¨ªa llegar a la hora de exigir mayores provisiones.

Riesgo-pa¨ªs

Las autoridades monetarias decidieron entonces elevar las provisiones por riesgo-pa¨ªs desde el 35% actual -libre de impuestos- del total de los riesgos con naciones con problemas de pagos hasta el 50% al cierre del ejercicio actual.

Este aumento no estar¨ªa exento del pago del impuesto de sociedades, en lo que supone una relativa victoria de Hacienda en su ya tradicional pelea por lograr que este impuesto resulte relativamente importante dentro del conjunto.

Junto a esta medida se decidi¨®, aunque no se ha anunciado todav¨ªa de forma oficial, que en este ejercicio tambi¨¦n deber¨ªa hacerse la provisi¨®n total del 1,5% del total de riesgos internos no sujetos a provisiones especificas.

Hasta ahora, esta exigencia de reservas se iba a completar en tres ejercicios -1988 era el segundo- y, por tanto, el calendario se adelanta en un a?o.

Estas dos medidas supon¨ªan un descenso, peque?o pero de alguna importancia, en el volumen de beneficios que bancos y cajas de ahorro iban a declarar este a?o.

Pero el fuerte crecimiento de los recursos generados por las entidades financieras en el primer semestre del a?o, junto a las elevadas recuperaciones de cr¨¦ditos calificados como morosos o fallidos que siguen aumentando, han llevado a las autoridades monetarias a forzar -aunque se admita la existencia de casos concretos que exijan calendarios m¨¢s amplios- al conjunto de las instituciones financieras a que hagan provisiones por el total de las necesidades de dinero que garanticen el complemento de las pensiones de sus trabajadores activos.

Las cifras que bancos y cajas de ahorro tendr¨¢n que destinar a cubrir totalmente esta provisi¨®n son muy elevadas y en algunos casos exigir¨ªa que se destinaran la pr¨¢ctica totalidad de los beneficios antes de impuestos que se esperan alcanzar para el conjunto del ejercicio.

Esto es particularmente grave en varias cajas de ahorro, cuyos complementos de pensiones son m¨¢s elevados que en la banca y que, adem¨¢s, han hecho menos provisiones en los a?os anteriores.

Claras diferencias

De todas formas, entre los bancos tambi¨¦n existen claras diferencias entre unos y otros.

Los c¨¢lculos estimados son que los bancos deber¨¢n destinar 110.000 millones adicionales a los 30.000 que normalmente deber¨ªan emplear en 1988 y que en el caso de las cajas la cifra se eleva a casi 140.000 millones, aparte de los 35.000 ya estimados.

De los siete grandes bancos s¨®lo dos (Santander y Vizcaya) ten¨ªan, a finales del pasado a?o, cubiertos totalmente los complementos de pensiones para los trabajadores activos. El resto de los grandes (Central, Banesto, Bilbao, Hispano y Popular) hab¨ªan alcanzado porcentajes distintos concentr¨¢ndose la mayor¨ªa en el equivalente a un sexto de las cantidades exigidas. Los bancos que, en condiciones normales, peor lo tendr¨ªan para poder hacer frente a las nuevas exigencias del Banco de Espa?a son el Central y el Banesto, ya que al primero le faltaban 15.000 millones de pesetas y a Banesto la totalidad de los fondos.

La historia, adem¨¢s, puede tener un saldo pol¨ªtico cuando las regiones vean disminuida la masa de recursos que las cajas de ahorro les destinan.