El Atl¨¦tico abre expediente a Arteche y le proh¨ªbe el acceso al campo

La junta directiva del Atl¨¦tico de Madrid decidi¨® anoche abrir un expediente por indisciplina al jugador Arteche y suspenderle de empleo y sueldo, as¨ª como prohibirle el acceso a las instalaciones. El presidente, Jes¨²s Gil, ya le hab¨ªa anunciado el pasado domingo que "jam¨¢s" volver¨ªa a vestir la camiseta rojiblanca. El jugador se limit¨® a se?alar: "Estoy preocupado porque ni he hecho ni he dicho nada para merecer sanci¨®n alguna". Los jugadores de la plantilla del Atl¨¦tico de Madrid aguardaban a conocer de manera oficial la sanci¨®n para decidir qu¨¦ actitud adoptan.Gil, mientras tanto, gestiona con dificultades el fichaje del entrenador brit¨¢nico Ron Atkinson, pues el West Brorriwich Albion no quiere dejarle marchar y existen discrepancias en el tiempo del futuro contrato. Atkinson querr¨ªa dos a?os y Gil uno.

Ayer no hubo entrenamiento y eso impidi¨® que la plantilla del Atl¨¦tico analizase en conjunto la nueva situaci¨®n planteada con Arteche, a quien el presidente ha apartado ya virtualmente de la disciplina del club. El jugador s¨®lo dijo: "Lo ¨²nico que sab¨ªa es que estaba citado ma?ana [por hoy] para el entrenamiento de las 10 en el Calder¨®n". Curiosamente, aunque Arteche no pueda acudir como jugador a las instalaciones, s¨ª lo podr¨ªa hacer como socio. Lo es ¨¦l y su familia.

Arteche era uno de los 11 titulares que iban a jugar en M¨¢laga, seg¨²n se desprendi¨® de los entrenamientos de la pasada semana. Incluso el propio Gil dijo necesitar su carisma de l¨ªder dentro del grupo para sacar adelante estos dif¨ªciles momentos, a la vista de que Futre no ejerce de tal.

Todo cambi¨® a ra¨ªz de unas declaraciones de Arteche, en las que reconoc¨ªa que el Atl¨¦tico del a?o pasado era "un gran equipo" y el de esta temporada s¨®lo "un buen equipo", al margen de alusiones favorables al destituido doctor Ib¨¢?ez y al traspasado Alem?o. Gil ha llegado a ofrecer a algunos jugadores cintas con declaraciones de Arteche para que ellos mismos avalen su decisi¨®n. "No ha superado el trauma de perder su grado de capit¨¢n y me equivoqu¨¦ al readmitirle", insiste Gil.