Nancy Reagan rectifica su desplante en la entrega de un caballo espa?ol
FRANCISCO G. BASTERRA, Nancy Reagan rectific¨® ayer, a las pocas horas de realizarlo, el desplante a Espa?a y al embajador en Washington al abandonar un acto de entrega de un caballo de pura raza espa?ola, sin agradecer el gesto y sin despedirse de Juli¨¢n Santamar¨ªa, que poco antes hab¨ªa declarado su admiraci¨®n por sus obras de caridad. El caballo, de 50.000 d¨®lares, un precioso ejemplar tordo rodado llamado Numantino, ha sido donado por la Asociaci¨®n Espa?ola de Criadores de Caballos a la primera dama norteamericana, que a su vez lo ha entregado a un centro de rehabilitaci¨®n terap¨¦utica a trav¨¦s de la equitaci¨®n.
Pero horas despu¨¦s, Nancy Reagan rectificaba su actitud con una carta personal dirigida al embajador, en la que agradec¨ªa al "pueblo espa?ol" la entrega, al centro, del "precioso caballo andaluz". Nancy Reagan, que ostensiblemente ignor¨® al embajador y a los criadores espa?oles presentes, utiliz¨® el acto, en un parque de Washington, para despedirse del Centro Nacional para Rehabilitaci¨®n Ecuestre. El embajador permaneci¨® aparatosamente sentado, clavado en su silla, mientras Nancy abandonaba el acto, sin ni siquiera mirarle, para asistir una comida en el centro a la que no hab¨ªa sido invitado Santamar¨ªa.La carta de la Casa Blanca, entregada en la Embajada a las cinco de la tarde (hora de Washington, el acto hab¨ªa sido a las doce del mediod¨ªa), dice textualmente. "Querido se?or embajador: Ha sido muy agradable verle hoy en el Centro Nacional para Rehabilitaci¨®n Ecuestre. Me gustar¨ªa agradecerle otra vez su cordial hospitalidad" (algo que no hab¨ªa hecho en ning¨²n momento) "y extender mi apreciaci¨®n por el precioso caballo andaluz que usted ha donado al centro. El regalo tan generoso de su pa¨ªs har¨¢ mucho para mejorar las vidas de estas gentes especiales. El presidente se une a m¨ª para extender a usted y a sus compatriotas nuestras sentidas gracias y mejores deseos. Sinceramente. Nancy Reagan".
Santamar¨ªa no quiso comentar lo ocurrido en el acto, y el presidente de la Asociaci¨®n de Criadores de Caballos, Manuel Novales, manifest¨® su sorpresa. La entrega, suspendida desde el a?o pasado por un brote de peste equina en Espa?a, hab¨ªa sido pensada como el lanzamiento de una campa?a comercial de promoci¨®n de los caballos andaluces en Estados Unidos. Los ganaderos espa?oles hab¨ªan conseguido interesar en el tema a una decena de senadores y a un criador norteamericano de pura sangres, H¨¦ctor Alcalde, que posee en Virginia caballos andaluces y bien conectado con los hombres del presidente, para que la Casa Blanca aceptara a Numantino.
El embajador espa?ol, dando la espalda a Nancy Reagan, una mujer no acostumbrada a los segundos planos, calific¨® la ocasi¨®n de "hist¨®rica" y afirm¨® que Numantino es descendiente de los caballos de los conquistadores que llegaron a estas tierras en el siglo XVI. Y empalm¨® con un recuerdo de la pr¨®xima conmemoraci¨®n del 500? aniversario del Decubrimiento de Am¨¦rica.
Momento inoportuno
Nancy Reagan, que acaba de provocar un esc¨¢ndalo al revelar la revista Time que acepta ropa en pr¨¦stamo de los mejores modistos, y joyas, por valor de cientos de miles de d¨®lares, sin hacerlo p¨²blico, hac¨ªa ayer su primera aparici¨®n tras la noticia. Fuentes espa?olas explicaron lo ocurrido diciendo que no era el momento como para aparecer recibiendo el regalo de un caballo.
Lo ocurrido ayer, justo un a?o despu¨¦s de la desaprovechada visita del Rey a Estados Unidos, es un ejemplo m¨¢s de ocasi¨®n perdida para reactivar la deca¨ªda imagen de Espa?a en este pa¨ªs. La operaci¨®n caballo andaluz se ha saldado con un bochorno protocolario al m¨¢s alto nivel, que revela la consideraci¨®n que tiene la Espa?a oficial ante la Administraci¨®n de Reagan.
Pero, evidentemente, alguien se pas¨® de listo y quiso instrumentar el acto, porque la Casa Blanca present¨® la ocasi¨®n como una visita de Nancy al Centro de Rehabilitaci¨®n, al que ha ido ya siete veces, y el anuncio de una beca que concede la primera dama para que ni?os incapacitados sin medios econ¨®micos puedan recuperarse en el centro. Y, en el curso del acto, se entregar¨ªa, dijo la mansi¨®n presidencial, un caballo espa?ol al centro. Pero no a la primera dama, como afirmaba, en cambio, la nota de la Embajada espa?ola.
Nancy, vestida con botas, un vaquero muy lavado y un jersei de lana irlandesa, mont¨® en el acto, en el picadero del Rock Creek Park, el caballo Yankee acompa?ando al que fuera jefe de prensa del presidente, Jim Brady, que qued¨® incapacitado en el atentado contra Reagan.
Previamente, ante Nancy Reagan, Numantino, que tiene siete a?os, bail¨® unos pasos de sevillanas y fue montado por Rachel Clark, una adolescente que hab¨ªa sufrido un ataque cerebral. A partir de ahora formar¨¢ parte de la cuadra de caballos rehabilitadores que ayudan a ni?os y j¨®venes del ¨¢rea de Washington (150 por semana) a recuperarse f¨ªsica y ps¨ªquicamente.
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