Agricultura pretende un mayor protagonismo para los temas del campo mediterr¨¢neo

VIDAL MAT?, El Ministerio de Agricultura ha remitido a la Secretar¨ªa de Estado de las Comunidades el texto de lo que ser¨¢ el programa de este departamento durante la presidencia comunitaria. Este documento, que seg¨²n el propio ministerio todav¨ªa debe ser completado, est¨¢ referido a la pol¨ªtica de precios y mercados, pol¨ªtica zoo y fitosanitaria, pol¨ªtica forestal, alimentar¨ªa y de estructuras agrarias. El programa de Agricultura, descompensado en su elaboraci¨®n y con posiciones abstractas en muchos temas, tiene como eje de sus actuaciones cerrar los numerosos temas abiertos que afectan a Espa?a y lograr un mejor tratamiento para los sectores tradicionales de la CE sur.

La elaboraci¨®n de este programa parte de la petici¨®n del Ministerio de Asuntos Exteriores para conocer cada una de las posiciones de los diferentes sectores ante el per¨ªodo de presidencia. El de Agricultura ha sido el ¨²ltimo en llegar, raz¨®n por la cual parece se hab¨ªan producido situaciones de malestar en la Secretar¨ªa de Estado de las Comunidades ante el fuerte peso del sector agrario en la CE.En pol¨ªtica de precios y mercados, la presidencia espa?ola defender¨¢ una negociaci¨®n de precios agrarios para antes del 30 de abril, lo cual debe ser positivo para la agricultura espa?ola, que es m¨¢s temprana. Para finales de este a?o Espa?a tiene intenci¨®n de elaborar el paquete de medidas conexas.

Agricultura quiere que antes del 31 de marzo de 1989 se definan los productos de exportaci¨®n que van a tener Mecanismos Complementarios de Intercambio (MCI). Espa?a defiende la exclusi¨®n del mayor n¨²mero posible. Para los que deban permanecer bajo este mecanismo se tratar¨¢ de flexibilizar las modalidades de aplicaci¨®n.

En cereales, las posiciones son varias. Tras los acuerdos logrados en la ¨²ltima campa?a con el ma¨ªz y el trigo se pretende acelerar la aproximaci¨®n de precios para el sorgo, el centeno y la cebada tras la invitaci¨®n que en este sentido hizo hace un a?o el Consejo a la Comisi¨®n. Espa?a deber¨¢ abordar la definici¨®n del peque?o agricultor. Para el ma¨ªz v¨ªtreo se quiere que, a partir de la campa?a 1989-1990 sea aplicable la ayuda comunitaria. En trigo duro se defender¨¢ una mayor exigencia en la calidad del producto. Finalmente, en arroz se apoyar¨¢ mantener la ayuda para el tipo Indica.

En materias grasas se quiere preparar el camino para la transici¨®n del stand-still hacia el r¨¦gimen general, tratando de salvaguardar el consumo de aceite de oliva en Espa?a. En aceituna de mesa, a finales de 1989 finaliza el per¨ªodo de concesi¨®n de ayudas a Grecia. Es probable que Espa?a presente una OCM para este sector, aunque la Administraci¨®n espa?ola entiende que ser¨¢ m¨¢s costosa que la que propone Agricultura, basada en la concesi¨®n de ayudas a la transformaci¨®n en caso de excedentes, ayudas al almacenamiento privado y restituciones para la exportaci¨®n.

Sector vitivin¨ªcola

En el sector vitivin¨ªcola, Espa?a defiende la supresi¨®n de la chaptalizaci¨®n o graduaci¨®n artificial del vino. Agricultura mantiene el criterio de la graduaci¨®n natural m¨ªnima en relaci¨®n con la delimitaci¨®n de zonas vitivin¨ªcolas de la CE. En frutas y hortalizas se contemplan medidas importantes. Espa?a va a intentar lograr el m¨¢ximo nivel de protecci¨®n para frutos secos, con precio m¨ªnimo y ayudas al almacenamiento y transformaci¨®n. En frutas y hortalizas transformadas se intentar¨¢ un r¨¢pido desarme arancelario. En c¨ªtricos se pueden presentar estudios para aumentar el n¨²mero de variedades de naranja para industrializaci¨®n y para reestructurar el sector.

En tabaco se buscar¨¢n salidas a los problemas del sector, especialmente en cuestiones varietales.

En algod¨®n, como ya se conoce, se intentar¨¢ aumentar la cantidad m¨¢xima garantizada, que actualmente es de solamente 752.000 toneladas para toda la CE frente a una producci¨®n de este a?o superior al mill¨®n de toneladas.

En leguminosas para consumo humano, Espa?a defender¨¢ la instauraci¨®n de una OCM.

En porcino se defender¨¢ la declaraci¨®n de Espa?a como pa¨ªs libre de peste porcina. Igualmente, se pretende el mantenimiento de medidas de contingentaci¨®n para la defensa de nuestros mercados hasta que no haya total libertad. En vacuno, probablemente nos encontremos con la reforma de la OCM y se deber¨¢n tomar decisiones sobre pesos m¨¢ximos de canales. Finalmente, en leche, Agricultura, a la vista de la situaci¨®n de los mercados, propugna aumento sustancial en la asignaci¨®n de las cuotas.

Junto a las cuestiones, Espa?a prestar¨¢ especial inter¨¦s para la armonizaci¨®n en materia fito y zoosanitaria de cara al mercado ¨²nico. Agricultura impulsar¨¢ todo este tipo de acciones. En sanidad animal se pretende un tratamiento m¨¢s duro para las llamadas enfermedades de los pa¨ªses del norte. Durante los ¨²ltimos a?os han tenido consecuencias relativamente graves para algunos sectores de nuestra ganader¨ªa, como el porcino.

Junto a estos objetivos del programa, en muchos casos excesivamente abstractos, en medios de la Administraci¨®n agraria no se oculta que existen otras posiciones en la manga que Agricultura se guarda, por estimar que su posible ¨¦xito depender¨¢ de su oportunidad o presentaci¨®n por sorpresa, estrategia que coincide con la l¨ªnea habitual de Carlos Romero.