Uni¨®n rentable
El cine y la m¨²sica rock siempre han mantenido una relaci¨®n interesada y a menudo rentable. El cine ha utilizado m¨²sicos, estilos y canciones de ¨¦xito para asegurar buenas taquillas, y la m¨²sica se ha servido del atractivo de la pantalla pasa aumentar la popularidad de sus principales estrellas. Todo comenz¨® cuando los j¨®venes de la primera generaci¨®n del rock and roll comenzaron a identificarse con un Marlon Brando embutido en cazadora de cuero en la pel¨ªcula The wild one (1954), o con la soledad incomprendida de James Dean en Rebelde sin causa (1955). El reci¨¦n nacido rock no tard¨® en aprovecharse de este inter¨¦s de la nueva generaci¨®n. En 1954, la aparici¨®n de la canci¨®n Rock around the clock en la pel¨ªcula Blackboard jungle signific¨® su ascenso al primer puesto de las listas, donde permaneci¨® durante dos meses. Dos a?os m¨¢s tarde, el rodaje de Rock around the clock, primer musical de la historia del rock, cost¨® 200.000 d¨®lares. Los beneficios de la pel¨ªcula multiplicaron por cinco esta cantidad, demostrando que el negocio de la m¨²sica era rentable.El 6 de julio de 1964 se estren¨® en Londres la pel¨ªcula ?Qu¨¦ noche la de aquel d¨ªa!, protagonizada por los Beatles. El 1 de agosto, la canci¨®n del mismo t¨ªtulo hab¨ªa vendido m¨¢s de un mill¨®n de ejemplares en todo el mundo. El fen¨®meno continuaba su crecimiento, anunciando el punto m¨¢s alto de la fiebre. En 1977, la pel¨ªcula Saturday night fever provocar¨ªa ventas masivas de su banda sonora original, alcanzando las 25 millones de copias y un r¨¦cord todav¨ªa sin superar.
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