Elefantes en cautividad

Incluso en cautividad, los elefantes nunca olvidan que el juego de la vida es de dominio y poder. Por supuesto, ellos quieren ser los que mandan. Pero para que las cosas vayan bien, deben ser sus cuidadores y domadores los que est¨¦n al mando de la situaci¨®n. Tradicionalmente, el m¨¦todo utilizado para conseguir el prop¨®sito era violento. En los ¨²ltimos meses, diversas voces se han levantado para criticar el exceso de violencia en el trato de los cuidadores con los elefantes. El cuidador del zool¨®gico de San Francisco, Connie Channon, dice que ¨¦sta se ha convertido en la principal preocupaci¨®n y que todo el mundo est¨¢ replante¨¢ndose el modo de dirigir a los elefantes.Los expertos aclaran que el modo en que se comportan los elefantes es muy diferente al de otros animales, porque necesitan de un contacto muy ¨ªntimo con sus cuidadores. Por esto mismo, deben eliminar la posibilidad de que los elefantes desarrollen comportamientos impredecibles o peligrosos, y al tiempo inspirar ur. sentimiento general de obediencia.Algunos zool¨®gicos han hallado m¨¦todos que obvian el uso de la violencia. Uno de ellos consiste en inmovilizarlos en una posici¨®n r¨ªgida por medio de dos paredes paralelas accionadas de forma hidr¨¢ulica. Con m¨¦todos similares al descrito se puede conseguir modificar el comportamiento animal mediante refuerzos positivos, dejando el uso de la violencia para un ¨²ltimo caso., 12 de noviembre