Un m¨¦dico de Madrid, en prisi¨®n incondicional, acusado de chantajear a un juez de San Sebasti¨¢n

Mario Alfonso San Juan, m¨¦dico de 50 a?os, residente en Madrid, se encuentra en prisi¨®n incondicional, acusado de un presunto delito de amenazas y extorsi¨®n contra el titular del Juzgado n¨²mero 3 de la Magistratura de Trabajo de San Sebasti¨¢n. Los hechos se iniciaron el 8 de septiembre de este a?o, cuando el magistrado Enrique Ju¨¢nez present¨® ante el titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de San Sebasti¨¢n, Antonio Jim¨¦nez Peric¨¢s, una denuncia por las cartas amenazadoras de las que estaba siendo objeto.

En las misivas se le solicitaban 1.400.000 pesetas, y en el caso de que la cantidad no fuese ingresada en una cuenta bancaria que figuraba en la carta, se le amenazaba con enviar "el expediente a ETA, ya que era un blanco ideal".Posteriormente recibi¨® una tarjeta postal, manuscrita y sellada en Irlanda, en la que se le avisaba que el plazo para abonar la cantidad solicitada se estaba agotando.

Inspectores de la unidad de Polic¨ªa Judicial que depende de los juzgados de San Sebasti¨¢n se trasladaron a Madrid, dado que en la carta figuraba el nombre de una joven y el n¨²mero de cuenta donde deb¨ªa ingresarse la cantidad solicitada. La cuenta fue abierta en la sucursal n¨²mero 8 del Banco Exterior de Espa?a, ubicada en el aeropuerto de Barajas, a nombre de A. P. M., y la direcci¨®n que figuraba era en la calle de los Dos Amigos, de esta ciudad.

Seg¨²n las investigaciones policiales, en la citada calle no resid¨ªa ninguna persona con el nombre de la cuenta bancaria. Sin embargo, las declaraciones efectuadas por un vecino de la zona indicaron que el doctor Mario Alfonso San Juan hab¨ªa dado instrucciones al portero de la finca donde resid¨ªa la s¨²bdita norteamericana Ellen Joyce, amiga del m¨¦dico, para que la correspondencia que llegase a nombre de A. P. M. fuese introducida en su buz¨®n. Ellen Joyce, seg¨²n manifest¨® posteriormente, no conoc¨ªa a la titular de la cuenta. La joven, hija de un militar, hab¨ªa presentado en el mes de mayo una denuncia por la sustracci¨®n de su documento nacional de identidad en la Gran V¨ªa de Madrid.

En el registro del domicilio de Ellen Joyce fue hallada una m¨¢quina de escribir Hispano Olivetti adem¨¢s de recetas m¨¦dicas firmadas por el doctor Mario Alfonso San Juan, de 50 a?os de edad. La m¨¢quina, seg¨²n indic¨® su propietaria, hab¨ªa sido utilizada en alguna ocasi¨®n por el citado doctor. Los estudios realizados indicaron que el tipo de letra de la m¨¢quina de escribir y el de las cartas recibidas por el magistrado donostiarra eran el mismo. Ellen Joyce indic¨® tambi¨¦n que la esposa del doctor Alfonso, en una llamada telef¨®nica con motivo de su cumplea?os, le comunic¨® que ¨¦ste se hallaba de viaje por el Reino Unido e Irlanda.

Un viejo expediente

Tanto el magistrado como el m¨¦dico se hab¨ªan conocido a?os antes en Madrid, cuando el primero era letrado de la Seguridad Social, y el segundo, inspector m¨¦dico. El doctor Mario Alfonso San Juan quiso expedientar al letrado Enrique Juanez, a quien acusaba de cometer ciertas irregularidades. Las denuncias realizadas por el primero fueron archivadas tanto por el Consejo General del Poder Judicial como por la Seguridad Social.La s¨²bdita norteamericana Ellen Joyce fue detenida por presunta, c¨®mplice de un delito de extorsi¨®n, mientras que el doctor Mario Alfonso San Juan, destinado actualmente en el Departamento de Tesorer¨ªa General de la Seguridad Social, cuando tuvo conocimiento de que era buscado por la polic¨ªa se person¨® el 5 de noviembre ante la Polic¨ªa Judicial de los juzgados de Madrid, donde fue detenido una vez que le comunicaran los motivos de su detenci¨®n, y trasladado a la prisi¨®n de Carabanchel.

El doctor Alfonso solicit¨® como abogado defensor a Joaqu¨ªn Ruiz-Gim¨¦nez Aguilar, hijo del ex Defensor del Pueblo. El acusado neg¨® cualquier relaci¨®n con los hechos se?alados, pero, pese a ello, el titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 9 de Madrid, Jes¨²s Fern¨¢ndez Entralgo, dict¨® la prisi¨®n incondicional a disposici¨®n del magistrado Jim¨¦nez Pericas.