Federica Marangoni: "Soy la ¨²ltima bizantina"
La escultora italiana expone desde hoy en la Casa de Vacas del Retiro
Federica Marangoni se siente ante todo veneciana, heredera de una antigua cultura. Dice, riendo, que es la ¨²ltima bizantina. Expone desde hoy en la Casa de Vacas del Retiro tres esculturas y dos videoinstalaciones, trabajadas principalmente en vidrio, espejo, m¨¢rmol y ne¨®n. La muestra se titula Las moradas del mito.
Para Federica Marangoni no se concibe el arte sin un significado simb¨®lico. "El tiempo de las cosas se simboliza en las mariposas", dice, refiri¨¦ndose como ejemplo a una de las obras de la exposici¨®n, La danza del fuego, que es a su vez un motivo que recoge en una de las videoinstalaciones. "Es lo que se destruye y renace. Est¨¢ en una jaula porque nosotros mismos estamos enjaulados, aunque no somos conscientes de ello todo el tiempo". Las mariposas del v¨ªdeo est¨¢n hechas en cera, que se derrite con el fuego; en vidrio, que se destroza con un martillo; en papel recortado; en plomo, con un clavo en el centro como las mariposas de los entom¨®logos."Mis piezas deben ser algo teatrales, esto tiene algo de puesta en escena", dice Marangoni. "Mi obra quiere ser est¨¦ticamente algo que capte la atenci¨®n del p¨²blico. Dentro de esto quiero que se sienta la fuerza y la amargura del mensaje: lo efimero de la belleza".
Trampas
Un laberinto de cristal, La trampa de la memoria, es quiz¨¢ la obra m¨¢s lograda de la exposici¨®n. "El laberinto es la reproducci¨®n mental de la memoria de nuestra cultura. El laberinto aparece en todas las ¨¦pocas de la historia del hombre como un s¨ªmbolo, pero es tambi¨¦n un recuerdo de lo antiguos jardines italianos. No hay mayor trampa que un objeto sin dimensiones reales. No me gusta definir las dimensiones, prefiero que quien lo vea, al recordarlo, no sepa bien c¨®mo era. Todo se refleja dos, tres veces. Es un laberinto y tambi¨¦n una met¨¢fora".Su trabajo como dise?adora para firmas como Murano y Tiffany's, as¨ª como su participaci¨®n en una serie de performances en la d¨¦cada de los setenta, prepararon el camino para lo que est¨¢ haciendo ahora. Utiliza el vidrio, otorg¨¢ndole tanto un cuerpo geom¨¦trico s¨®lido como un car¨¢cter fr¨¢gil y transparente. "Yo planteo cada pieza primero como un proyecto arquitect¨®nico. Hago bocetos y maquetas para luego decidir cu¨¢les son los materiales m¨¢s apropiados. El uso de los diferentes materiales le da tambi¨¦n un sentido dial¨¦ctico a la pieza. Incluso el v¨ªdeo es tambi¨¦n un medio ef¨ªmero y se relaciona bien con el vidrio y el m¨¢rmol; es movimiento, reflejo, espejo".
"Procuro tambi¨¦n lograr un tratamiento moderno del vidrio sin perder la sensaci¨®n de antig¨¹edad y fragilidad, una nostalgia veneciana".
"Soy la ¨²ltima bizantina, o una de las ¨²ltimas, porque mi origen cultural es el de una ciudad, Venecia, donde creo que estamos ligados a una especie de bizantinismo. Creo que eso es as¨ª ahora m¨¢s que en cualquier otro momento de la cultura italiana. Hago esta especie de broma con respecto a ser la ¨²ltima bizantina porque en el fondo pienso que a trav¨¦s de mis obras se ven continuos reflejos de algo que en el fondo puede ser el vac¨ªo. El vac¨ªo es una de las herramientas de mi trabajo".
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