Los pobres
Los pobres est¨¢n en todas partes. Cuando uno viaja por el mundo puede contemplar la miseria humana al pie de hermosas cordilleras de nieve, las multitudes hambrientas que: anegan ya las aceras de los m¨¢s bellos palacios en las ciudades antiguas, los inmensos basureros que se expanden por los valles. Los pobres est¨¢n en todas partes y no hacen sino multiplicarse de forma ciega. Crecen en las escalinatas de los templos de cualquier clase de dios, se reproducen en el interior de las selvas, duermen a la sombra de los rascacielos. En el silencio de la noche bajo las estrellas se oye el estertor de su orgasmo, que es un grito de guerra. Con la fecundidad ellos esperan apoderarse de la Tierra, y al parecer, esta victoria se halla ya en el horizonte, donde humea la paja de los bidones. La miseria humana constituye un mar que va cubriendo la mayor parte del planeta, aunque por fortuna su oleaje no es siempre borrascoso. En zonas muy abrigadas, a veces la miseria humana crea suaves bah¨ªas, y en ellas se remojan la conciencia los soci¨®logos de mesa redonda, los artistas exquisitos y los nuevos fil¨®sofos amantes de la verdad y del codillo de cerdo.No hay modo de detener a los pobres. Los sacerdotes los bendicen para calmarlos, los intelectuales los ignoran para que no existan, los pol¨ªticos alimentan las armas para aniquilarlos, pero ellos avanzan por todos los caminos que conducen a una salvaci¨®n desesperada. En su poder est¨¢n las monta?as m¨¢s bellas del mundo, los r¨ªos m¨¢s caudalosos, los desiertos resplandecientes. Sus alaridos traspasan la naturaleza y despu¨¦s de fermentar todas las religiones con el sufrimiento y de abatir todas las culturas con el hambre ahora esa marea se encuentra golpeando los muros de Occidente, en cuyo espacio los intelectuales juegan a la perejila. En las reservas est¨¦ticas de los pa¨ªses industriales se ha puesto de moda ser maravilloso y tener ideas de color malva, pero si uno se da una vuelta por el mundo atravesando el espect¨¢culo terror¨ªfico de la miseria humana se da Cuenta de que todas las horas est¨¢n contadas.
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