Pendientes de un hilo
Los portadores de pr¨®tesis cardiacas crean una asociaci¨®n
Manuel Benito empez¨® a andar cuando ten¨ªa tres a?os. Sus recuerdos de la infancia van asociados a las im¨¢genes de la enfermedad y del sedentarismo. Naci¨® con un problema de insuficiencia a¨®rtica y mitral. A los 39 a?os le descubrieron una doble lesi¨®n en la aorta. Desde entonces ha engrosado las cifras de portadores de v¨¢lvulas cardiacas, un colectivo que en nuestro pa¨ªs congrega, seg¨²n las ¨²ltimas estimaciones, a 25.000 personas.
Tras la intervenci¨®n, Benito continu¨® trabajando como apoderado en un banco. "Me dije a m¨ª mismo que estaba en lo alto de mi carrera y no iba a abandonar porque ten¨ªa todas las posibilidades de ser director de sucursal", se?ala. Justo cuando el nombramiento era inminente, sufri¨® un infarto y abandon¨® sus sue?os profesionales para asegurar su vida. Casado y con 4 hijos, al ¨²ltimo de ellos le llaman familiarmente el ni?o de la v¨¢lvula, porque naci¨® veinte d¨ªas antes de que a su padre le diera el infarto.Ahora Manuel junto con otros portadores de v¨¢lvulas han constitu¨ªdo la primera asociaci¨®n de personas con pr¨®tesis card¨ªacas. Por el momento son tan s¨®lo cien, pero pretenden que todos los que se encuentran en una situaci¨®n similar se dirijan a ellos con el objeto de recavar m¨¢s informaci¨®n sobre su situaci¨®n y que los reci¨¦n llegados al clan de las v¨¢lvulas conozcan por la experiencia de los otros que su vida puede ser normal. "Nuestra idea es informar a los enfermos y a las personas que les rodean. Nuestras familias saben que cualquier complicaci¨®n puede tener un desenlace fulminante y eso, al principio, les crea situaciones de inseguridad. As¨ª que lo mejor es que conozcan bien lo que nos puede ocurrir y c¨®mo tienen que reaccionar. Por otra parte, toda asociaci¨®n y la nuestra en mayor medida, quiere prestar la mayor ayuda a los que nos son semejantes en la enfermedad y promover estudios sobre el colectivo, del que ahora se tiene poca informaci¨®n", afirma Manuel Benito.
Los portadores de pr¨®tesis valvulares son, por lo general, personas que en su infancia o adolescencia han sufrido un reumatismo poliarticular agudo, es decir, fiebres reum¨¢ticas y no tuvieron un tratamiento adecuado. Estos pacientes, a la larga, sufren lesiones valvulares conviene detectar lo m¨¢s tempranamente posible. En menor medida, algunos enfermos tienen lesiones cong¨¦nitas de la v¨¢lvula, que puede llegar a calcificarse. Sin embargo, en los ¨²ltimos a?os, tambi¨¦n son candidatos al implante de v¨¢lvulas los adictos a la hero¨ªna, que suelen padecer lesiones en la v¨¢lvula tric¨²spide del coraz¨®n derecho", afirma Manuel Reyes, cardi¨®logo cl¨ªnico. Las fiebres reum¨¢ticas es una enfermedad que afecta en mayor medida a los pa¨ªses del ¨¢rea mediterr¨¢nea como Francia, Espa?a, Italia, Egipto o T¨²nez.
Dos tipos
Las pr¨®tesis que se implantan son de dos tipos: las biol¨®gicas, de tejido animal o humano, y las mec¨¢nicas. Las biopr¨®tesis no tienen problemas de rechazo, pero su duraci¨®n es limitada. A los 5 ¨® 10 a?os, dependiendo de los casos, tienen que ser sustituidas. Sin embargo las pr¨®tesis biol¨®gicas est¨¢n recomendadas en aquellos casos en los que no es posible, por las caracter¨ªsticas del paciente, implantar una mec¨¢nica. Estas tienen una duraci¨®n indefinida superior a la vida media de un individuo, pero los pacientes se ven obligados a tomar anticoagulantes durante toda su vida para evitar la formaci¨®n de trombos o co¨¢gulos que puedan originar una posible embolia.Isidro, lleva en su agenda un calendario en el que aparecen los ¨²ltimos controles de coagulaci¨®n. De su cuello cuelga una peque?a chapa de oro en la que aparece su condici¨®n de implantado, su grupo sangu¨ªneo y la medicaci¨®n de anticoagulantes que toma. En su cartera un carnet incluye una descripci¨®n completa de su enfermedad. En repetidas ocasiones, muchos portadores de v¨¢lvulas tienen problemas con los dentistas que no se atreven a sacarles una muela por sus problemas de coagulaci¨®n. "La mayor parte de nosotros llevamos indicaciones de este tipo por lo que pueda ocurrir. Si nos hacen una transfusi¨®n por un accidente, podemos palmarla, as¨ª que vamos prevenidos contra cualquier eventualidad", a?ade.
Isidro ha sido un enfermo desde los cuatro a?os, momento en que fue operado de anginas y sufri¨® una enfermedad reum¨¢tica, que le da?¨® el coraz¨®n. Hoy, con 38 a?os y dos pr¨®tesis en la aorta y la mitral, s¨®lo quiere, seg¨²n dice, "proporcionar a su mujer y a su hija de 12 a?os todas las satisfacciones que puede dar la vida".
A Cecilia, que desde los 18 a?os lleva una protesis a¨®rtica, le dijeron hace dos a?os que ten¨ªan que cambiarle la v¨¢lvula porque, seg¨²n dice, "se le hab¨ªa quedado peque?a". Ahora tiene 23 a?os y hace una semana que sali¨® del Piramid¨®n.
"La soluci¨®n para estos enfermos con lesiones valvulares es la cirug¨ªa reparadora, pero el final de todos ellos son las pr¨®tesis card¨ªacas. Cuando el miocardio ya casi no se contrae son candidatos al trasplante, aunque todo depende de cada caso en particular", afirma Jos¨¦ Luis Casta?¨®n, cirujano cardiovascular del Instituto de Cardiolog¨ªa de Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.