Camiones militares sustituyen al transporte p¨²blico parisiense en huelga desde hace dos d¨ªas

Por primera vez en los ¨²ltimos 17 a?os, el Gobierno franc¨¦s recurre al Ej¨¦rcito para asegurar el transporte p¨²blico en la regi¨®n de Par¨ªs, gravemente afectado por las huelgas. Mil hombres y 400 veh¨ªculos militares han sido movilizados despu¨¦s de dos d¨ªas de paros en el ferrocarril suburbano de Par¨ªs, en el metro y en los autobuses. La central comunista CGT, mayoritaria en el sector, niega el supuesto car¨¢cter pol¨ªtico de las huelgas denunciado por el Gobierno.La movilizaci¨®n del Ej¨¦rcito se iniciar¨¢ hoy, despu¨¦s de que ayer por la tarde comenzaran a llegar a Par¨ªs veh¨ªculos militares procedentes de diferentes regiones francesas e incluso de la guarnici¨®n de Karlsruhe, en la RFA. De los 400 veh¨ªculos movilizados, 365 participar¨¢n directamente -si prosigue la huelga- en el transporte, y unos 40 se utilizar¨¢n para regular el tr¨¢fico. La operaci¨®n ser¨¢ coordinada por el prefecto de Par¨ªs y por un coronel. Los ministerios de Defensa y de Transportes discut¨ªan ayer qui¨¦n pagar¨¢ el coste de la movilizaci¨®n, a¨²n no evaluado. Los ¨²ltimos precedentes de la utilizaci¨®n del Ej¨¦rcito en una huelga se remontan a 1978 y a 1974, con objeto de paliar los paros de basureros en Lyon y Par¨ªs.

La huelga, protagonizada b¨¢sicamente por el personal de mantenimiento de las dos l¨ªneas del ferrocarril suburbano RER (Red Express Regional), al que se han sumado algunos conductores, se endureci¨® el pasado fin de semana con la decidida intervenci¨®n de la CGT, que controla entre un 80% y un 90% de los trabajadores del sector. El movimiento se hab¨ªa iniciado espont¨¢neamente el pasado d¨ªa 7 en uno de los talleres del RER porque los trabajadores de mantenimiento se sent¨ªan discriminados ante la prima de 250 francos (5.000 pesetas) obtenida por los conductores tras otra huelga.

La intervenci¨®n de la CGT ha sido duramente criticada por el ministro de Transportes, Michel Delabarre, quien ha acusado a la central comunista de practicar la "guerrilla sindical" y de "tomar como rehenes a centenares de miles de usuarios".

El secretario general de la CGT, Henri Krasucki, respondi¨® ayer que los "problemas no se resuelven con la polic¨ªa, las tropas o los camiones militares", y se felicit¨® del apoyo del partido comunista.

Por el contrario, el Gobierno y numerosos observadores califican la huelga de "pol¨ªtica" y acusan al PCF de utilizar a su sindicato para hostigar a los socialistas, al tiempo que los comunistas piden la unidad de la izquierda en las municipales de marzo. Las negociaciones entre los dos partidos de izquierda est¨¢n suspendidas hasta el 11 de diciembre por decisi¨®n socialista a causa de este "doble juego" del PCF.