?D¨®nde van 100 pesetas?

De 100 pesetas Imaginarias, el madrile?o invierte la mitad en la adquisici¨®n de comida -30 pesetas- y en gastos de vivienda -20 pesetas-, lo cual, siendo mucho, no es tanto como lo que gasta el espa?ol medio, que s¨®lo en estos dos conceptos consume 52 pesetas. El europeo dedica a comida el 19% de sus ingresos.De los 10 duros que restan, cerca de 16 pesetas se escapar¨¢n en transporte, y nueve m¨¢s en copas, hoteles, viajes, joyas y alg¨²n aparato de uso personal. Aqu¨ª gasta el madrile?o lo que ahorra en comida. El espa?ol medio dedica a estos gastos dos pesetas menos que el capitalino.

Y de los cinco duros que quedan sobre el billete de 100 pesetas, el madrile?o dedica poco m¨¢s de ocho pesetas a vestirse y calzarse. Otras ocho pesetas para la entrada del cine, la educaci¨®n de los hijos o la compra de alg¨²n libro o disco; y siete pesetas m¨¢s para compra de muebles, menaje o pagar las reparaciones de la lavadora. El espa?ol medio, por contra, gasta m¨¢s en vestir y menos en cultura. Lo que queda de los 20 duros, aproximadamente dos pesetas, se reservan para medicinas y seguros m¨¦dicos.

El madrile?o, a juicio del director del mercado de frutas de Mercamadrid, Tom¨¢s Muriana, va disminuyendo a?o tras a?o sus gastos en alimentaci¨®n. En 1958, por ejemplo, dedicaba a comida un 55% de sus ingresos. Ahora le basta con un 30%. "No es que el madrile?o coma menos, lo que ocurre es que come m¨¢s barato. Este a?o, por ejemplo, se ha producido un desplazamiento de la demanda del pescado fresco al congelado, m¨¢s asequible", afirma Muriana. El pescado fresco se ha encarecido un 22% m¨¢s que el congelado. Y eso se nota.